20 mayo, 2024
El canto de las ballenas está en aumento según un estudio realizado por científicos australianos. Esto sugiere que la población de ballenas azules en el Océano Antártico se está recuperando.
Este cetáceo alguna vez deambulaba por el mar más austral del mundo libremente, pero su persecución y caza ha reducido su número. Sin embargo, los investigadores ahora han observado un aumento en el número de cantos de ballenas en el área, lo que sugiere que su número se mantiene estable o está aumentando.
El animal más grande que jamás haya habitado el planeta parece estar volviendo a su ruta habitual. El estudio analizó casi 3.900 horas de sonidos de ballenas grabados con micrófonos submarinos, esto implica que, se ampió la capacidad de encontrar muestras o, realmente se está ante una mayor cantidad dee ejemplares de ballenas, detallóo Brian Miller, científico principal de la División Antártica Australiana. «Ambas son buenas noticias», dijo.
El canto de las ballenas, aunque todavía no se comprende completamente, parece tener varias funciones importantes para estos majestuosos mamíferos marinos.
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Comunicación: Se cree que el canto de las ballenas puede ser una forma de comunicación entre individuos de la misma especie, ya sea para mantenerse en contacto, coordinar actividades como la migración o la caza, o incluso para transmitir información sobre el entorno.
Reproducción: En algunas especies de ballenas, como las ballenas jorobadas, el canto juega un papel crucial en el proceso de apareamiento. Los machos a menudo cantan para atraer a las hembras y competir con otros machos por su atención.
Navegación: Algunas teorías sugieren que el canto de las ballenas puede ayudar en la navegación, especialmente en aguas profundas y oscuras, donde la visibilidad es limitada. Esto podría ayudarles a encontrar su camino durante migraciones largas.
Ecolocalización: Aunque no todos los cantos de ballenas se utilizan para la ecolocalización, algunas especies, como los cachalotes, emiten sonidos para detectar objetos y presas en su entorno.
El estudio para escuchar el canto de las ballenas
En concreto, los investigadores pasaron más de 8 meses en el mar durante 7 viajes de casi 150.000 kilómetros alrededor de la Antártida para analizar los cantos de las ballenas azules recogidos por las «boyas acústicas» flotantes que actúan como «puntos de escucha de los sonidos emitidos por estos animales en la Antártida».
El sistema incluso nos permite determinar la ubicación del animal: «Podemos escucharlos, rastrearlos y observarlos de manera confiable, luego fotografiarlos y rastrearlos, e incluso tomar pequeñas biopsias de su piel y grasa para su posterior estudio».
Durante el periodo comprendido entre 2006 y 2021, el canto de las ballenas se escuchaó con más frecuencia. Con el paso de los años, la caza ha reducido el número de ballenas azules antárticas -un subgrupo de la especie- a 2.000 individuos, según estimaciones publicadas en 1998. Si bien no se puede decir que las cifras hayan aumentado, el estudio confirma que los cantos de las ballenas son “predominantemente mayores” en las regiones antárticas, lo que es comparable a estudios anteriores.
El profesor Robert Harcourt, ecólogo marino de la Universidad de Macquarie.dijo: «Este es el primer indicio de lo que está sucediendo con las ballenas azules antárticas… en unos buenos 20 años […] Todo el trabajo anterior se basó en la década de 1950, cuando los estábamos matando”.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, la ballena azul sigue en peligro crítico de extinción, pero su población está creciendo y oscila entre 5.000 y 15.000 individuos.
“Si piensas en las aniquilamos y casi las llevamos al borde de la extinción, entonces se vuelve más conmovedor el canto de las ballenas diciéndonos: ‘Todavía estoy aquí, aquí estoy’”, concluye Miller.