6 mayo, 2024
El presidente concedió una entrevista a la cadena británica y volvió con su postura de admirador de Tatcher, que genera polémica y vuelve a herir el sentimiento nacional: «Por la orden de esa mujer murieron cientos de argentinos», le recordaron en las redes.
En una entrevista con la BBC, el presidente Javier Milei no escatimó elogios hacia la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, quien dio la orden de hundir el crucero General Belgrano en la guerra por las Islas Malvinas.
Cuando preguntaron si todavía la admiraba, el presidente Milei dijo: «Criticar a alguien por su nacionalidad o raza es muy intelectualmente precario. He escuchado muchos discursos de Margaret Thatcher. Ella era brillante. Entonces, ¿cuál es el problema?»
El presidente Milei también abordó la soberanía de las Malvinas, reconociendo la realidad de que actualmente están bajo el control del Reino Unido. Aunque reafirmó el deseo de Argentina de recuperar las islas, enfatizó la necesidad de buscar una solución diplomática y evitar el conflicto.
La entrevista de Milei con la BBC generará un nuevo debate sobre la posición del presidente frente a la “causa Malvinas”, una política de Estado desde la vuelta de la democracia, donde el mandatario sigue defendiendo prácticamente en soledad su personalísima opinión frente al sentido común, el trabajo diplomático histórico y sobre todo el sentir nacional frente a un imperialismo injustificable y retrógrado.
Cabe recordar que en enero de este año, Javier Milei y el canciller británico, David Cameron, mantuvieron un breve encuentro en Davos previo al discurso del presidente argentino. Fue una reunión “cálida y cordial”, tal como coincidieron ambas partes, donde se habló de aumentar las inversiones y comercio.
Pero las diferencias llegaron tras el encuentro, cuando el propio Milei aseguró: “Hablamos de profundizar los vínculos comerciales y fijamos Malvinas en la agenda”. Además, y tal como difundieron en canales oficiales de la Casa Rosada, el Presidente aseguró que Cancillería avanzará en “soluciones sobre el tema”.
En diálogo con la prensa, desde la Foreign defice del Reino Unido coincidieron en que fue una buena reunión, pero se diferenciaron de la posición que declaró Milei.
“La posición del Reino Unido y su continuo apoyo al derecho de los habitantes de las Islas Malvinas a la autodeterminación se mantienen sin cambios”, expresaron desde Londres.
Esto es, en otras palabras, que el Reino Unido no está dispuesto a poner en agenda una cuestión que para los británicos no necesita una “solución” dado el referéndum de autodeterminación de 2013 donde más del 99% de los isleños votó para seguir bajo el amparo de Londres. De esta manera el gobierno británico -más allá de los esfuerzos de simpatizar que hace Mieli- desmintió sus dichos oficialmente.
La permanente actitud de ‘admiración’ por la política británica en un tema tan sensible como la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas viene generando cada vez más polémica y ha sido uno d elos tantos temas que ha erosionado su imágen en los últimos cuatro meses. Para el ciudadano de a pie, ya no se trata de ocurrencias simpaticas ni estrategias rupturistas de camapaña del ‘candidato’, sino de una verborragia presidencial que involucra decisiones profundas de estado en materia de política exterior. Un tema donde Milei sigue ‘haciendo agua’: querer manejarse como un ciudadano cualquiera y emitir posicionamientos por fuera de su investidura y la representatividad que debe consensuar y respetar con 46 millones de habitantes.