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21 agosto, 2023

LUQUE COMPROMETIÓ $1.158 MILLONES DE PESOS DE LA MUNICIPALIDAD PARA FINALIZARLO

Comenzaron a techar el estadio ‘interminable’ en Comodoro: lleva 20 años en obra y ya se pagó dos veces

La Municipalidad de Comodoro anunció oficialmente esta semana el inicio del techado del icónico estadio ‘Centenario’, una deuda de gestión que busca saldar Juan Pablo Luque con fondos locales a cuenta del kirchnerismo, después de 20 años de construcción e irregularidades.

El tema viene al dedillo para contextuar, en el marco de promesas de campaña, como se utiliza la obra pública para entusiasmar a la barriada en épocas electorales, pero luego muchos de esos proyectos se convierten en onerosos ‘elefantes blancos’ que paga varias veces el propio pueblo con sus impuestos. Temas que ayudan a reflexionar con datos concretos y locales.

Según los vecinos de Comodoro había innumerables necesidades de infraestructura antes que un estadio, pero el kirchnerismo decidió ‘regalarle’ a la ciudad por sus 100 años de historia en 2004 una obra faráonica, de esas que pasan a la historia no sólo por su magnitud, sino por sus costos incomparables. La anécdota es que el sueño faraónico terminó casi al mismo tiempo que nació la leyenda urbana de José López y el mamotreto inconcluso comenzó a desangrar las arcas municipales.

Grandezas convenientes: La historia del mega estadio comodorense

En 2004, José López le dio inicio al proyecto que benefició con sumas millonarias al empresario K Cristóbal López. En 2022 los analistas sacaban la cuenta, y advertían que ya se había pagado más del doble de lo que iba a costar y aún faltaba el 30% de la obra. Sigue mas o menos igual la cosa.

Un año después, tras la derrota de Luque en las elecciones provinciales pero antes de las PASO, comenzó el techado, y se espera que el intendente por lo menos tenga el honor compartido con su vice, de cortar la cinta tal vez el próximo año.

Este Estadio del Centenario fue un proyecto impulsado en 2004 por el entonces secretario de Obras Públicas José López -el segundo de Julio De Vido, en el entonces poderoso Ministerio de Planificación, condenado por los 9 millones de dólares que revoleó a un convento de General Rodríguez- y que debió haber estado listo en 2008. Sobre esta obra, también hubo -como en tantas otras-, casi una década de retrasos, incumplimientos, y sospechas de irregularidades.

El estadio Centenario fue casi el molde para las ideas posteriores de Martín Buzzi y su entorno de los fenomenales Centros de Encuentro, similares estructuras elefanteásicas diseminadas por la Provincia en un ataque recaudatorio evidente, a las que se le asignaron montos increíbles de dinero, no se terminaron, y debieron ser culminadas por otras gestiones también con mayores costos. Por supuesto que esta ‘escuela’ de obra pública mantiene cierta lógica: en el medio quedaron múltiples beneficios para los privados y hasta para algunos funcionarios, de acuerdo a lo que arrojaron las causas en la Justicia a posteriori.

Pesada cargao- Para el intendente Juan Pablo Luque esta obra será su máximo desafío de culminación pero también de justificación administrativa 

 

En este caso del Centenario de Comodoro, la obra se proyectó con un presupuesto inicial de poco más de $30 millones, pero ya se invirtió en su estructura varias veces más, y ahora 19 años después, se anuncia como todo un logro la posible colocación del techo, tranquilización de vientos mediante.

Un proceso que posteriormente requerirá todo el final de obra que difícilmente alcanzaría a completarse este año, considerando que se encuentra en poco más del 70% del total, al decir de los propios funcionarios municipales.

El proyecto fue históricamente financiado por la Nación, pero desde 2022 los fondos para terminar el estadio parten de las cuentas municipales, lo que despertó críticas de la oposición al intendente Juan Pablo Luque.

