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6 febrero, 2023

El laboratorio electoral de Trelew y los Frankensteins chubutenses

Este fin de semana se ‘jugaron’ las internas en dos de los principales frentes electorales, como les gusta decir a los candidatos en jerga proselitista. El del Frente de Todos y el de Juntos para el Cambio. Lisa y llanamente una síntesis apretada de populismo y progresismo, y de allí el significado que tiene para la Ciudad de Luis (copada por Adrián) y para el resto de la Provincia, que intenta desentrañar señales territoriales a partir de estos primeros indicios de urnas.

Qué dejó el domingo? Sin duda mucha tela para cortar…

En primer lugar los resultados: Emanuel Coliñir se quedó con la candidatura del Frente de Todos por aproximadamente el 60% de los votos (pese a no estar el raconto final), pero en que condiciones…? Contra nadie, y con todo el respeto. Jara, ‘el cartero’ fue un vecino con buena voluntad y para muchos, como un testimonial para darle espacio a la interna; y Nelson Castro, fue otro paso necesario para darle entidad a la candidatura a Gobernador (lifting político) al rawsense Ezequiel Villagra y de paso legitimar la interna y visibilizar las fuerzas K. Como dato sustancial, sobre 10 mil afiliados habilitados a votar, no fueron más de 1600. Y si con eso piensa Coliñir llegar a ocupar el sillón mayor (o negociar) para competir el 16 de abril, en ese escenario que deja rasguñando posibilidades al referente de La Cámpora, parece por lo menos raro.

Fue premeditado o una ‘enterrada de cabeza’ de parte de los propios? Puede ser. Todo puede ser en el mundillo peronista. De hecho, que el Frente Renovador y el ChuSoTo se hayan sublimado en este primer paso, nada menos que junto a La Cámpora y el PJ, es bastante sintomático. ‘Acompañar, pero hasta la puerta del cementerio’, reza el refrán popular partidario.

Ellos creen en el proceso? Y sí, muchos de ellos se sienten Perón y festejan como si hubiesen dado el batacazo como el Pocho en el ’46. A que se debe? A los efectos que produce la cercanía al poder en el cerebelo después de algunas dosis no recomendadas de arenga reiterada.

Para la muchachada de los dedos en Ve es necesario ir construyendo dirigencia joven, porque ellos están varios siglos adelante del común de los mortales, y si algo no puede pasar en prospección pese al calentamiento global del electorado, es que se extinga todo lo que pervive en la vida peronista, aunque las mutaciones ya casi nada tengan que ver con la doctrina del general, pero ‘articula’, ‘federaliza’ e ‘integra’ y sobre todo da leche a referentes devotos de la teta del estado. En ese rol, muchos palmean la espalda de Coliñir, mientras acarician la propia.

El tema de todo esto es ¿que le queda comor eflexión a Juan Pablo Luque’, cuyo referente puede ser Coliñir en el Valle, con un 12 por ciento de 1600 votos? Que era una interna! es cierto, pero si no acompañan ahí ni ahí los propios, que queda para la general.

Un capítulo aparte requerirá comprender el juego de abstenciones gremiales, mientras siguen orejeando posicionamiento propio.

Diferente es la historia de Ricardo Sastre, un pragmático al mejor estilo Mario Das Neves, quien intercambia piropos con Leila Lloyd Jones a sabiendas que dentro de los populistas, el madernismo sigue manejando el aparato y la calle en Trelew, y sobre todo que requiere que alguien le prometa que cerrará la puerta sin mucho revisionismo histórico para los negocios de los ‘hermanitos’.

Sin embargo, de todo esto lo que quedó es que el gran fiasco para la interna del PJ fue que los dos referentes fuertes que representan al peronismo valletano van por afuera de la interna que se dirimió este domingo. El madernismo le hizo ‘la gran Leila’ y no fue a la pinza, y Mac Karthy lo mismo, con el paso adelante donde encima va con Milei,  por lo que además de intentar comerse a los chicos crudos del Pj, va también por probar en bocados parte de los simpatizantes de Juntos por el Cambio.

Un paso extremo? Y sí…pero que es la política, sino el arte de lo posible… Al fin y al cabo el escribano liceísta apoyó a La Campora, el ChuSoto de don Mario le entregó el sello al cristinismo, Massoni se disfrazó de radical, Biss infiltró la UCR, Quien en definitiva puede reclamar coherencia ideológica a esta altura de los acontecimientos electorales de apuro en Trelew?

Por eso, la gran cruzada del mackarthismo es recuperar Trelew frente a la avanzada del Comodorato, aunque sea de la mano del ‘león’ descocado, y detrás de esa campaña variopinta estaría nada menos que la hija de don Mario. Que podría terminar pasando? Que Mac karthy sea el pilar desde donde se intente reconstruir el poder político peronista de derecha en el Valle, con ayudita del progresismo más extremo.

