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27 marzo, 2022

Isabelita, la Führer de ‘los Gordos’

El Peronismo es un enjambre de recuerdos y mitos que no termina de soprender, incluso alcanzando el descaro político. Ahora resulta que la CGT le reclamó al Presidente que coloque el busto de Isabel Perón en la Casa Rosada: «Es un acto de estricta justicia», dijeron como si se tratara de empardar ‘gato con liebre’ aprovechando la interna sinfin del frente gobernante.

En una carta firmada por las autoridades de la central obrera consideró que sería una manera de contribuir a «la verdad y justicia de quien ha sido y continúa siendo objeto de oprobio, indiferencia y mutismo».

La Confederación General del Trabajo (CGT) le reclamó al presidente Alberto Fernández que coloque el busto de María Estela Martínez de Perón, más conocida como Isabel Perón, en el «Hall de Honor» de la Casa Rosada, al considerar que se trata de «un acto de estricta justicia».

La carta está fechada el pasado 25 de marzo, a horas de que se cumplieran 46 años del último golpe militar, y desde alli la CGT pidió la instalación del busto de la ex presidenta de la Nación con el propósito de contribuir a «la verdad y justicia de quien ha sido y continúa siendo objeto de oprobio, indiferencia y mutismo».

La solicitud fue firmada por el triunvirato de la CGT (Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano); el secretario general de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Andrés Rodríguez; y el secretario de Derechos Humanos de la CGT y titular de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN), Julio Piumato.

«Hace años que esta Central Obrera viene bregando por la recuperación de la memoria histórica de nuestra patria, desde la óptica de quienes en los momentos más cruentos que como país debimos atravesar, dieron todo -hasta la vida- por construir una Argentina socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana: Los/as trabajadores/as», precisaron en el escrito.

En la misiva, puntualizaron: «Isabel Perón ‘Isabelita’ primera mujer en el mundo en ocupar la presidencia, que el pasado 4 de febrero cumpliera 91 años, es una paria en su propia tierra, en tanto pesa sobre ella la iniquidad de la proscripción -maquillada de causa judicial- que la obliga al exilio. Debemos tener el valor de efectivizar un acto de Justicia por Isabel Perón en el atardecer de su vida».

«Más allá de las presentaciones judiciales formalmente efectuadas a fin de que cese esta sinrazón, la construcción de una patria que nos contenga a todos requiere cerrar de una vez por todas las heridas abiertas por la ignominia y la degradación histórica, partiendo tal vez de lo que entendemos constituiría una clara hacia el pueblo peronista, el movimiento obrero y las mujeres que luchan por un reconocimiento pleno con perspectiva de género», argumentaron.

Y concluyeron: «Tal es -como dijéramos- la entronización del busto de Isabel Perón en la Casa de Gobierno de todos/as los/as argentinos/as».

El problema es que la CGT pretendería una memoria ‘reivindicativa’ a cualquier precio y sin juzgamiento, y en ese caso, por poco habría que incorporar los bustos también de los genocidas militares.

Porque la historia política sin el tamiz de lo que significó para sus gobernados sería un relato más.

Lo que parecen olvidar los ‘gordos’ eternos es que la presidencia de Isabel Perón fue probablemente el más violento de la historia ‘democrática’ argentina. La violencia política no solamente era ejercida por las acciones del gobierno de la segunda “señora de Perón” de manera directa, sino que pasó a ser atributo de izquierda y derecha del arco político en la Argentina de esos años.

Definitivamente la violencia generada desde el Estado peronista de 1974 se constituyó en violencia de Estado, comandada por el ministro más poderoso de la administración de Isabel Perón, el tarotista personal de la doña, ‘el brujo’ José López Rega y la organización neofascista Triple A, que actuaba como brazo paramilitar que liquidó a miles de personas.

Entre Julio y Septiembre de 1974, la Triple A asesinó a 60 personas, es decir una persona asesinada cada 19 horas. Solventada con fondos del Estado, y con fuertes vínculos con las fuerzas de seguridad y el mundo del sindicalismo, la Triple A, reconocía en Isabel a «su conductora», la bailarina que enamoró a Perón y después saludaba con el brazo en alto al mejor estilo «Fürer«

Todo eso dió cancha abierta y precedió las acciones de la maldita dictadura. O sea, memoria, justicia y…nada de ‘busto, seno ni teta’, como dijera un compañero, para los políticos enemigos del pueblo y la vida.

 

*Foto: Isabel Perón realiza el saludo fascista neonazi en un acto. Créditos: El País/España