ChubutLine.com "Periodismo Independiente" - Noticias, política y un análisis de la realidad diferente - directora@chubutline.com - redaccion@chubutline.com



12 febrero, 2023

Opinión: La «bomba» de la deuda en pesos y los datos sorprendentes que explican la polémica

La polémica desatada por las declaraciones de Mauricio Macri y el comunicado de Juntos por el Cambio sigue generando ruido en el mercado financiero local

Opinión: La «bomba» de la deuda en pesos y los datos sorprendentes que explican la polémica

Por Carlos Arbia*

En virtud de la reciente polémica desatada por el futuro de la deuda en pesos los analistas del mercado financiero local y de Wall Street esperan el resultado de la próxima licitación del Tesoro del 15 de febrero en la que buscará refinanciar deuda por aproximadamente unos $300.000 millones.

Esta polémica desatada por las declaraciones del ex presidente Mauricio Macri y el comunicado de Juntos por el Cambio acerca que la deuda en pesos es una bomba activada por este Gobierno e imposible de pagar en el futuro sigue generando ruido en el mercado financiero local.

Más allá de los números y análisis sobre la misma lanzados por los integrantes del equipo económico y de la oposición conviene repasar algunos aspectos para entender la importancia del problema.

El problema de la deuda en pesos viene desde antes de diciembre de 2019 cuando ganó la fórmula del Frente de Todos las elecciones presidenciales. Hay que destacar que en esa época representaba un 22 % de la deuda pública total y hoy de acuerdo a los datos de la Secretaría de Finanzas llega a casi el 35 % de la misma.

 

Deuda en pesos, un problema sin resolver desde antes que asuma este Gobierno

El punto a favor del Gobierno es que la deuda en pesos es mayor que en aquel entonces por lo tanto la deuda en dólares en relación a la deuda total es menor que en el 2019. El punto en contra es que este gobierno aumentó la deuda pública total en unos 100.000 millones de dólares

Para el análisis futuro de la evolución de la deuda en pesos es importante considerar lo siguiente:

  • De acuerdo a datos de la consultora Eco Go el stock total de esa deuda llega a unos 20 billones de pesos que al tipo de cambio oficial son unos 110.000 millones de dólares.
  • De ese total un 40 % está en manos de inversores privados que son unos 8 billones de pesos y el restante 60 % en el sector público y en su gran mayoría en el Fondo De Garantía y Sustentabilidad (FGS) de ANSES y el Banco Nación Argentina.
  • De esos 12 billones en poder del sector público unos 6 billones están en el FGS de la ANSES, otros 3,5 billones en manos del BCRA y el resto en distintos organismos del sector público.
  • El 70 % de los vencimientos de unos 9 billones de pesos que caen entre abril y agosto antes de las PASO están ajustados al tipo de cambio oficial (dólar linked), indexados por el aumento de la inflación (atados al CER) o a cualquiera de los que aumente más que son los bonos duales.
  • De los 7 billones de pesos de deuda en poder de inversores privados unos 2,3 billones están en manos de bancos privados, unos 1,2 billones en Fondos Comunes de Inversión (FCI) y los restantes 2,5 billones repartidos en pequeños inversores privados.
  • El aumento de las tasas de interés que debe pagar el Tesoro por renovar la deuda desde la crisis de la deuda en pesos de junio y julio del año pasado. Los rendimientos de las LEDEs llegan al 112 % anual en enero de este año frente al 60 % de mayo del año pasado.

Lo cierto es que el programa de recompra de deuda en dólares anunciado por el ministro de Economía, Sergio Massa, el 18 de enero genera mucha incertidumbre en el mercado financiero y en particular mucho rechazo en la oposición.

 

Recompra de deuda

Al respecto, una de las principales denuncias que figuran en el comunicado de la «bomba de tiempo» de Juntos por el Cambio son las operaciones de recompra de deuda en moneda local que realizó el BCRA desde mediados del año pasado para que no cayera el precio de esos títulos nominados en pesos y de acuerdo a las estimaciones de sus economistas el BCRA habría comprado deuda pública por el equivalente a un 2,3 % del PBI superando los límites de financiamiento al Tesoro que fija la Carta Orgánica del BCRA.

