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5 agosto, 2024

LA NUEVA ERA DE LOS 'NEGOCIOS VIRTUALES' : PROYECCIONES, TIEMPOS, DUDAS Y CERTEZAS

Gas: YPF lanzó el millonario anuncio en Río Negro, pero ahora debe conseguir clientes e inversores

La Patagonia se agitó la semana pasada con la confirmación de YPF de la mayor inversión de su historia la que estaría concentrada en Rio Negro por más de 30 mil millones de dólares en una planta de Gas Natural Licuado (GNL) atada a la prometedora Vaca Muerta. El tema es que depende de varias cosas. Cuáles son.

Por Trivia Demir

El tema central es que la planta de GNL que según YPF estaría localizada en Sierra Grande y ya cuenta con un socio ‘real’, que es Petronas, depende de que ahora la estatal argentina salga a rentabilizar ese gas natural que por ahora ‘es humo’ para determinar -en base a los compradores posibles que encuentre-, si efectivamente avanza o no con el mega anuncio.

Hasta ahora el lobby en torno a los enormes beneficios que activaría la licuefacción de gas en la Patagonia concertó voluntades de todo tipo, comenzando por los gobernadores sureños que efectivamente pusieron espalda con espalda para que Rio Negro fuera la elegida, tanto por su lugar estratégico como por la necesidad de abrir una calle de reposicionamiento tanto del no convencional como del convencional, y permitiera tanto la puesta de valor agregado de los recursos como la futura reconversión energética regional.

En línea jugaron sus fichas y clamores las cámaras empresarias, los gremios y demás actores sectoriales, y hasta ya se comenzaron a movilizar proveedores de servicios y comercios buscando asentarse en la zona. Todos imaginando estructuras y poyectándose en el nuevo tablero del boom gasífero en la fantasmal Sierra Grande, que por cierto todavía sufre pesadillas por tantas explotaciones truncas que marcaron su historia y su gente.

Con este mega anuncio, evidentemente ‘los muchachos se volvieron a ilusionar’ tras el retiro de YPF de 55 áreas convencionales, dejando el tendal en varias provincias, como Chubut, con un derrame de ganancias que nunca se terminó de dar y contrariamente un pasivo ambiental incuantificable.

Huyendo para adelante

La cuestión es que los negocios presentes parecen salidos de manuales diferentes a las transacciones convencionales. Hoy este tipo de megaproyectos, primero se anuncian y luego se gestionan.

Horacio Marín, presidente y CEO de la empresa que tiene al estado argentino como principal accionista, saldrá recién ahora al mundo a vender el GNL y de ahí ver si es viable el avance. De hecho, el exTecpetrol estará en India y Alemania, entre otros países, para buscar compradores.

Con la India, Marín viene dialogando desde febrero, cuando recién asumida la gestión libertaria el CEO se reunió con el Embajador Dinesh Bhatia ya explorando oportunidades de asociación en el sector energético, incluyendo suministros, compras e inversiones en Argentina.

En la petrolera consideran que necesitan comprometer entre tres y cuatro ventas de gas para poder ir al segundo paso del proyecto. No está claro si esos compromisos requieren adelantos también, pero en muchos casos ese es el camino para cerrar un compromiso base.

Si Marín logra estas ‘ventas anticipadas’, el segundo paso sería salir a buscar los inversionistas. El rol principal de la empresa malaya no estará en el desembolso de capital sino en proveer. Una vez garantizados los compradores, YPF saldrá a buscar a los inversionistas, entre los que apuntarán principalmente a bancos internacionales. De este modo y como una gran mayoría de los negocios con recursos naturales termina siendo una gran burburja financiera donde se gana millones porque sople el viento o por la riqueza que sigue yaciendo en el subsuelo de alguna zona inhóspita de nuestro ya cascoteado planeta.

Horacio Marín (60), actual CEO de YPF fue ejecutivo de Tecpetrol, el brazo petrolero de Techint durante 35 años, pero antes se había destacado como tenista profesional jugando incluso en Wimbledon./Foto LN
Para lograr hacer negocios con ‘humo líquido’, Marín empuja ceder el gas argentino aun no sacado a bajos precios para comenzar a ser rentables. Esto siempre abre la suspicacia si se trata de un visionario real o de otro curro estatal con negociados en medio para hacerse de los recursos nacionales con la siempre demandada ‘licencia social’.

