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28 mayo, 2024

En veremos- Los desacuerdos por Ganancias ponen en jaque a la Ley Bases

Villarruel y Francos emprenden el desafío de acordar los términos para el dictamen. El planteo de los patagónicos sobre la reversión de Ganancias, de no ser incorporado, pondría en peligro a todo el proyecto

El ministro del Interior, Guillermo Francos, y la vicepresidenta Victoria Villarruel avanzan en destrabar la Ley Bases en el Senado y este martes mantendrán una reunión al mediodía con los jefes de bloque, según pudo saber BAE Negocios, con el objetivo de desanudar la cuestión sobre el Impuesto a las Ganancias, de cara a conseguir las adhesiones para dictaminar el miércoles. Si bien todavía hay más de una diferencia sin resolver, el palo en la rueda sigue siendo la reversión de la cuarta categoría del tributo, que tiene altas chances de ser eliminado y pone en jaque a todo el proyecto.

El plenario de Asuntos Constitucionales, Legislación General y Presupuesto y Hacienda retomará el debate por Bases el miércoles a las 15, mientras que el capítulo fiscal está programado para las 17. Se trata del cuarto intento para conseguir el dictamen en la Cámara alta, a un mes de su llegada de Diputados.

La diferencia es que, ahora, el Gobierno apunta a que Francos y Villarruel manejen el centro de las negociaciones, con el vicejefe de Gabinete, José Rolandi -quien se había encargado, hasta ahora, del ida y vuelta con los senadores- corrido del medio. La crisis de Gabinete que oficializó el presidente Javier Milei el jueves pasado sacudió a los intermediarios, sumado a las críticas de los senadores por no tener un diálogo prolijo y cohesivo con el Ejecutivo.

Pero la incorporación de Francos no es meramente una cuestión de confianza. Ya habiendo intercambiado borradores con modificaciones contempladas, el oficialismo se enfrenta al desafío de definir si les conviene incorporar el cambio que plantean los patagónicos sobre el apartado de Ganancias, o si será uno de los tantos pedidos que los disidentes deberán defender con mayorías en el recinto. La decisión no es fácil, ya que es uno de los puntos clave del proyecto y el más propenso a caer.

Ganancias: qué plantean los patagónicos

La reversión de la cuarta categoría del impuesto dio su batalla durante el tratamiento en Diputados y, tras meses de conversaciones, finalmente el Gobierno accedió a subir el piso a $1,8 millones para solteros y $2,2 millones para casados con dos hijos, con un porcentaje de pago mínimo del 5% y que va hasta el 35%, y actualizaciones semestrales por IPC recién a partir de enero del 2025 -con excepcionalidad trimestral en septiembre de este año-.

Más de un millón de trabajadores volverían a aportar con esta medida y los patagónicos, que tienen un costo de vida más alto y mayores ingresos, son los más afectados con una pérdida estimada del 30% en su salario. Lo que aprobó la Cámara baja -con 132 votos- iguala el mínimo no imponible para todos, a excepción de los trabajadores de pozo.

Es por esto que, actualmente, los trabajadores de la zona mantienen el beneficio de un aumento del 22% en sus deducciones personales, por una resolución que sacó el exministro de Economía, Sergio Massa. Esto se derogaría con la sanción del capítulo fiscal y el planteo de los patagónicos es que se siga manteniendo ese diferencial, lo cual dejaría el piso en $2,2 para solteros y $2,7 para casados con hijos.

Este punto fue arduamente discutido con los gobernadores. A excepción de Gustavo Mellela (Tierra del Fuego) y Sergio Ziliotto (La Pampa), el resto de los mandatarios del sur apuestan por la aprobación de Bases. Estos son Rolando Figueroa (Neuquén), Ignacio Torres (Chubut), Claudio Vidal (Santa Cruz) y Alberto Weretilneck (Río Negro). Sin embargo, ninguno respalda el apartado de Ganancias y si bien no se notó tanto en el recinto en Diputados, condiciona todo el proyecto en el Senado, en donde los números son más finos.

Las maniobras posibles

Mientras que en la Cámara baja los patagónicos sumaban unos 30 votos de los 257 (11%), en el Senado ocupan 18 de las 72 bancas, lo cual representa un 25% del total. Sumado a que LLA cuenta con menos apoyo (solo 7 senadores) y la oposición fija un piso de 33 votos en contra, sin el apoyo de los patagónicos aliados, no pasa.

Sin embargo, a pesar de que siguieron circulando borradores con más cambios el fin de semana, el Gobierno se desiste a ceder en este punto, sostienen los disidentes, y Milei retrucó con la condición de bajar el Impuesto PAIS si el Congreso aprueba la reversión de la cuarta categoría de Ganancias contemplada en el paquete fiscal.

La idea es que los cambios que se incorporen en la nueva versión que dictaminarán en el Senado sean ratificados en su regreso a Diputados, según afirmaron los legisladores oficialistas en diálogo con este medio, mientras que lo demás se intentará revertir insistiendo con el proyecto original.

El problema para el oficialismo es que, en el caso de no incorporar el planteo de los patagónicos en el dictamen, si UP decide implementar la maniobra de votar a favor en particular para blindar las disidencias llevadas al recinto con 2/3 de mayoría y rechazan Ganancias, se cae la iniciativa.

Esto es porque, si bien la última palabra la tiene el Presidente, que cuenta con las herramientas constitucionales de vetar parcial o totalmente una ley, nunca podría reincorporar un apartado que el Congreso eliminó. Podría vetar las incorporaciones que no le gusten, pero no reponer las que el parlamento desechó.

En ese sentido, el poder de reincorporar Ganancias, en el eventual caso de que el Senado lo rechace, recae al 100% en Diputados y ante la posibilidad de reabrir la discusión con las modificaciones devenidas, hay un alto riesgo de que se abran otros artículos y, nuevamente, descuajen todo el proyecto.

Con todo, tanto Ganancias como Blanqueo y el RIGI en Bases son temas esenciales en la ley que, sin ellos, se pierde el sentido de la sanción. El punto central está en el acuerdo con los gobernadores que, según afirman del entorno de Francos, «está todo más que claro», y se deberá definir entre los senadores que lo ponen en jaque.

Con una caída de casi el 90% de las transferencias discrecionales a las provincias en los últimos cuatro meses, el Gobierno deberá decidir cómo darle la zanahoria a los patagónicos y, al mismo tiempo, mantener la promesa de recomponer la coparticipación que prometió con la reversión de Ganancias al resto de las provincias.

 

*BAEN/by Daniela Romero