ChubutLine.com "Periodismo Independiente" - Noticias, política y un análisis de la realidad diferente - directora@chubutline.com - redaccion@chubutline.com



24 enero, 2023

EL SINDICATO DE PETROLEROS ADVIERTE SOBRE EL TRASLADO DE EQUIPAMIENTO A NEUQUÉN

El futuro de Chubut en alerta: preocupa la migración petrolera hacia Vaca Muerta y hay mesa de urgencia este miércoles

Mientras el verano avanza atravezado por una campaña política anticipada y laxa, los temas de fondo en Chubut se abordan de manera soterrada. La migración del entramado de empresas de servicios del Golfo San Jorge hacia Vaca Muerta ya es un hecho y enciende alertas en sindicatos, trabajadores y sector comercial y de servicios de Comodoro Rivadavia.

Desde el gobierno provincial quieren mediar para reletizar este proceso disparado por el boom del principal yacimiento petrolero en Neuquén. En ese marco se convocó a una reunión con operadoras y el sindicato petrolero para este miércoles 25 de enero en principio en Comodoro Rivadavia, pero se habría direccionado luego a Buenos Aires. Hasta el cierre de esta edición no hubo confirmación oficial ni detalles de la reunión, más allá de la confirmación sindical y trascendidos sectoriales.

Desde el Gobierno de Mariano Arcioni se mantiene un sintomático silencio sobre las preocupaciones en torno al principal pilar productivo provincial.

La cuenca del Golfo San Jorge, que durante las dos últimas décadas se caracterizó por ser la principal cuenca petrolífera del país, sufrió en los últimos tres años una fuerte baja en su nivel de actividad hidrocarburífera. Y el año pasado, Chubut directamente fue desplazada como la principal exportadora argentina de crudo, tras 15 años de primacía productiva.

Estos datos hablan por sí solos sobre el efecto de Vaca Muerta como epicentro del sector, con fuerte impulso del estado nacional y concentración privada. Frente a esa tendencia, las empresas de servicios petroleros que durante años construyeron y edificaron un entramado un servicios petroleros en Comodoro Rivadavia comenzaron a desinvertir en la región para concentrar su presencia en Neuquén, donde se especula que estará el epicentro del negocio petrolero las próximas décadas.

 

Las que ya se fueron

Son varias las empresas de servicios especiales —que ofrecen servicios de completación y fractura de pozos— que levantaron sus bases en Chubut y el norte de Santa Cruz. En su gran mayoría, son compañías multinacionales como Schlumberger, Halliburton, Weatherford y Baker, entre otras, porque los empresarios locales nunca terminaron de posicionarse en ese segmento del negocio de servicios. Hubo algunos intentos fallidos que, si se hubiesen concretado, habrían mejorado la situación relativa del Golfo San Jorge.

El más reciente estuvo protagonizado por Geopatagonia, una firma familiar (controlada por los hermanos Schiavone) de amplia trayectoria en Chubut, que a principios de 2021 estuvo a punto de comprar los equipos de Baker en Comodoro Rivadavia. Según confirmó el sitio especializado EconoJournal, Geopatagonia incluso había conseguido el apoyo del Banco de Chubut, que había ofrecido una línea de crédito para financiar parte de la transacción, pero finalmente la operación terminó frustándose en gran medida debido a la falta de apoyo sistémico por parte de algunos actores políticos de la región. El final no pudo ser peor: Baker terminó desguazando esos equipos y vendiéndolos como chatarra.

 

En 2020 YPF realizó cambios en su estructura y desmanteló su sede en Comodoro, poniendo el foco en dos regiones, una con sede en Neuquén y la otra en Santa Cruz. Con esta primera migración marcó claramente el rumbo de inversiones, subsidios estatales y tendencia operativa fuera de Chubut. YPF opera en la Provincia los bloques Zona Central-Cañadón Perdido, El Trébol-Escalante, Manantiales Behr y Restinga Alí.

Reunión sectorial de este miércoles

Para evitar que la migración del segmento de servicios se agudice, la gestión de Mariano Arcioni convocó para el 25 de enero a una reunión con las operadoras -Pan American Energy (PAE), YPF, Tecpetrol y CAPSA, entre otras– a fin de visibilizar la situación crítica que atraviesa la cuenca por la falta de equipos. El encuentro pactado para este miércoles  contará también con la participación del el intendente Juan Pablo Luque y representantes del sindicato de petroleros privados de Santa Cruz, que lidera Jorge ‘Loma’ Ávila, según se anticipó desde el sector.

A partir del impulso subsidiado que Nación e YPF le vienen dando a Vaca Muerta era previsible que más tarde o más temprano los yacimientos no convencionales superaran a los convencionales de Chubut. Gran parte de la clase política se hace la distraída sobre este delicado tema, o por lo menos no ha sido analizado públicamente.

 

La posición del sindicato

De cara a lo que se discutirá en la mesa de este miércoles en Buenos Aires, el dirigente manifestó que «en la reunión de hace tres meses en la Casa del Chubut había un compromiso de las operadoras para 2023 de cuál era su inversión. Ya estamos casi en el segundo mes y todavía no la tenemos».

«Los dueños de los yacimientos son los que pueden llegar a pelearle al Gobierno un dólar liberado, algo que ayude a la estructura, porque no podemos cobrar en pesos y pagar en dólares. Estamos pidiendo poder comprar material, que está en desuso fuera del país, para poder trabajarlo acá, algo que Vaca Muerta tenía la posibilidad de hacerlo y no lo hizo», disparó.

