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12 noviembre, 2021

Pérdida de masa muscular: una de las secuelas que deja el Covid-19

Pérdida de masa muscular: una de las secuelas que deja el Covid-19

Máximo Zimerman, director médico de CITES y Jefe de Rehabilitación de INECO, dio algunas recomendaciones para hacerle frente a esta afección.

Son varias las secuelas que el Covid-19 deja en quienes padecieron la enfermedad. Una de ellas tiene que ver con la pérdida de masa muscular, un factor que afecta otros aspectos de la salud.

«Produce una reacción inflamatoria sistémica», explicó Máximo Zimerman, director médico de CITES y Jefe de Rehabilitación de INECO, en diálogo con RePerfilAr.

En esa línea, el especialista remarcó que «hay afección en múltiples órganos, en distintas localizaciones». De tal manera, Zimerman, expresó que «una de ellas es el aparato neuromuscular, es por ello que se observa fatiga, y dolores musculares en pacientes con Covid».

Cabe destacar que aunque la masa muscular puede recuperarse, hay que tener ciertos cuidados. «Cualquier persona sana que haya pasado un covid leve, lo ideal es hacer algunos estudios de control, antes de volver a entrenar físicamente», remarcó.

Es por eso, que es fundamental considerar la rehabilitación como parte trascendental del tratamiento en todos los pacientes, sobre todo, en quienes atravesaron la enfermedad con gravedad.

Causas de sarcopenia

 

 

“Desde el año pasado se vio que el COVID-19 provocaba sarcopenia, que implica no solo pérdida de masa muscular, sino también pérdida de fuerza y de funcionalidad”, explica Javier Álvarez, médico del área de terapia intensiva del Hospital Austral de Buenos Aires.

Y agrega: “Es más frecuente en las personas que atravesaron cuadros de moderados a severos, que requirieron internación en terapia intensiva. En estos últimos casos, cerca del 50 por ciento padece sarcopenia”.

La sarcopenia tiene causas de fondo, como los problemas alimentarios y de sedentarismo que arrastran los argentinos y que se agravaron durante la cuarentena.

 

Sedentarismo. Más del 50 por ciento de los argentinos no realizan actividad física suficiente, lo que entre otras consecuencias provoca debilidad muscular. “Con la pandemia, vino el aislamiento y la cuarentena que provocaron un impacto físico en todas las edades”, agrega Álvarez.

Alimentación. El estado nutricional de los argentinos no es bueno y la pandemia agravó este punto con un mayor consumo de comida chatarra y de alimentos de baja calidad proteica.

Pero además existen impactos que genera el propio COVID-19. Una revisión científica publicada en la revista Aging and Desease, repasa estas causas.

Inflamación. El virus impacta directamente en los músculos al generar una inflamación sistémica porque afecta la síntesis de proteínas. “Los efectos de la inflamación y la enfermedad aguda pueden agravarse con la edad”, dice el trabajo.

Vitamina D. La sarcopenia está asociada con un déficit en la Vitamina D. Y los niveles bajos de este nutriente también se vinculan a la posibilidad de desarrollar cuadros más graves de COVID-19.

Internación. La internación supone que el paciente permanezca varios días en reposo. “Se han detectado cuadros de sarcopenia aguda en pacientes que estaban en buena forma y activos antes de la admisión al hospital, pero que luego experimentaron graves deterioros en su función muscular”, indica la revisión.

Tratamiento. Algunos tratamientos generan pérdida de masa muscular. “La dexametasona puede aumentar el riesgo de sarcopenia aguda en pacientes ya vulnerables”, dice el trabajo de Aging and Desease. Otro trabajo agrega a los antivirales como otra droga que podría provocar pérdida de masa muscular.

Impacto de la debilidad muscular después del COVID en jóvenes y sanos
Álvarez explica que la debilidad muscular después del COVID-19 debe entenderse como un proceso que avanza desde el inicio de los síntomas. “En algunos pacientes leves o sin internación también hay una afectación de la fuerza muscular. Les cuesta volver al ritmo habitual, caminar o realizar actividad física. Esto se suma a la falta de aire y la fatiga”, detalla.

El médico cuenta que en el Hospital Austral muchos pacientes internados no pueden incorporarse en la cama o levantarse de la silla. Incluso no pueden volver a caminar.

“Hemos tenido casos de deportistas profesionales que necesitaron varios meses de recuperación para volver a entrenar. El COVID-19 provoca baja de peso del 10 al 30 por ciento y predomina la pérdida de tejido muscular”, afirma.

 

*EP/OSPAT