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19 agosto, 2020

Relatos no autorizados: El hospital fantasma más caro de la historia

Por Juana de Arco

Debo reconocerlo. La pandemia me tiene en cuarentena, pero el nivel de corruptela histórica provincial me tiene internada en una verdadera ´Noche oscura del alma’ que logró silenciar mi sorpresa y hasta secar mi tinta. A decir de mi Gurú estoy curándome las ‘nanas’, entre la nibbida y la muncitukamayata, pero bastante lista para pulsar el teclado y tensar el arco nuevamente.

Es que la realidad incita, y sobre todo las ilusiones de realidad de la política provinciana, desafían al alma periodística más zombi, (‘periodística’, se entiende).
Esta semana el gobernador supervisó el avance de la obra del nuevo Hospital de Alta Complejidad de Trelew con la firme convicción manifiesta de terminar ese verdadero ícono de la obra pública que no queremos, un tema sensible para la confianza pública, donde las demostraciones de buena fe y el cuidado del relato deberán ser muy finos para sanar desconfianzas. Oficialmente afirmaron que “la obra cuenta con un avance del 80.84% y con una inversión hasta el momento de unos $1.137 millones», y se podría decir que no empezamos bien. Porque en junio de 2019 la propia Provincia -en otra recorrida- dijo que la obra ya estaba en «un 81% de avance»: O sea, o se retrocedió o por lo menos no se avanzó nada desde hace un año. ( Ver https://www.eldiariodemadryn.com/2019/06/el-nuevo-hospital-de-trelew-estaria-terminado-recien-a-fines-del-2021/ )

Arcioni dijo además que tal como va la cosa, se prevé inaugurar (no se sabe si una parte o la totalidad) para mayo o junio del 2021, algo que también se dijo en junio de 2019. Fue un acto ‘numeroso’ que encaró esa “papa caliente” que involucra en un verdadero defalco histórico de dineros públicos, a casi todo el arco político provincial, por acción u omisión. Pero que de no hacerse en el marco de un sinceramiento público, transparentando la obra, sus costos y las verdaderas posibilidades de funcionalización, difícilmente se podrá digerir como un acto positivo pese al esfuerzo que le pueda poner la gestión y las ganas de creer de los gobernados.

De hecho, Arcioni no fue sólo. Lo escoltaron el intendente de Trelew, Adrián Maderna, y los ministros de Salud, Fabián Puratich, de Infraestructura, Gustavo Aguilera, la subsecretaria de Planificación y Capacitación, Jimena Marcos, el secretario de Planificación, Obras y Servicios Públicos de Trelew, Sebastián de la Vallina; el secretario adjunto de la UOCRA, Claudio Paredes, y hasta técnicos de la obra.

Hubo ponderaciones extremas como que “Será el hospital de alta complejidad más importante de la Patagonia”. Algo que las redes no tradaron en retrucar: ‘Sí, es probable, si es que se termina algún día´, reflexionó un vecino al escuchar la noticia.

Es que hay ganas de creerles, pero la historia a decir verdad, no ayuda. Porque hace diez años que viene en «proyecto» y seis en «obra», y hasta ahora sólo se percibe como un enorme ‘elefante blanco’ a la vera de la ruta que le permitió ya a dos gobernadores realizar declamaciones y tomar deuda, mientras la gente sigue apretujada en el Margara, esquivando paredes que se puedan venir en banda y ganarle la víctima al coronavirus.

También es parece un ‘elefante’ escuálido, porque se lo habrían tragado con sorbete desde la sigilosa corporación de la obra pública que hoy aún está en ‘probation’. Por eso está claro, como también dijo Arcioni, que requerirá nuevos financiamientos, no sólo para terminarlo, sino para equiparlo, lo que posiblemente requiera el doble de divisas tal lo que afirman los expertos en infraestructura hospitalaria dando ejemplos documentados del valor de la ´alta complejidad´

Recuerdos de la ‘joda’

 

La memoria es una de las cosas que se afina en ‘la noche oscura’, se mofaba Douglas Adams. Y haciendo memoria, hay que destacar que los ‘beneficios’ que deja la obra pública grande, cuanto más grande, compleja e interminable mejor, porque así serán también de enormes las dificultades para cuantificar los escurri-mientos públicos a futuro.

