20 abril, 2022
Se acordó plantear reformas al reglamento de la Justicia Nacional, impulsar la cobertura de las vacantes y la actualización tecnológica; faltó el titular del tribunal penal más importante
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, se reunió con los presidentes de las cámaras federales de todo el país para enviar una señal de unidad de la Justicia en momentos en que el máximo tribunal está sometido a las críticas del kirchnerismo por su desembarco al frente del Consejo de la Magistratura.
En rigor, lo que ocurrió este mediodía fue la primera reunión anual de la Junta de Presidentes de las Cámaras Nacionales y Federales de todo el país. La junta reeligió como presidente para un nuevo período al camarista de Comodoro Rivadavia Javier Leal de Ibarra y designó como vicepresidenta a la camarista federal de Rosario Elida Vidal, lo que implica un respaldo importante a esa jurisdicción sometida a la violencia del narcotráfico contra jueces y fiscales. También nombraron como secretario general al presidente de la Cámara Federal porteña, Mariano Llorens.
Llamó la atención la ausencia de Alejandro Slokar, presidente de la Cámara Federal de Casación penal, el tribunal penal más importante por debajo de la Corte. Slokar, uno de los fundadores de Justicia Legítima, tiene una mirada crítica sobre el funcionamiento de la Corte.
Si el presidente de la Corte es la cabeza del Poder Judicial, los presidentes de las cámaras federales son la máxima autoridad de la Justicia federal desplegada en el territorio. Más allá de la agenda habitual de estas reuniones, donde los jueces vienen con sus reclamos de mayores recursos y la necesidad de la cobertura de vacantes, esta vez la Corte realizó algunos anuncios de cara a esta nueva etapa.
Por ejemplo, se trabajó sobre la posibilidad de reformar el reglamento de la justicia nacional, que data de 1958, y se abordó la necesidad de cubrir vacantes, que alcanzan a casi el 30 por ciento de la justicia federal y nacional. En particular, hubo reclamos para cubrir los tribunales de Salta y Jujuy, donde ya está en marcha el nuevo código procesal penal.
Otra preocupación de los jueces fue el régimen jubilatorio y el tiempo de demora entre el momento en que se inicia el trámite y se otorga la jubilación. Esta preocupación está dada porque desde que el juez se jubila debe renunciar y deja de cobrar.
Otro asunto novedoso que se plantearon los jueces y tuvo buena recepción en la Corte es que los camaristas estén presentes en el Congreso cuando se discuta el presupuesto del Poder Judicial.
Se habló además de un tema de alta sensibilidad política: los recursos necesarios para los tribunales con causas complejas, en particular los que tienen casos de corrupción, narcotráfico y delitos de lesa humanidad. Hubo un compromiso de atender esas demandas.
LN/by H. Cappiello