1 marzo, 2024
El directorio de YPF aprobó, por unanimidad, desprenderse de yacimientos de baja producción, también conocidos como «maduros», debido a la ausencia de rentabilidad. La empresa estatal garantizaría los puestos de trabajo y procedería a la venta o devolución de los recursos concesionados.
Según informó, a través de un comunicado oficial, se trata de 55 áreas de explotación convencional ubicadas fuera de Vaca Muerta.
Tras evaluar estos activos, la petrolera determinó que los mismos estaban sobrevaluados, por lo que ajustó a la baja el valor contable de esos pozos, con una pérdida en balance de US$1.800 millones.
“El plan de racionalización busca optimizar el portafolio del upstream convencional, permitiendo a la empresa continuar desarrollando las áreas convencionales y no convencionales que aportarán mayor rentabilidad a la compañía y sus accionistas por dólar invertido, mediante una mejor alocación de sus recursos técnicos y económicos”, señaló la empresa en un comunicado de prensa.
Los campos seleccionados serán vendidos o su concesión será devuelta a la provincia correspondiente. La compañía priorizará la explotación de campos no convencionales.
Se denomina “yacimientos maduros” a aquellos que ya pasaron su pico “óptimo de producción”. Tal y cómo detalló la compañía en el documento, «las buenas prácticas de la industria petrolera establecen que, para las compañías de escala como YPF, no resulta eficiente ni rentable producir petróleo en este tipo de yacimientos, los cuales en general son operados por operadores más pequeños que puedan dar continuidad a la actividad».
Esto ya había sido anunciado por la petrolera semanas atrás, como parte de un plan en búsqueda de centrar su atención en la producción de shale en Vaca Muerta y aumentar el precio de sus acciones.
Desde la llegada de su nuevo presidente y CEO, Horacio Marín, designado por el gobierno de Javier Milei, el enfoque está puesto en mejorar la eficiencia de la empresa y aumentar su producción y exportaciones.
Sumada a la venta de campos menos rentables en la Patagonia, la intención en el corto plazo es apuntar a desprenderse de su participación en más de 20 empresas, si es que se considera que afectan al valor general de YPF. Dichas unidades están en los sectores de petróleo y gas, energía e investigación y desarrollo, manteniendo las participaciones rentables o que ayuden a la historia patrimonial de la empresa.
Para ello, YPF también se concentrará en liderar planes con socios para construir nuevos oleoductos y una terminal de gas natural licuado. Y seguirá explorando una nueva frontera de esquisto llamada Palermo Aike, así como la exploración petrolera en el Mar Argentino, que, según datos oficiales, tiene un potencial igual o incluso superior al de Vaca Muerta.
