19 junio, 2023
Sin la magia en cancha de Lionel Messi, la Selección Argentina cerró la gira asiática con una victoria 2-0 sobre Indonesia en el Estadio Utama Gelora Bung Karno de Jakarta. El campeón del mundo, que tampoco tuvo a los referentes Ángel Di María y Nicolás Otamendi en este segundo amistoso, no sufrió ante un rival de menor calibre y Lionel Scaloni se marchó con buenas sensaciones, entre ellas el auspicioso debut de Facundo Buonanotte.
La media hora inicial de juego fue un verdadero monólogo del combinado albiceleste, que buscó quebrar la defensa asiática con una circulación rápida de la pelota en los carriles internos de la cancha. Sin embargo, la primera chance de peligro llegó a los nueve minutos con un centro envenenado de Nahuel Molina Lucero desde la derecha y, seis más tarde, Nicolás González probó con un remate desde la izquierda e hizo lucir a Ari Sutaryadi.
En el complemento, Argentina pegó rápido con un cabezazo letal de Cristian Cuti Romero y comenzó a bajarse el telón del amistoso. Como Indonesia no le generó demasiado peligro, Scaloni aprovechó para mover el banco y darle minutos a Alejandro Garnacho, quien buscó desequilibrar en la banda izquierda del ataque. También ingresaron Lucas Ocampos, Thiago Almada y Giovanni Simeone, una muestra clara de las opciones ofensivas que hay en el plantel.
A los 28, la Scaloneta tuvo dos chances inmejorables para abrir el marcador. Julián Álvarez cortó una salida indonesia y dejó mano a mano a Buonanotte, quien gambeteó al arquero y definió de zurda, casi cayéndose, pero su remate fue despejado en la William Tio Baggott. En el rebote, el Araña castigó de mediavuelta pero corrió con la misma suerte y le ahogaron el grito de gol.
Finalmente, el 1-0 tuvo la firma de un mediocampista. La de Leandro Paredes, quien avanzó unos metros con la pelota dominada, cargó la barra de potencia y la clavó en un ángulo. Antes del cierre de la primera mitad, la Selección pudo haber estirado la ventaja por Álvarez o Buonanotte, aunque también pudo haber sufrido el empate si Emiliano Dibu Martínez no protagonizaba una impresionante atajada ante la chance de Muhammad Dimas Drajad.