Por otro lado desde la consultora Equilibra señalan que el mayor endeudamiento y el aumento de las tasas de interés aumentaron el pago de intereses del Tesoro al sector público del 1,5 al 1,8 % del PBI provocando que el déficit financiero se reduzca sólo del 4,5 al 4,3 % del PBI.

Ese duro comunicado de Juntos Por el Cambio del fin de semana pasado al alertar sobre la bomba de tiempo que significa la renovación de la deuda en pesos que el gobierno deberá enfrentar entre abril y agosto cuando se realicen las PASO presidenciales provocó que dos funcionarios del equipo económico, el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, y secretario de Finanzas, Eduardo Setti, salieran el miércoles pasado a defender el programa con dos tuits bastante polémicos que provocaron más rechazo en la oposición y que de acuerdo a la visión del mercado financiero se trata de una versión muy «zen» sobre un problema difícil que deberá tratar de resolver este gobierno para que no le estalle al próximo.

 

Deuda en pesos: datos que preocupan

Rubinstein le dio fuerza a la polémica al manifestar que: «A diferencia del período 2016/2019, en que se emitía mayoritariamente deuda en dólares hoy el mercado de deuda en pesos constituye la principal fuente de financiamiento del Tesoro».

El dato preocupante es que un 70% de los más de 8,8 billones de pesos que vencen entre abril y mayo de deuda emitida en pesos están indexados, ya sea al dólar oficial con bonos dólar linked o la inflación como la deuda atada al CER) o a lo que más suba de los dos como los bonos duales.

La novedad en el análisis del tema esta semana la dio el economista a cargo de los equipos técnicos del Jefe de Gobierno de CABA, Horacio Rodriguez Larreta. El ex ministro de Economía de Mauricio Macri Hernán Lacunza marcó una diferencia entre los economistas de Juntos Por el Cambio al buscar alejarse de las expresiones lanzadas primero por el ex presidente y el comunicado publicado por Juntos por el Cambio el fin de semana pasado.

«A mí no me gusta el lenguaje bélico de bomba y yo uso el de globo que es más gráfico porque están llenando un globo de gas con mecanismos para patear gastos bajo la alfombra, anticipar ingresos para cobrarse ahora los impuestos del año que viene o patear deuda y las consecuencia a y las incoherencias las pagamos todos los argentinos sobre todo los pobres que no se pueden esconder. Nosotros no queremos que esto estalle ni ahora ni el año que viene ni nunca porque no le conviene a nadie sobre todo a la población pero para que no estalle el globo hay que dejar de inflarlo y no veo que esté gobierno lo esté haciendo» manifestó Lacunza.

El ex ministro de Economía afirmó además que la deuda de este gobierno creció como la de ningún otro por el equivalente a unos 40.000 millones de dólares por año mientras en el gobierno de Macri creció unos 15.000 millones de dólares.

Por su parte, Rubinstein explicó que «este Gobierno no sólo no se endeudó con el exterior, sino que además reestructuró más de 100.000 millones de dólares de títulos de deuda en moneda extranjera, renegoció el Préstamo Stand-by de 2018 con el FMI por más de 44.000 millones de dólares y arribó a un nuevo acuerdo con el Club de París y reconstruyó el mercado de deuda en pesos luego de su reperfilamiento (defaulteado) por el Gobierno anterior en 2019».

Además destacó que «como resultado, el ratio deuda-PBI, que se había incrementado durante 2015-2019 desde 52,6% a 89,8%, al tercer trimestre de 2022 ya acumula un descenso de 10 puntos porcentuales hasta el 79,8%y al mismo tiempo, se verifica una «desdolarización» de la deuda respecto de la recibida en 2019, pasando de una proporción de deuda en dólares del 70% al 53% actualmente».

Lo que explicó Rubinstein es que desde el punto de vista del gobierno la deuda en relación al tamaño y capacidad de la economía es sensiblemente menor en muy poco tiempo, tanto por un buen manejo de la deuda como también por el crecimiento económico desde la recuperación post pandemia y a diferencia del período 2015-2019, la actual estrategia de financiamiento se basa en la emisión de deuda en la moneda que el país emite. El tema de la refinanciación de la deuda en pesos pasó a ser uno de los aspectos que puede ocupar una gran parte del debate económico con miras a las presidenciales de este año y donde tanto en el oficialismo como en la oposición no se ve que aparezca una solución en el corto plazo.

 

*iP