20 abril, 2022
LA DROGA SECUESTRADA TIENE UN VALOR DE UN MILLÓN Y MEDIO DE EUROS
El procedimiento, que también contó con la colaboración de la Dirección General de Adunas (AFIP), fue bautizado por los investigadores como «Operación Barcelona», en el cual se impidió el ingreso de 71,5 kilogramos de cocaína a la mencionada ciudad española provenientes desde el puerto de Zárate, en la provincia de Buenos Aires.
El sujeto involucrado en principio fue J.J.C.L., cuando ingreso al país una casa rodante y una camioneta Nissan por el puerto de la ciudad de Puerto Madryn mediante una importación temporaria. A partir de allí comenzó a ser investigado pudiendo confirmarse que permaneció en el país algo más de dos meses.
El 8 de febrero último se determinó que J.J.C.L. regresó a España desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, al cual llegó a bordo de un automóvil KIA Río, color azul.
Según las fuentes, ese mismo vehículo fue el que custodió el despacho de la casa rodante y de la camioneta Nissan hasta el puerto de Zarate el 16 de febrero, cuando se descubrió la cocaína.
Durante los controles previos, personal de la AFIP detectó que oculto dentro de la casa rodante había 67 envoltorios rectangulares tipo «ladrillos» de cocaína, cuyo destino final era la ciudad de Barcelona, en España, por lo que dieron intervención a la Justicia Federal.
Ante esa situación, el juez federal de Campana, Adrián González Charvay, ordenó una entrega vigilada de la droga en España con el objetivo de llegar a la totalidad de la organización que actuaba detrás de la maniobra ilícita, mientras que los investigadores procedieron a identificar a los miembros de la organización.
Para eso, González Charvay dispuso el secuestro de los 71,5 kilos de cocaína y la carga de 67 ladrillos de una sustancia que simulaba ser la misma droga, para no despertar sospechas.
Además de obtener la identidad de J.J.C.L, los investigadores establecieron que el auto KIA era manejado por un hombre cuyas iniciales eran G.H, quien tenía domicilio en Lanús y era dueño de un taller mecánico en esa zona.
Sumados a esas dos primeras identificaciones, los pesquisas también comprobaron la colaboración en el hecho de un despachante de Aduanas y un gestor de trámites aduaneros.
Además, los investigadores lograron identificar al supuesto jefe de la banda, M.G.P., quien tiene domicilio en un barrio privado en Nordelta y que tenía antecedentes por maniobras de tráfico de droga.
Finalmente, como consecuencia de la entrega vigilada dispuesta por González Charvay, el cargamento con la casa rodante y la camioneta Nissan llegó al puerto de Valencia el 8 de abril y luego fue trasladado por tierra hasta Barcelona. Seis días después, la Guardia Civil Española detuvo a J.J.C.L, G.D.H, M.A.C y M.G.P cuando fueron a buscar el motor home.
A su vez, la justicia española dispuso varios allanamientos de domicilios en el país ibérico y la baulera que habían contratado para acopiar la droga. Asimismo, se ordenó a la Guardia Civil española secuestrar la sustancia sustituta que estaba en la casa rodante, ya que la cocaína quedó en Argentina.
Por su parte, las fuentes estimaron que la cantidad total de cocaína hallada en febrero en la casilla tenía un valor de 1.500.000 de euros.
En paralelo, el Juez Federal de Campana dispuso 13 allanamientos en Argentina, donde resultaron detenidas otras tres personas que habían colaborado con el envío de la casa rodante.