4 mayo, 2021
El gobierno nacional estableció que los argentinos que llegan al aeropuerto Ezeiza tienen que pagar de manera obligatoria $2.500 para hacerse el hisopado rápido conocido como test de antígenos.
Detrás de eso funciona una sociedad que fue creada recientemente y que no tiene antecedentes en análisis clínicos. Las dueñas que lo manejan son dos monotributistas. Una de ellas es Paola Perillo Orellana, inscripta con una facturación de $18 mil por mes y Laura Cáceres que puede facturar hasta $34.700 cada 30 días. Estas dos personas son las dueñas de Labpax, la firma que maneja los hisopados que se requieren para ingresar al país.
Según los cálculos, esos test generan al menos cinco millones de pesos por día. Además de eso, hay una carpa del laboratorio fuera de la estación para quienes salen del país y tienen que llevarse los resultados negativos para acreditarlos en el país. En este caso pagan $4 mil por el hisopado y $6 mil por el PCR. En este caso la recaudación ronda entre los 6 y 7 millones de pesos diarios.
La contratación la llevó adelante Aeropuertos Argentina 2000. Lo que se hizo es firmar un contrato de colaboración con la Fundación Educativa San Lázaro, manejada por la propia empresa, para que organice el sistema de testeos en espacios cedidos por la concesionaria. Finalmente, la fundación fue la que delegó el sistema en Labpax, representada al momento Cáceres.
Labpax se creó el 1° de diciembre del año pasado cuando a Cáceres y Orellana Perillo les cedieron las acciones de Real Estate Investments, una empresa que nada tenía que ver con los análisis clínicos. Unos días antes, la primera de las dos socias había asumido como gerenta de la firma y desde allí cambió la denominación de la sociedad.
«Cuando se dispuso la obligatoriedad de implementar los hisopados para todos los pasajeros que arriban a Ezeiza, llevamos rápidamente a cabo esta acción de manera conjunta con Sanity Care, histórica empresa a cargo de la prestación del servicio de sanidad y de ambulancias del aeropuerto, y Labpax, que posee convenios con las más prestigiosas compañías de salud mediante su contratación por seis meses. De esta manera le garantizamos a nuestros pasajeros un servicio de calidad, homologado por la Anmat, a un precio mucho más bajo que el promedio del mercado, que nuestro propio departamento médico auditó oportunamente”, señalaron desde Aeropuertos Argentina 2000.
Según señalaron, el 15% del valor de los hisopados es donado al Hospital de Ezeiza.
De lo que se pudo establecer, se desprende que el contrato es de la Fundación San Lázaro y la empresa Labpax, y que esta firma dice que cuenta con profesionales sanitarios de varias universidades, asociaciones y empresas, entre las que se encuentra Sanity Care Internación Domiciliaria, referida por la concesionaria. Pero el contrato no se firmó entre ellas.
Labpax tiene, además, una carpa en Aeroparque, donde hay pocos vuelos regionales y no rige la obligatoriedad de hisopados. Allí, compite con el control gratuito de la Ciudad de Buenos Aires, que está por fuera del aeropuerto.
*LN, ES