Marín lo viene diciendo hace rato. Primero pulseó por la Ley Bases asegurando que “Sin RIGI no hay GNL, porque este proyecto es infinanciable (sic)”. Esto lo dijo textual en el S&P Global Commodity Insights Argentina Energy Forum, un evento que reúne a analistas internacionales y se realizó en Junio pasado.

“Si uno no es rentable a precios bajos (de gas), no hay ninguna posibilidad de que el proyecto sea financiable. La ley (Bases) nos va a permitir que seamos rentables para operar con precios bajos. Así vamos a conseguir el capital para poder desarrollar el proyecto”, dijo en ese momento.

Y además del entusiasmo comparándo las bondades en dólares que acarrearía el GNL con la soja, les puso urgencias a todos:  “la ventana de oportunidad es ahora” y “tal vez en dos años no esté más la posibilidad”.  “Las empresas e YPF tenemos que tener la herramienta de la ley para ir a comercializar y buscar inversiones. Es competitivo a bajos precios con RIGI. Lo tenemos que lograr, sería una gran oportunidad perdida si no sale. La Argentina podría convertirse en el quinto exportador de GNL del mundo”, aseguró Marín en ese momento.

Pese a que una de las principales críticas que se le hacía al por entonces proyecto de ley es que en realidad no exige que las empresas utilicen proveedores locales. Pequeño detalle que nadie parece comentar en voz alta.

El negocio financiero siempre vigente

Para los entendidos es evidente que YPF busca ‘uir para adelante’ para revertir una caída que quedó por ahora a las puertas. En Mayo pasado avanzó el juicio por la expropiación y la Justicia de EE. UU. dio el primer paso para aplicar embargos. En ese momento, la jueza Loretta Preska consideró que la petrolera YPF es “lo mismo” que el Estado y el Banco Central, y le reclamó al país que entregue información de los últimos dos años para probar su relación y así no avanzar con el embargo.

Por supuesto mientras juntan los papeles y renegocian un impasse judicial, la petrolera estatal buscó generar un mega proyecto que garantice que al menos pagará su deuda evitando el embargo y el colapso del Central. Y para ello, nada mejor que mostrar que habrá para todos.

Por supuesto como todas las grandes inversiones energéticas, el negocio pasa por la virtualidad de la bolsa. Actualmente, la acción de YPF cotiza a US$24 en la Bolsa de Nueva York, y al hacer una proyección de la petrolera en los próximos cuatro años, los mentores del mega proyecto apuestan a que si “el valor de la acción está arriba de US$60, habremos hecho un excelente trabajo entre todos”, afirmó el propio Marín mostrando las cartas y el objetivo. Para ello el inicio del proyecto en Río Negro es un puntapié necesario.

Pese a todo hay quienes son cautos frente a este tipo de negocios financieros de los cuáles hay sobrados ejemplos de masivas frustraciones. Una de las últimas fue la avanza minea en Chubut donde mientras la sociedad se enfrentaba a favor y en contra y quemaban las instituciones, la minera 347 millones de dólares en la bolsa por haber logrado la licencia social aunque sea por unos días.

La ilusión en Rio Negro

En concreto se calcula que en Río Negro el proyecto de construcción de las dos plantas de GNL implica una inversión de US$10.000 millones. Sin embargo, todo lo que se agrega al proyecto, con el aumento en la producción de gas, construcción de gasoductos, infraestructura en Sierra Grande, y más, la inversión ascendería a los US$30.000 millones.

Si los planes que tiene Marín en mente se concretan, el pico de producción del proyecto de gas sería en 2031. Para esa altura, él mismo detalló que se habrán demandado inversiones por 50 mil millones de dólares. Una verdadera bomba de omtimismo, considerando que la inversión extranjera directa en Argentina fue de u$s 23 mil millones en 2023 según el Reporte de Inversiones Globales elaborado por la ONU.

Así las cosas, para los que comenzaron a buscar alquiler en Sierra Grande o Río Negro, lo más conveniente es que vayan despacio, hasta que comience a fluir el gas y el chorro de dólares para la inversión. Por ahora se desconocen los tiempos reales, solo se contabiliza el entusiasmo y el anuncio virtual a la espera de avances. Habrá que ver…

*LN/BL/AF