La idea primigenia de un meganosocomio al que por supuesto ningún buen vecino se negaría, fue del fallecido gobernador Mario Das Neves ya en 2010, quien predijo este hospital casi utópico. Pero sería su sucesor quien le soplaría el proyecto y la idea, y en 2012 retomaría el anuncio ya con aliados brasileros listos para dar una mano. Y no se trata de los brasileros que ustedes se imaginan, sino brasileros de verdad, no de la calle, sino del paí, se entiende?

Fue cuando Martín Buzzi lo anunció en un vehemente discurso en la Escuela de Enfermería de Trelew, con motivo de los 50 años del único hospital que sigue teniendo hasta ahora Trelew, a ocho años del palabrerío. (Ver https://www.elchubut.com.ar/nota/23424/ )

 

Exageraciones y sofismos

 

En esa entusiasta oportunidad Buzzi reveló que, en su reciente viaje oficial a Brasil, «aproveché para tomar contacto con el Banco BNDES, que es el banco brasilero de financiamiento y con ellos empecé a trabajar en este tema. Pensemos que entre los dos hospitales (Trelew y Comodoro), con todo el equipamiento completo, estamos hablando de una inversión de aproximadamente 100 millones de dólares, para lo cual en parte vamos a tomar el financiamiento que nos va a dar el banco brasilero a 12 años de plazo. En esto también está trabajando gente del Ministerio de Economía. Son de las cosas importantes que vamos a dejar como gestión (sic)». (Ver http://www.treslineas.com.ar/chubut-invertira-millones-dolares-hospitales-trelew-comodoro-n-705645.html )

Bueno, un año después la Legislatura le avalaba la toma de esa deuda en dólares que hoy no sabemos cómo pagar, para lo que parecían delirios de Augusto, el gran constructor de Roma, pero en realidad se trataba de Buzzi y taperas de cemento que quedarían de aquellos sofismos. Confirmando definitivamente eso de que la historia te la manda primero como farsa y después como tragedia. Basta ver la foto de ayer con ojos de seis años antes, y a un Arcioni tratando de reflotar aquella obra y reestructurar aquella deuda.

 

Los socios siempre vigentes

 

Para que se entienda la génesis, hacía casi dos años que Buzzi estaba en funciones como gobernador y trataba de avanzar con sus alianzas originales básicamente comodorenses, pero trastabillando permanentemente por la fuerza del lobby valletano. De hecho días después de ese anuncio en Trelew, hubo tal pimporroteo que el propio ‘jeque’ del poder chubutano, el empresario Jorge Aidar Bestene querelló al gobernador Buzzi por un confuso cruce en durísimos términos, (cuyos epítetos prefiero no volver a repetir por las dudas), que el archivo guarda y ofrece pal que guste leer (Ver https://www.diariojornada.com.ar/53988/Politica/Aidar_Bestene_querello_al_gobernador_y_a_Martin )

Y como se sabe, en política, como en los matrimonios, cuanto más grande la pelea, más grande la prueba de reconciliación y amor necesaria. Bueno, unos meses después Aidar Bestene era el principal asesor de Buzzi. Se lograron los consensos políticos que hasta entonces no estaban. Y se lograron las manos en la Legislatura para la toma de deuda por 1.250 millones de pesos pero en su equivalente en dólares, bajo argumento de muchas obras imprescindibles, entre ellas nuestro querido hospital de alta complejidad de Trelew.