Dos datos se suman a esta especulación: el reproche por redes del hijo del exmandatario fallecido a Pérez Catán, por sumar al ChuSoTo al Frente de Todos; y el fluído diálogo que habría entre el PRO y la hija, lo que indica que detrás se cocinaría a fuego lento una estrategia mucho más macro de la que se percibe en las torpes campañas, todo para cortale el paso a Comodoro y recuperar los hilos del Valle.

 

Y vamos por Juntos, si me seguís…

Así las cosas, lo que parece muy distinto es apenas una cara de la misma moneda.

La interna de Juntos por el Cambio definió lo que estaba casi cantado, el veterinario Gerardo Merino le ganó al extrapartidario, arcionista y fracasado en las dos elecciones anteriores inmediatas, Federico Massoni nada menos que por el 56% de los votos (claro…sobre unos 2600 afiliados). Ergo, el radical ‘verdadero’ se quedó con la representación. El otro que hizo? lo que mejor hace. Mostró músculo. Para qué? Seguramente para sumarse a alguna estructura venidera, sea peronista o cambiemita, en los próximos meses.

Después de todo ya se considera -y fue habilitado- como referente de ambas. Rareza de la política chubutense gracias a los Morales, Stolbizer, Cimadevilla, Bizz, Pagliaroni etc etc.

El dato de la realidad es que a Massoni no le estarían resultando los anabólicos políticos y no puede. Patinó en las PASO donde salió tercero, patinó en su candidatura a diputado por el arcionismo en las Legislativas donde quedó cuarto, y ahora patinó en la interna de Juntos por el radicalismo, donde quedó segundo (siendo solo 2 competidores). Qué le queda? la izquierda o la cooperadora, y no mucho más…y ahí lo están esperando a la vuelta los muchachos que salió a someter con el Geop. (O Espert, porque Aldo Rico no se presenta).

Dicen desde las huestes de Massoni que no le fue bien por ser directo: «Termianaremos con la delicuencia» dijo en Trelew, y no lo votó nadie… Son todos delincuentes, o ya nadie come vidrio? ‘Quien tire la primera piedra, que vote en otra interna y en otra ciudad’, sería la moraleja callejera de la magra perfomance del exministro.

En todo este berenjenal el que sacó músculo de la languidez de su personalísima construcción y sin ir al gimnasio, fue el senador Ignacio «Nacho» Torres que a la larga se sabe que se va a pasar el apoyo de Maestro y compañía por la capa de invisibilidad que le permita el tamíz de las posibilidades. Frotarse ese elixir primereante es esencial para encarar la puja en territorio (lo que se conoce en psicología como matar al padre)-donde el Oeste ya está dorado, el Norte va queriendo anaranjarse, el centro este va amarilleando desde la Flota a la costa, y el Sur cada vez más harto de mediatintas y padrinazgos-.

El jovenzuelo no es ninguna garantía de cambio cambiemita, hay que decirlo, pero viene con el embión de los decididos y tocados por la barita, y la está aprovechando desde las Legislativas a esta parte.

El otro componente que muestra una coincidencia es que si en Trelew gana Mac Karthy y logra precintar al madernismo leilesiano, con referente en Milei en lo nacional, y en lo provincial con  Treffinger posible colectora de Nacho, (todo depende de la picada y el vermú pautado), es posible que la búsqueda de cambios de la gente vaya escurriendo como agua por la grieta, dice la canción.

Todo eso visto en prospectiva parece mucho más posible a que el madernismo vuelva a repetir, aunque sea en la figura de una mujer, que además y por ahora viene flirteando sólo con Sastre, pero deriva directamente en aval para Maderna Gobernador, lo que sería un enterramiento electoral de cabeza cantado, según los sondeos recientes.

Así las cosas, el internismo dejó más data y claridad para afuera que para adentro. Otro capítulo requiere el análisis de los referentes nacionales que vieron en esta pantomima trelewense un preocupante escenario para Cristina, Alberto, Massa, Morales y Stolbizer entre otros.

Como corolario, los once candidatos a alcaldes que quedaron con vista al 16 de abril, elecciones de la subyugada Trelew, parecen como una multitud de chaqueteros que contribuirán a pulverizar la intención de votos en cientos de alternativas, como para que no se note tanto el golpazo de algunos, y permita replantear la pertenencia y roles de otros.

El ‘monstruo’ frankenstiano al fin y al cabo expone la cantidad de pedazos de la que a veces el poder se sirve, para hacer una entidad visible, aunque sin alma ni destino, pero siempre con buenos sentimientos y hálito por un rato.

En fin, al decir de Mary Shelley, la madre de la historia, «Unas veces parecía un mero vástago del principio del mal; otras, lo más noble y divino que cabe imaginar. El Monstruo».

 

*Soy Juana de Arco, amiga de Henry… y ceniza de tantos