18 agosto, 2020
ARCIONI Y CAMBANDIÉ ABORDARON LA APERTURA DE CHUBUT A CHILE
La Nación inician consultas con gobernadores para analizar posible flexibilización de puntos de circulación entre repúblicas vecinas, pero en general las provincias resisten por la posible amenaza de contagios importados.
Pasa en el Norte y en el Oeste, pero también en el Sur del país, donde la vecindad no ve con buenos ojos la extrema cuarentena que deben vivir para mantener el virus a raya en sus distritos, para ahora acceder a una flexibilización considerada como ‘muy apresurada’ para el ingreso extranjero.
Los argumentos centrales exponen que aun ni siquiera los nacionales pueden transitar libremente por el país, y no se habilitaron ni los vuelos de cabotaje ni los internacionales en Argentina para poder asistir a la propia población que así lo requiera, y ahora Nación incita a la apertura de fronteras.
Todo eso en el marco de un escenario epidemiológico incierto, donde el propio Gobierno advierte que aún no se ha alcanzado el pico de contagios, y donde faltan test y las camas UTi se encuentran a más del 70% en los distritos más complicados por el virus.
Quienes analizan la intentona política afirman que el cierre de las fronteras argentinas, en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus, comienza a generar serios perjuicios económicos para muchas de las ciudades de los países vecinos donde el movimiento comercial está vinculado de manera cotidiana con nuestro país.
Ese escenario derivó en los últimos días en intensas gestiones tanto del Ministerio del Interior, como de la Cancillería, para analizar junto con los gobiernos provinciales la posibilidad de iniciar la apertura de los principales pasos fronterizos.
El caso más representantivo es el de Misiones. El jueves pasado, en un tirante encuentro por videoconferencia del que participaron el canciller Felipe Solá, el gobernador Oscar Herrera Ahuad y su par de Itapuá, Juan Alberto Scmalko, la provincia argentina rechazó de plano el pedido para reabrir el puente San Roque González de Santa Cruz que une las ciudades de Posadas y Encarnación.
El reclamo surge como consecuencia de las graves pérdidas económicas que registran los negocios de Encarnación donde, según datos del sector, cerró el 90% de los comercios.
La presidenta de la Cámara de Comercio de esa ciudad, Mirtha Montiel, criticó la “dura” posición del gobernador Ahuad: “Desde la Cámara planteamos que se permita la venta on line y la entrega a través de delivery en forma legal”, consideró. Del mismo modo, el presidente del Círculo de Comerciantes de Encarnación -relocalizados por la Entidad Binacional Yacyretá que se sitúan en la zona baja a pocos metros del puente internacional Arístides Martínez- coincidió en parte con la dirigente empresarial. “Nosotros planteamos la apertura total del puente y a la vez quien no quiera cruzar que compre por internet y se le entrega la mercadería por delivery tanto en Posadas como en Encarnación”, dijo.
El economista y asesor de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Encarnación Virgilio Benítez afirmó al diari Ámbito Financiero que “con el cierre del puente Encarnación-Posadas no solo pierden los comercios encarnaceños sino también los posadeños porque el cambio favorece a que los ciudadanos paraguayos crucen para la compra de mercaderías”.
En San Juan, el Gobierno nacional comenzó a relevar la opinión del Gobierno de Sergio Uñac a sólo tres meses de la fecha en que se acostumbra -por cuestiones climáticas- la apertura del paso de Agua Negra a Chile. Por el momento, la Provincia considera que la situación de contagios en Chile no está controlada y que eso podría torcer el estatus sanitario sanjuanino donde hasta el momento no existe circulación comunitaria.
Por último, en Salta el Gobierno de Gustavo Saénz celebró el refuerzo de fuerzas de seguridad federales enviadas a la zona de la frontera con Bolivia para frenar los cruces clandestinos de ciudadanos de ese país ante el colapso sanitario. La apertura controlada de esa frontera aparece allí como una posibilidad todavía más lejana.
El viernes pasado, el gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, procedió a formalizar la reapertura del Parque Nacional Lago Puelo a partir de una videoconferencia con el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Juan Cabandié, donde se instruyó la medida.
En esa comunicación virtual, Arcioni aprovechó la oportunidad para expresarle al Ministro Cabandié que “es importante conversar a futuro el paso de Lago Puelo a Chile, algo que venimos planteando desde la Provincia, porque va a ser el desarrollo de la Comarca Andina”.
Si bien el tema fue soslayado como una cuestión invocada ‘a futuro’ por sus propias expresiones, el tema cobra ahora mayor relevancia si se realiza en plena pandemia, considerando la controlada situación epidemiológica de Chubut merced al sacrificio de su población.
Arcioni dijo el viernes: “Ojalá podamos avanzar en el desarrollo de la Patagonia binacional, argentino- chilena. Esto va a ayudar muchísimo porque en la Comarca nos enfocamos en tres pilares fundamentales: la producción, el turismo y estamos apuntando al polo tecnológico. Son políticas de Estado de la Provincia y tener su acompañamiento y lograr esto sería un salto más que cualitativo para toda la zona”, precisó Mariano Arcioni.
Una invocación que para muchos otros mandatarios provinciales abriría el debate a los que se alinean con los ‘pro’ apertura vs los ‘contra’, y que podría imponer un peligroso precedente.
En realidad desde Fontana 50 evaluarían que el guiño a la Rosada de acompañar en tal apertura no sería de gran complicación para la provincia por su situación –hasta ahora- de zona de paso. De hecho en junio pasado Chubut ya habilitó el paso fronterizo de Huemules, ubicado en Río Mayo y que conduce hacia la localidad chilena de Balmaceda.
La apertura fue también por disposición del Gobierno nacional y no hubo gran resistencia pública de los chubutenses debido a como se presentó el procedimiento. La medida se mostró ‘avalada’ por la Dirección Nacional de Migraciones y enmarcada dentro de un «acuerdo de reciprocidad» para «cuestiones humanitarias». Al respecto, la directora del organismo se encargó en ese momento de afirmar que “No hay posibilidad de que ningún chileno ingrese a territorio argentino”.
Así las cosas, el paso se abrió para el que los chilenos se trasladen de una localidad de su país a otra, para los casos de que no exista conexión terrestre, y tengan que ingresar a territorio argentino, donde afirmaron que serían escoltados por Gendarmería Nacional, para luego volver al país trasandino.
Actualmente Chile ocupa el segundo lugar en América, (por sobre Estados Unidos), en impacto de la pandemia, con 380 mil personas contagiadas y más de 10 mil muertes.
*AF, NA, propias