 

Comienzo de la deuda sideral

 

Fue una de esas sesiones memorables, porque si los choreos suelen ser “históricos” en la zona, los debates legislativos con ganancias, son “memorables”. Aquel 26 de abril de 2013 amaneció después de haberse hecho la luna llena, los planetas políticos se alinearon y después de 7 horas de sesión, la Legislatura del Chubut convirtió en ley el “Programa de Financiamiento Estratégico Provincial” y autorizó “al Poder Ejecutivo a realizar operaciones de crédito público para incurrir en endeudamiento por un monto de hasta 1.275 millones de pesos, o su equivalente en otras monedas, mediante la emisión de títulos públicos y/o contratación de préstamos que serán destinados a la financiación de obras de infraestructura detalladas en un anexo”, entre los que estaba el hospital de alta complejidad de Trelew.

Esa votación de carácter nominal fue de 17 votos a favor de 14 diputados justicialistas del FPV y 3 del PJ, 8 en contra del Modelo Chubut y la UCR y 1 abstención, de Anselmo Montes.

Quien fundamentó la iniciativa, hoy asesora legislativa del FDT, fue Argentina Martínez (por ese entonces FPV). Fue quien dijo que los 250 millones de dólares “los hemos convertido en 1.275 millones de pesos”, e hizo hincapié en el plazo, ya que el fin son obras de infraestructura, y “sabemos que la provincia debe salir al mercado financiero a buscar préstamos a largo plazo, por lo que se fijó que no debe ser menor a cinco años”.

 

Dos delirados con razón: “El Cigüeña” y “El Carrió”

 

De aquel mal paso de la ´costurerita´ Tincho y de una Legislatura variopinta, sólo hubo dos que rugieron como locos que son, pero que tenían razón, y tal vez por una vez decían la verdad, a sabiendas que nadie les iba a creer tal vez.

Uno fue el exdiputado Jerónimo García que aportó a la confusión sobre el monto pero esbozó resistencia con fundamento: “La anterior Cámara dejó un remanente de endeudamiento de 150 millones de dólares y en esta se autorizó a endeudarse en 100 millones más, es decir, 250 millones”, y criticó especialmente que “el extrañamiento de la jurisdicción, que la provincia desconozca su legislación reviste una gravedad manifiesta. Están cayendo los precios de los commodities. No es un buen momento para seguir contrayendo deuda”. Y ´Nostardamus´ del subdesarrollo tendría razón: en 2020 el barril llegó a menos de cero y no hay con que garpar la deuda.

El otro fue desde el bloque radical, Roberto Risso, quien fundamentó las razones para oponerse lanzando dudas predictivas: “¿Quién asegura que lo vamos a poder pagar? Quiero que expliquen cómo vamos a afrontar el resto de las obligaciones”, al tiempo que se preguntó si la provincia “¿va a emitir bonos?” y en todo caso “¿cómo los vamos a pagar? Le estamos hablando a una provincia que se la roban todos los días (sic). ¿Alguien puede creer que van a emitir bonos en pesos?”. Risso se negó también a dar “este cheque en blanco para que hagan lo que quieran, con semejante cantidad de plata”.

Bueno, al pobre de Risso ese día el diputado Gustavo Reyes (FPV) le dijo que era “la Lilita Carrió masculina del Chubut. Nos dice que está todo perdido, le falta la cruz”.

En fin, ‘volvé Risso que la historia te perdona’. (A García no hace falta pedirle que vuelva porque nunca se fue). (Ver https://www.elextremosur.com/nota/la-legislatura-autorizo-a-buzzi-a-endeudarse-en-1-275-millones-de-pesos/ )

 

El principio de la revelación

 

Conseguida la guita, no había que apresurarse demasiado, pero antes de que finalizara ese mandato, había que avanzar. Por eso, en noviembre de 2014, Buzzi encabezó por fin, la apertura de sobres de la licitación para la construcción del nosocomio con un presupuesto oficial de 500 millones de pesos.

