«Hoy designé a Gabriela Cerruti a cargo de la Unidad de Comunicación de Gestión Presidencial. A partir de hoy, será ella la Portavoz de la Presidencia. Una nueva figura que he tomado de algunas democracias europeas», había publicado en Twitter el mandatario el pasado 14 de octubre.
Tras ser oficializada en el puesto, la dirigente porteña había afirmado: «Gracias presidente Alberto Fernández por la confianza. Vamos a trabajar por una comunicación pública democrática y una conversación global acorde a los nuevos tiempos y desafíos».
A partir de su llegada a la Casa Rosada, la ex diputada nacional acompañó al jefe de Estado en sus viajes internacionales y brindó conferencias de prensa periódicas.
Sin embargo, este viernes sorprendió la decisión de suprimir la Unidad de Comunicación de Gestión Presidencial, un cargo extraescalafonario con dependencia directa de la Presidencia y con rango y jerarquía de ministro.
La medida fue adoptada mediante el Decreto 404/2022, rubricado por Alberto Fernández y el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y publicado en el Boletín Oficial.
Al explicar los motivos que llevaron a la eliminación del área a cargo de Cerruti, el texto oficial se limitó a señalar que «por razones de gestión resulta necesario suprimir el citado cargo extraescalafonario y modificar los objetivos de la Secretaría de Comunicación y Prensa de la Presidencia de la Nación y de su dependiente Subsecretaría de Comunicación y Prensa».
De todos modos, Cerruti continuará con su tarea con el cargo de secretaria de Comunicación y Prensa de Presidencia: el mandatario la había designado en ese puesto en abril pasado con carácter ad honorem.
Ahora, tras haberla rebajado de ministra a secretaria, la ex diputada nacional pasará a percibir un sueldo por este cargo que venía desempeñando ad honorem.