No hay normas para entender la cultura, aunque no sabemos cómo reaccionarían los autores de algunos cuadros si supieran que sus creaciones han estado colgados a la inversa durante años.
Ir a un museo, a una galería de arte o a cualquier espacio en el que se expongan obras pictóricas es una experiencia que muchos disfrutamos despacio, deleitándonos mientras observamos con detalle los cuadros, rumiando las emociones que nos provoca estar en frente de una pieza única.
No existen reglas para entender la cultura, ni hay una forma correcta de sentir cuando experimentamos el arte, aunque es indudable que la intención del artista y la gravedad influyen en el resultado.
Repasamos cinco obras que estuvieron desorientadas en su exposición al público, una serie de fallos que nos hacen replantearnos el sentido del arte y sus reglas:
1. Nueva York City I (1941), Piet Mondrian
Nueva York City I (1941), Piet Mondrian
El ejemplo más reciente lo encontramos en el gazapo que hace unos meses reconoció el Museo Kunstsammlung de Düsseldorf, en Alemania.
Susanne Meyer-Büser, comisaria de una retrospectiva dedicada al pintor holandés Piet Mondrian, se dio cuenta de que su obra New York CityI estaba expuesta del revés. De hecho, había estado en la posición incorrecta desde hacía más de 70 años.
El error quedó destapado cuando Susanne se fijó en una fotografía de 1944 apoyada en el estudio de Mondrian en la que se podía comprobar que las líneas azules dobles quedaban en la parte superior, y no la inferior, como estaba en el museo.
Sin embargo, al cuadro no se le ha dado la vuelta porque se teme que sus tiras adhesivas puedan sufrir daños si se reorienta después de tanto tiempo.
2. Cuatro mujeres de pescadores de Cadaqués (1928), Salvador Dalí
Cuatro mujeres de pescadores de Cadaqués (1928), Salvador Dalí
Una exposición en 1994 en la Hayward Gallery de Londres le bastó al medio The Art Newspaper para descubrir que el cuadro del catalán Salvador Dalí estaba desorientado.
El pene dibujado por Dalí fue la clave para dar con el fallo, ya que los críticos se dieron cuenta de que el artista nunca lo habría orientado apuntando hacia abajo.
En la actualidad, la obra puede verse en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid.
3. Pueblo bretón bajo la nieve (1984), Paul Gauguin
Pueblo bretón bajo la nieve (1984), Paul Gauguin
Tras el fallecimiento de Paul Gauguin en 1903, se organizó una subasta con algunas de sus obras, entre las que se encontraba Pueblo bretón bajo la nieve. Un amigo del artista presentó el cuadro del revés y la rebautizó como Cataratas del Niágara.
Alguien lo compró por unos pocos centavos, lo giró hacia arriba y desveló el error, identificando las cabañas de Bretaña en el lugar del supuesto agua cayendo.
Años más tarde, el parisino Museo de Orsay adquirió la obra de Gauguin, donde podemos verlo con su orientación correcta.
4. Negro sobre granate (1958), Mark Rothko
Negro sobre granate (1958), Mark Rothko
Si ha habido alguna obra que ha sufrido la reorientación en numerosas ocasiones, esas han sido las dos versiones de Negro sobre granate del letón Mark Rothko.
Los cuadros fueron adquiridos en 1970 por el Tate Modern de Londres y se colgaron siguiendo la firma del artista, en sentido horizontal. Nueve años después, los curadores de una exhibición indicaron que había que colgarlos verticalmente, así que se cambiaron.
En 1987, volvieron a su posición horizontal y, de nuevo, a la vertical. Al final, los dos Rothko se han almacenado en el museo, pero en su web podemos comprobar que se muestran con la posición vertical.
5. Hierba y mariposas (1890), Van Gogh
Hierba y mariposas (1890), Van Gogh
Aunque tan solo fueron unos pocos días, a una estudiante de 15 años le bastaron para darse cuenta en 1965 de que Hierba y mariposas, de Van Gogh, estaba al revés.
La joven acudía a una exposición en la Galería Nacional londinense cuando alertó al personal del museo del fallo. En la actualidad, el cuadro puede verse en el mismo lugar y con su orientación correcta.