Muchos otros deberían acordarse. De hecho el acto de apertura de ofertas se hizo distendido y con connotaciones informales pero “históricas”, nada menos que en las instalaciones del Hotel Touring Club de Trelew. Allí estaban entusiasmados y acompañando el vicegobernador Gustavo Mac Karthy, el ministro de Salud, José Manuel Corchuelo Blasco, el ministro Coordinador de Gabinete, Juan Garitano, el secretario de Infraestructura, Planeamiento y Servicios Públicos, Maximiliano López y el intendente de Trelew, Máximo Pérez Catan, entre otros funcionarios provinciales y municipales que hoy se deben querer eyectar de la historia cada vez que suena la obra del hospital.

En su discurso Buzzi trilló palabras que otros repetirían y que la gente está un poco harta de escuchar. Dijo que se trataría de “la obra pública más importante realizada por un Gobierno Provincial en la historia de la ciudad”, y que permitiría superar derivaciones y hasta recibir pacientes de toda la Patagonia, etc etc etc.

Por supuesto para traducirlo en criollo: la licitación fue adjudicada a la UTE Sudelco Villegas Construcciones en 478 millones de pesos a valores del año 2014, empresas reconocidas por sus trayectorias y ‘amiguitas’ de las comunidades valletanas.

 

Chau guita

 

Buzzi, confiado el hombre, comenzó a pagarles anticipos de obra, que entre 2014 y 2015 habrían sido unos $127 millones de pesos, pero se terminó yendo del gobierno en 2015 luego de perder a manos de Das Neves, sin ver puesto ni un sólo ladrillo en el famoso hospital de alta complejidad. La Legislatura, buena para el cacareo y para cobrar lo suyo, pero no para los seguimientos ni de obras ni de deudas, tampoco reaccionó demasiado.

Tanto fue así que una de las primeras grandes cruzadas dasnevistas al ganar las elecciones de 2015 fue comenzar a ‘revisar’ estos aniticipos de obra. (Ver https://lu17.com/destacado/nuevo-hospital-de-trelew-revisaran-pagos-anticipados )

El desenlace era anunciado, se comenzó recién a construir en 2016 en el marco de las nuevas alianzas, y en 2018 la empresa abandonó la obra y dejó a 110 obreros en la calle y un tendal de deudas y ruidos detrás. Todo pese al nuevo endeudamiento por más de 650 millones de dólares y al presunto destino de algo de ese monto también al nosocomio fantasma. (Un dato para que no sigan insistiendo con que “la obra nunca se paró”), digo.
Finalmente, partido don Mario a mejor vida, saltó toda una “Revelación” harto conocida donde nadie terminó en cana, y tampoco devolvió casi nada.

 

Y siga el baile

 

Ayer, Arcioni fue el tercer gobernador que retoma la cruzada del nuevo hospital de Trelew (que ya podría entrar en los libros Guiness por las ‘operaciones’ que lleva en su haber sin siquiera haber inaugurado). Cree que le va a ir mejor y que logrará concretar el proyecto. Otra vez afirmó que está hablando con Ginés González García para tratar de obtener más financiamiento, y se esmeró por generar expectativas en una infraestructura que de haberla tenido hoy, habría sido una panacea en el marco de la pandemia, pero que con suerte estará listo para la próxima.

Pasaron seis años y casi 900 millones de dólares, por lo que seguramente el escribano sabrá perdonar al periodismo memorioso tanto como a la ciudadanía, por no entusiasmarse tanto con los anuncios. Es que además del arrastre de mala historia, la ponderación y la expectativa sobre esa obra que apesadumbra a gran parte del pueblo que la pagó varias veces, precisamente se produjo en una semana donde todo el personal de Salud está de paro por falta de recursos y de cobro. No había nadie que aplaudiera el anuncio, y nadie a quien aplaudir por su laboriosa entrega. Paradojas nomas de ‘vacia-mientos’, o tal vez apenas imprudente sentido de la oportunidad.

En fin. Algo que se aprende en la “noche oscura del alma” es que “cuando la vacuidad llama a la vacuidad, todo está en su sitio”.

 

*Soy Juana de Arco, …y cenizas de tantos