4 abril, 2022
Unas 130 estaciones del sur de Buenos Aires y La Pampa no tuvieron gas para los autos (GNC) porque se cortaron los contratos interrumpibles. Se prevé un año difícil en el abastecimiento de energía.
Unas 130 estaciones de servicio de las ciudades de bonaerenses de La Plata, Mar del Plata y sus alrededores sufrieron desde el jueves 31 de marzo a la tarde el corte de la provisión del Gas Natural Comprimido (GNC) que entregan a los autos. El abastecimiento se normalizó hacia el domingo, según indicaron fuentes del sector.
Estas estaciones de servicio del sur de la provincia de Buenos Aires y toda La Pampa le compran la energía a la distribuidora Camuzzi Gas Pampeana con contratos interrumpibles, que les permiten ahorrar casi la mitad en relación a un contrato firme. En la industria hay quejas porque ese margen no lo trasladan a los usuarios.
Al presentarse un inconveniente en el transporte y suministro de gas nacional, los que contrataron el gas sin garantía plana de abastecimiento son los primeros en tener que «cerrar el grifo».
Aunque es habitual que existan cortes en los contratos no firmes, las interrupciones se adelantaron y llegan con temperaturas de 15° promedio en Buenos Aires, al inicio del otoño.
La razón es la parada programada por mantenimiento del área 1 de la Cuenca Marina Austral, en donde está Cañadón Alfa, un yacimiento de gas offshore (costa afuera) que tienen la francesa Total Austral, la alemana Wintershall Dea y Pan American Energy (PAE) en Tierra del Fuego. Allí se produce el 15% del total del gas nacional.
Esta parada técnica se extendió, elevó los precios del gas en el mercado spot y ahora lleva a dejar sin energía a las estaciones de servicio. El restablecimiento se concretó a lo largo de este domingo, ya que Cañadón Alfa entró de vuelta en servicio hacia fines de esta semana.
Aún con este inconveniente técnico programado, el corte de gas para un grupo reducido de estaciones de servicio ofrece el primer síntoma de escasez de energía y el invierno ni siquiera comenzó.
Las últimas noticias son mixtas: Bolivia podría enviar más gas natural por redes y sustituir importaciones de Gas Natural Licuado (GNL) y líquidos como gasoil y fuel oil, más caros (hasta u$s 18 por millón de BTU versus u$s 40 y u$s 25, respectivamente).
La industria le exige al Gobierno un esquema para racionar la energía y no tener que apagar sus plantas en invierno, lo que obligaría a gigantes como Techint, Aluar, Arcor y Loma Negra a adelantar vacaciones, licencias o eventualmente suspender a sus empleados.