«Se ha caído de 25 a 11 perforadores. Eso hace que las empresas de operaciones especiales empiecen a repartirse el trabajo. Todo empezó a reducirse, hay una fractura, una cementación por equipo, ha caído enormemente la actividad en las operadoras, es una caída libre. En Capsa quizá ha aumentado, pero son contratos pequeños y lo mismo empiezan a sobrar equipos de workover en todas las cuencas producto que no hay tantas operaciones especiales», resumió Avila.

«Al encuentro del próximo miércoles (por este 25 de enero) se irá a plantear una situación para mitad de año, en caso de que la mesa no resuelva lo que planteamos hoy en cuanto a la supervivencia de las pymes de la región que hoy están en manos del Estado y la de todas las empresas de operaciones especiales, que puedan tener contrato, porque el trabajo sirve cuando hay un contrato.

Si no lo hay y hay que pagar mensualizado un sueldo completo y no se pueden hacer más de dos operaciones, eso no lo puede pagar nadie», concluyó el dirigente petrolero.

 

 

El problema de fondo

De fondo, el problema por el cual las empresas de servicios no quieren traer más equipos a la Argentina y van mudando de una provincia a otra sus inversiones, se explicaría por la situación macroeconómica de la Argentina.

Frente al cepo al dólar y la imposibilidad de importar equipos, ninguna de las grandes referentes del sector de servicios estaría dispuesta a incrementar su exposición en el país. Concretamente, las empresas de servicios especiales no están dispuestas a invertir y traer más maquinarias ya que luego no pueden girar los dividendos a sus casas matrices, afirman los entendidos sectoriales. Ante esto, las que ya están en el mercado local toman la decisión de migrar y concentrarse en las zonas con mayor actividad, que hoy es Neuquén.

El tema es que la circulación de negocios comienza a colisionar con la responsabilidad social y laboral de las empresas en los territorios donde se explotan los recursos naturales de manera convencional, con conflctos laborales y sindicales en puerta.

De hecho, la semana pasada la compañía San Antonio intentó movilizar dos bombas que utilizan en los sets de factura en Chubut, hacia Neuquén y el sindicato de petroleros privados de Chubut llevó a cabo una retención de servicios para evitar esa operación de migración de equipos.

“Al caer la perforación en la cuenca San Jorge no hay trabajo para los set de cementación y fractura, entonces se van a Neuquén porque ganan mucho más. Y equipo que se va, no vuelve”, afirmaron durante el bloqueo a la empresa San Antonio, desde el Sindicato de Pteroleros

 

Jorge ‘Loma’ Ávila, secretario General del sindicato, advirtió que “no podemos permitir que haya empresas que quieran dejar la Cuenca”. Además, sostuvo que algunas empresas “se quieren ir donde está el negocio, pero no deben olvidarse de dónde hicieron el dinero para irse a hacer base a Neuquén”, en síntesis de reclamo sobre los recursos naturales cedidos por la provincia del Chubut en asociación con los privados que hoy posan sus ojos en atractivas y nuevas oportunidades.

Más allá de la intransigencia gremial o la preocupación y protesta de los trabajadores, desde el sector privado aseguran que difícilmente se podrá intervenir en la decisión de las empresas que elijan otras zonas productivas de provincias vecinas o contrataciones más convenientes, porque no hay legislación que lo impida.

En ese marco, la pelota entra en la cancha política en un momento donde Arcioni responde casi exclusivamente a lo que dispone su referente partidario que es Sergio Massa, y que como ministro de Economía impulsa el despegue de Vaca Muerta casi como salvación de fondo de las finanzas argentinas ante la necesidad de divisas. A su vez la mayoría legislativa provincial difícilmente podrá inclinar la balanza de las decisiones petroleras a favor del sindicato y en contra de los intereses empresarios con una nueva norma que impida el libre mercado de servicios.

Vaca Muerta tiene condiciones para multiplicar por 10 las actuales reservas de petróleo de la Argentina. Entre los beneficios que dió el Gobierno, las petroleras disponen del equivalente al 20% de sus exportaciones incrementales respeto de fines de 2021 para girar divisas al exterior en concepto de pago de utilidades y dividendos, cancelar deudas y pagar importaciones de bienes de capital, entre otros. 

 

En Chubut, si bien hay avanzadas de empresas opradoras en otros proyectos y etapas productivas enfocadas en diferente tipos de energías, como la eólica con fuerte apuesta al hidrógeno y otros procesos a futuro, está dicho que la transformación no será rápida, ni que la generación de empleo será inmediata, ni la misma que se vincula al crudo.

El proceso amaga con generar una situación compleja en Chubut, que dicho sea de paso no ha modificado sustancialmente su matríz productiva desde que José Fuchs no encontró agua, pero si crudo, y sigue dependiendo de la exportación de petróleo como eje de impulso económico y financiero, tanto de la administración provincial, como de los Municipios, que son coparticipados de esos beneficios.

Alguna vez un exfuncionario comodorense lanzó lo que se suponía un programa previsor que terminó en la nada, pero ya anticipaba algo de esto: ¿De qué va a vivir mi pueblo?, decía. Una pregunta que habrá que ir contestando en voz alta en los debates provinciales e incluso exigir en las propuestas de campaña de los que se consideran capacitados para lo que viene. Habrá que ver…