25 febrero, 2022
Las nuevas cepas de Covid-19 y el movimiento mundial de turismo de cruceros que requiere reservas y contrataciones con mucha anticipación, impactó de lleno en la temporada de cruceros en América latina, pero particularmente en destinos como el de Argentina y Patagonia, que se vieron seriamente afectados por la suspensión de los recorridos de las principales navieras, y el cierre de puertos en momentos de mayores contagios.
Concretamente de los 18 cruceros anunciados que debían recalar en el Puerto de Madryn durante la temporada 2021-2022 de acuerdo a las reservas, unos 14 de ellos cancelaron el destino. De este modo los 4 buques que ingresaron lo hicieron el año pasado, y los próximos anunciados se reportan recién para el mes de diciembre 2022 si las condiciones sanitarias y los protocolos lo permiten. De hecho, Madryn viene suspendiendo prácticamente el grueso de los ingresos programados de grandes cruceros desde 2020.
Pese a que se trató de un fenómeno mundial que permitió el consuelo operativo por el repliegue de la actividad en numerosos destinos, esta falta de movimiento se vio reflejada evidentemente en el comercio y empresas de turismo local, que han asaptado en torno a los cruceros sus estructuras y prestaciones, y despliegan importantes servicios en torno a los miles de pasajeros que arriban a Chubut desde el mar año tras año, estimándose que en esta ocasión se recibió apenas un 5% de los visitantes que habitualmente recalan en los barcos de placer, entre pasajeros y tripulaciones. De hecho, en Argentina, el ingreso de turismo internacional es el cuarto item en ingreso de divisas.
Según datos de la Administración Portuaria de Puerto Madryn, el numero de cancelación fue de 14 cruceros este verano. Ver Informe Movimiento Cruceros APPM
El impacto d ela pandemia de coronavirus fue letal para el crucerismo, una actividad recreativa masiva que fue altamente condicionada por restricciones y temores.
Según la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (AILC), en 2019 los cruceros transportaron a casi 30 millones de pasajeros, 2,5 millones más que en 2018, lo que marcó un crecimiento del 30% desde 2011. Sin embargo la temporada siguiente comenzaron los parates que implicó la quiebra de grandes navieras y la inactividad casi masiva.
El impacto de la parálisis en este segmento también golpeó a más de 16.000 agencias de todo el mundo que comercializan nueve de cada diez viajes que se realizan en cruceros, y que generan 330.000 empleos, con un total por salarios cercano a los US$ 15.000 millones.
En tanto, algunas navieras ya comenzaron a plantear cierta normalidad en circuitos, tratando de romper el cambio de hábitos de cruceristas, que han replegado hábitos de viajes.
En ese marco, Costa Cruceros es una de las navieras que retomaría las operaciones el próximo verano y ya lanza promociones.
La compañía italiana de cruceros continuó con sus programas en el resto del mundo, pero, por la pandemia suspendió operaciones en Argentina, dejando de prestar servicios desde el país hacia Uruguay y Brasil durante la temporada pasada (2020/2021) y la actual.
Ahora Costa Cruceros retornará el próximo verano (2022/2023) y ya se pueden comprar las estadías en sus barcos con hasta un 25% de descuento, para partidas entre diciembre de este año y abril de 2023.
La naviera ya permite reservar cabinas de categoría ‘all inclusive’ y ‘deluxe’ con un 25% off y un 15% de rebaja en el caso de las ‘basic’, en los barcos Costa Fortuna y Costa Favolosa, que zarparán desde la Argentina hacia los países vecinos. Dicha promoción estará vigente hasta el 8 de abril próximo.
«La temporada 2022/2023 estará marcada por la oferta de barcos con capacidad para acoger a 14.000 pasajeros por embarque. La llegada de Costa Toscana -el buque insignia más nuevo de la compañía- refleja nuestro compromiso de continuar invirtiendo estratégicamente en América del Sur (esta nave no pasará por Buenos Aires)», sostuvo Fernando Joselevich, country manager en la Argentina y América Latina de Costa Cruceros en declaraciones a la prensa.
La preventa estará posiblemente respaldada por las promociones aunque condicionada a la confianza en la situación sanitaria y en el manejo de la misma. Costa Cruceros ya tuvo cancelación de la temporada tras retrasos en la aprobación de la llegada de cruceros internacionales a Brasil en el actual verano, así como su competidora MSC que también debió cancelar itinerarios de los puertos de Argentina y Uruguay.