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4 febrero, 2024

La interminable historia de Alpesca, que es de todos y no es de nadie: ahora debe expensas

Pocos lugares como Chubut para generar historias increíbles, aunque como dice ahora el ‘Jefe’ de una vez por todas la provincia debería conocerse por sus innumerables cosas buenas y no las miserias y patrañas de un reducido grupo de vividores.

Resulta que a poco de cumplirse diez años que la Legislatura de Chubut sancionó la Ley N° 527 declarando de utilidad pública los bienes de la empresa Alpesca, un nuevo capítulo aparece en la inagotable novela vinculada a la empresa, de acuerdo a lo que alerta el sitio especializado Parte de Pesca.

Es que ahora saltó que uno de los abogados apoderados de Alpesca estaría ocupando como residencia personal uno de los departamentos ubicados en la zona costera norte de Puerto Madryn que pertenece a la empresa, y habría acumuladas deudas de expensas millonarias que nadie tiene claro quien pagará.

Según trascendió el Consorcio del Complejo Habitacional Barrancas del Golfo, ubicado en Av. Rawson al 1500 intentaría dar con el letrado residente, ya que la propiedad acumularía una deuda superior a los 8 millones de pesos en concepto de expensas.

Quien le habría cedido el espacio para vivir o en todo caso qué contrato tiene vigente, no se sabe. Lo que si está claro es que no es una operatoria ‘normal’ entre privados dado que parte de los bienes de Alpesca teoricamente pertenecen al estado chubutense. Por ende hay preocupación sobre quien pagará la deuda y en todo caso si otra vez será con dineros públicos, de una empresa que no termina nunca de escurrir del estado.

Complejo Habitacional Barrancas del Golfo, donde Alpesca aún posee propiedades y alguien las cede supuestamente en alquiler o a cambio de servicios

 

Cabe recordar que Alpesca no fue expropiada en su totalidad, sino que solamente sus bienes productivos, o sea la planta de procesamiento y sus barcos pudieron ser renegocidos. Es decir, la sociedad anónima sigue teniendo propiedades en Puerto Madryn. Por caso, una de las últimas casas ocupadas por el finado ‘Cura’ Segundo también pertenecería Alpesca, y pese a haber sido condenado por la Causa Langostino Santo, el empresario habría seguido durante su domiciliaria ocupando el inmueble, un tema que a los sabuesos impositivos nunca les cerró cuando buscaban cobrarse la millonaria deuda pendiente con embargos, pero al parecer tampoco pudieron intervenir, presuntamente por ‘orden de arriba’.

A su vez, la Provincia tampoco avanzó hasta ahora. Ni durante el gobierno de Martín Buzzi que promulgó la ley de expropiación, ni los sucesivos gobiernos de Mario Das Neves ni Mariano Arcioni, han accionado para cobrar las acreencias que el Estado tiene sobre Alpesca, que como se recordará no está quebrada, porque nunca nadie solicitó su quiebra.

Al punto que, en los últimos años, en llamativas asambleas virtuales, vía Zoom, se aprobaron balances casi ‘fantasmas’ y el año pasado hasta llegaron a fijar un nuevo domicilio social de la compañía llevando a cabo una asamblea en el Estudio Contable Gómez de Trelew.

Lo cierto es que sigue aún sin resolución en el Juzgado Civil y Comercial de Puerto Madryn el expediente de expropiación, y son cientos los trabajadores que esperan cobrar sus indemnizaciones, pero desde el Estado ha habido poca contracción a acelerar la causa que avance con la ejecución.

La realidad es que hoy por hoy, Alpesca sigue existiendo, tiene propiedades como estos tres departamentos valuados, cada uno, en el mercado inmobiliario en el orden de los 200 mil dólares, los que tienen hoy millonarias deudas en concepto de expensas, y desde el consorcio del complejo sostienen que allí reside el abogado de la firma, al que no le han podido cobrar las acreencias.

El tema podría recobrar protagonismo político en breve cuando comiencen las sesiones ordinarias de la Legislatura de Chubut, ya que habría diputados interesados en saber y exponer este tipo de situaciones, teniendo en cuenta que el Estado fue el promotor de una expropiación aún irresuelta, ni tampoco se han cobrado las acreencias correspondientes.

«¿Quiénes estarán detrás?», es la gran pregunta de los noveles funcionarios que no querrían pecar de ingenuos, pero tampoco de cómplices.

 

*PDP/RP