9 septiembre, 2022
PENÍNSULA VALDÉS PODRÍA PERDER SU ESTATUS AMBIENTAL
Con el apoyo de Juntos Somos Río Negro, el peronismo y el macrismo, se votó en segunda vuelta la modificación de la Ley 3308. Se permite así la construcción de un puerto hidrocarburifero, poniendo en peligro la fauna marina. En las calles el ambientalismo se manifestó en contra, mientras sindicatos de la CGT apoyaron el proyecto.
En Viedma, la Legislatura de Río Negro inició temprano su sesión parlamentaria de este viernes. Es que se trataba en segunda vuelta, con mínimos cambios al texto original, el proyecto de modificación de la Ley 3.308 votado en la sesión del 25 de agosto. Dicha ley protegía al Golfo San Matías de actividades contaminantes, imposibilitando la instalación de terminales de transporte de productos hidrocarburíferos, entre otros.
Al mejor estilo de la zonificación minera en Chubut, la sesión acordó votar sobre tablas, sin debate en el recinto, ya que se había acordado todo en la Labor Parlamentaria. De esta manera, con cuarenta votos a favor, uno en contra, una abstención y dos ausencias, se concretó lo que gran parte de las comunidades considera «la entrega» del Golfo San Matías al embelezamiento financiero que provoca Vaca Muerta, tanto a un gobierno ávido de divisas que logró fuerte apoyo en EEUU merced a las promesas de recursos naturales y negocios como a los funcionarios y legisladores provincianos.
La votación dejó expreso que en los negocios energéticos no hay grieta: Juntos Somos Rio Negro, el PJ y Cambiemos votaron juntos el Proyecto 762/2022. De esta manera dieron vía libre para avanzar en Sierra Grande con la construcción del mayor puerto de exportación para el petróleo proveniente del fracking de Vaca Muerta. Detrás por supuesto están los operadores conocidos de los servicios portuarios y mineros de la zona, también vinculados al petróleo que siempre prosperan.
Mientras los Legisladores no se inmutaban por presionar la botonera, en las calles contaban con el apoyo sindical para evitar cualquier discordia popular. Por un lado, la burocracia sindical se hizo presente para apoyar el proyecto siempre con la consigna de promover las fuentes de trabajo y el desarrollo. A su vez, la UOCRA hizo tronar su siempre vigente adhesión a las patronales generosas, y el Sindicato Portuario envió a sus fuerzas de choque mostrando su ferviente apoyo a las promesas petroleras.
Sindicatos a favor y Vecinos en contra- El puerto petrolero en el Golfo San Matías fue votado aprovechando la poca densidad de oposición y gente movilizada
Del otro lado, trabajadores y docentes de Viedma y Patagones, ambientalistas y jóvenes estudiantes de las ciudades costeras como San Antonio Oeste, Las Grutas, la asamblea No A Las Petroleras, la Multisectorial Golfo San Matías y partidos de izquierda planteaban que “El Golfo No Se Toca”. Por su parte, artistas de talla nacional comenzaron a difundir lo grave de esta situación mediante las redes sociales, haciendo causa común en defensa del golfo.
Esta ‘entrega cocinada’ según la mirada de los vecinos, que se resolvió rápidamente entre los legisladores de todo el arco político, intenta agilizar un negocio millonario que viene pidiendo Nación, decretando a las provincia rionegrina como la ‘zona de sacrificio’ más cercana, adecuada y fácil de definir.
Sin embargo, los reclamos populares de ningún modo son antojadizos. Es que la infraestructura para la carga y descarga de buques que transportarán productos hidrocarburíferos, implica riesgos ambientales gravísimos por posibles derrames en un Golfo que contienen 4 Áreas Protegidas (entre ellas nada menos que Península Valdés, Patrimonio de la Humanidad que a su vez es jurisdicción de Chubut), y un Parque Nacional, como el de Islote Lobos, toda una zona que es hábitat de la ballena Franca Austral, de colonias de Lobos, Pingüinos y aves acuáticas, además del recurso pesquero.
Preocupante: Río Negro modificó la ley que protegía el Golfo San Matías y afecta a Península Valdés
Además se señala la gravedad de proyectar una actividad sin un estudio de impacto ambiental real, sobre todo en un Golfo donde conviven dos grandes corrientes marinas desde el Norte y desde el Sur con serios riesgos de diseminación en el mar de aquellos derrames de liquidos propios de las operaciones a escala que son de uso y costumbre. Esto afectará de plano las localidades costeras que han sabido reconvertirse con el turismo, la pesca y otras actividades sustentables. Además, por supuesto, de promover el uso de combustible fósil en contexto de recrudecimiento de la crisis climática.
Por eso, quienes evalúan el modo en que se quitó la protección interjuridiccional al Golfo San Matías ‘entre gallos y medianoche’, afirman que no será tan fácil hacer callar a las asambleas, a los estudiantes y a los trabajadores de la Rio Negro, que empiezan a organizarse en defensa del medio ambiente.
Entre quienes se oponen a esto, sugieren que se busquen otras alternativas para el petróleo, como puede ser el Puerto de San Antonio que ya posee infraestructura y permite mayor distancia de las zonas protegidas, ante eventuales contingencias. Otra opción siempre es el puerto de Bahía Blanca para concentrar las bondades que promete Vaca Muerta. Pero claro, son apenas sugerencias ciudadanas.
*LID/ RN/ HLRN