En una peligrosa jugada, el plan del secretario de Energía de la Nación para gastar menos dólares depende de que en agosto caliente más el sol y se mantengan las lluvias en el NEA. Sergio Massa tendrá su mayor desafío en Energía, y se espera que el área que actualmente responde a Cristina FK, se integre bien al nuevo plantel económico.
El Gobierno apuesta a la suerte meteorológica para no comprar más gas, mientras Massa decide como se sigue
El superministerio que conducirá Segio Massa encontrará en el área energética dos de los principales problemas macroeconómicos del país: la pérdida de superávit comercial por el salto de las importaciones energéticas, y el altísimo gasto en subsidios tarifarios que lejos de reducirse, se seguirá espiralizando bajo este esquema elegido por Martín Guzmán, y ahora implementado por Martínez.
Por el momento el plan de Martínez es bastante preocupante porque apostaría al clima y que alcancen las reservas, y otra vez suspendió las compras de gas.
Dos de los principales problemas macroeconómicos del país: la pérdida de superávit comercial por el salto de las importaciones energéticas, y el altísimo gasto en subsidios tarifarios
Con precios del gas licuado que superaron los 50 dólares y siguieron aumentando hasta un récord histórico por el recorte de flujos de Rusia a Alemania, la secretaría de Energía declaró desierta la licitación y empezó a hacer cálculos para ver hasta cuándo alcanza la provisión de gas con los 41 buques ya comprados, de modo de no gastar más dólares en importaciones en este contexto tan complicado.
El cálculo de Martínez
Luego de un comienzo de invierno sumamente frío, las temperaturas aumentaron notablemente durante julio en parte del país, y Darío Martínez confía en que seguirán de este modo por el resto de la temporada invernal, y con ello poder mantener bajo el consumo gasífero residencial.
Desde Enarsa, la encargada de las compras de GNL cuando la secretaría de Energía se lo ordena, confirmaron que “no hay ninguna licitación prevista por ahora” y allegados a Martínez indicaron que el gas comprado alcanza para toda la temporada, aunque sus voceros directos desistieron de responder de acuerdo a lo expuesto por iProfesional,.
“Hasta ahora llevan unos 41 cargamentos comprados y, según estimaciones, para tener buen abastecimiento de gas faltarían entre 10 y 15 cargamentos (supuesto de que se comprara una cantidad similar a la de 2021)”, precisó el economista del Instituto Mosconi, Julián Rojo.
Cammesa por su parte sostienen que la mayor oferta hidroeléctrica por una temporada de mejores lluvias y el acuerdo de importación de Brasil hace que se reduzcan las necesidades de gas, pero que todo dependerá de cómo sigan las lluvias y el frío.
En ese sentido, el pronóstico trimestral del Servicio Meteorológico Nacional anticipa un agosto y septiembre con precipitaciones inferiores a las normales en la mayoría del país. En tanto, su pronóstico de temperaturas es incierto, ya que en las regiones más pobladas muestra la misma probabilidad en las tres categorías posibles: que haga más frío que lo normal, menos, o igual.
Por su parte, desde el sector privado no están tan seguros de los cálculos del secretario Martínez. Una de las transportistas gasíferas reveló que el gas comprado solamente alcanza con seguridad hasta el 15 de agosto y que luego dependerá de factores externos como los mencionados.
Según el consultor Daniel Dreizzen, Director de Energía de Ecolatina, el faltante se debería poder cubrir con gasoil y fueloil “que están más baratos que el gas licuado, pero también es caro, e importarlo tiene su costo”.
El economista del Instituto Mosconi, Julián Rojo coincide, aunque remarca que la contrapartida es tener un abastecimiento menos robusto. “Yo creo que a esta altura deberían tener resuelto si compran GNL al precio que sea o si compran más gasoil para hacer un switch. Si no tienen eso resuelto a esta altura creo que se podría complicar”, agregó.
La optimista estrategia oficial quedo cristalizada en declaraciones del presidente del Banco Central, Miguel Pesce, quien anticipó que, tras dos meses con importaciones de energía en torno a los 2.000 millones de dólares, en agosto deberían caer a 1.600 millones y en septiembre a 900 millones.
El gran desafío para Massa
Si bien la secretaría de Hacienda, la de Finanzas o la de Presupuesto suelen ser los cargos más importantes para apuntalar al ministro de Economía, el verdadero corazón de la macroeconomía nacional, se encuentra en la secretaría de Energía.
Nadie puede implementar un plan económico sin contar con la coordinación de sus funcionarios. Cualquier medida financiera, cambiaria y presupuestaria que adopte Sergio Massa deberá contemplar el análisis que realicen los funcionarios del área energética que dependen del secretario Darío Martínez, secundado por el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo y el interventor del Enargas, Federico Bernal, referenciados en la conducción de la Vicepresidenta, Cristina Fernández.
Sin embargo, acerca del primer punto, es posible que si es su intención realizar profundos cambios en un área por el que se van 1.500 millones de dólares mensuales, no pueda llevarlos adelante, enseñando una limitación o un techo impenetrable a sus “superpoderes”.
La energía explica parte de la urgencia política y social que vive el país en momentos de tensiones internacionales profundas, y los déficit internos de gas y combustibles de Argentina. Un tema central que deberá resolver Massa.
Fuentes del mercado explicaron que “la buena onda y el entendimiento que han alcanzado Máximo Kirchner y Sergio harán que los Federicos y Darío Martínez sean parte del nuevo equipo”, afirmó la Agencia Noticias Argentinas.
Una decisión que convalidaría Massa a pesar que cuenta entre sus fieles colaboradores como Miguel Peirano, titular de la poderosa Cámara Argentina de la Energía (CADE) y ex ministro de Economía en el año 2007.
Voceros cercanos al economista experto en temas de petróleo y gas señalaron que declinó aceptar la secretaría. Una versión que se reforzó por la danza de nombres que estuvieron sondeados desde el jueves 28.
Desde Diego Bossio, vetado por el kirchnerismo, hasta nombres propuestos desde el lavagnismo. Si bien Sergio Massa podría comenzar su gestión con los actuales responsables de Energía algunos analistas políticos podrían anotar un símbolo de duda al lado del casillero donde se lee, superministro.
Como apunta D´Eramo desde NA, «Las mejores intenciones pueden terminar en el basurero de la historia frente a los precios internacionales de la energía».
Los responsables de construir el gasoducto Néstor Kirchner que transportará el shale gas de la cuenca neuquina, sostienen que el país va a cambiar su tendencia a la decadencia cuando la obra esté finalizada. Se trata de un pronóstico que comparten los ejecutivos de Techint, liderados por Paolo Rocca y de Sacde, conducidos por Marcelo Mindlin.
Razones no les faltan. Si se anotan las cuentas registradas en las columnas del debe que evidencian el gasto mensual en energía cercano a los 1.500 millones de dólares, lo que ha provocado una crisis cambiaria que terminó por implosionar la escasa armonía existente entre los integrantes de la coalición oficialista gobernante.
En este contexto, el sector aguarda más que ansioso las medidas que tomará el nuevo superministro. Habrá que ver…