Es que su gestión decidió devolverle la obra a la firma CPC del empresario Cristóbal López, a la que años antes le habían rescindido el contrato por “haber abandonado los trabajos de manera unilateral” y nada menos que por más de mil millones de pesos, un número con el que se podrían haber afronatdo numerosísimos temas de infraestructura pendientes en Comodoro.

 

Informe de TN sobre el estadio Centenario con testimonios de vecinos y legisladores/2022

 

Una obra que llega muy tarde: anuncios Municipales sin Luque

Lamentablemente para Juan Pablo Luque su pertenencia nacional y cercanía con todo estos procesos poco transparentes habrían terminado perjudicándolo en las elecciones provinciales, y convirtiéndolo en el candidato que terminó con 20 años de poder peronista, además de dejar serias dudas sobre su futuro político.

Increíblemente 10 días después de esta pesada derrota, la Municipalidad puede finalmente anunciar que se comenzará a techar la esperada infraestructura deportiva. Error de cálculo de la obra que impidió el anuncio un poquito antes. Pero al fin y al cabo, una ‘buena noticia’ previa a las PASO nacionales que fue comunicada por gacetilla de prensa antes de la veda electoral. Anuncios que estuvieron a cargo del secretario de Obras Públicas, por ausencia de Luque.

«Con un buen avance de obra, se está colocando la estructura para la cobertura de la nave principal, para terminar el edificio en la parte exterior y comenzar con la etapa de terminaciones y detalles internos. Hay más de 100 personas trabajando», detaló prensa del Municipio.

Al mismo tiempo, el secretario de Obras Públicas e Infraestructura, Maximiliano López, visitó la obra y reconoció “Estamos muy contentos con esto, ahora nos encontramos subiendo con la estéreo estructura, que es la estructura secundaria pero que cubre la nave principal y que consta de una luz de 40×60 metros auto portante”.

Recorrida de funcionarios municipales en 2022 cuando se evaluaba la reactivación de la obra

 

Al respecto, explicó que “ésta se arma en el piso abullonado y soldado. La grúa de gran porte lo va subiendo y hay unos pies de apoyo para la espera del segundo tramo, que después se va soldando y abullonando arriba. Es un trabajo muy específico, hecho con obreros de la ciudad, nos enorgullece saber que hay gente capacitada para hacer este tipo de obras. Siempre trabajando codo a codo con el gremio de UOCRA, con su conductor Raúl Silva que aporta su mejor personal para que las obras se puedan desarrollar”, insistió.

Respecto a la obra en general, explicó que “estimamos que este trabajo de colocación de la estéreo estructura va a tardar entre diez y quince días, dependiendo del tiempo climático y si están todos los operarios disponibles. Hay más de cien personas trabajando no solamente de lo que es el techo, sino revestimientos exteriores, colocación de las carpinterías, obras civiles como los baños, vestuarios, en una obra magnífica”.

En este tenor –ratificó- que “esta es la obra más grande que tenemos en infraestructura deportiva en la ciudad. Si bien sabemos que pasaron muchos años de trabas y abandono por etapas, es la decisión del intendente Juan Pablo Luque terminar esta obra para que la ciudad se pueda posicionar en materia de turismo, eventos deportivos nacionales, regionales e internacionales como cabecera que somos de la Patagonia Austral”.

En cuanto al avance de obra, López mencionó que la misma está “pasando el 70%. Hoy tiene otra fisonomía, la tribuna que no estaba ya está terminada, no solamente el techo sino las tareas exteriores, entre otros detalles”.

También hizo hincapié en la socialización de la obra. “Vinieron a recorrerla jóvenes estudiantes de ingeniería y arquitectura porque es una obra ícono de la ciudad. Nos sentimos orgullosos de haber tomado la decisión de terminar esta obra para Comodoro; estamos recibiendo visitas de la comunidad, gente del deporte, para que vean de qué se trata porque es ícono arquitectónico de la ciudad”.

La obra no se discute que es atractiva y tampoco que mostrarla atempera la inquietud de los vecinos que suelen recordar por redes las promesas pendientes y la poca utilidad pública de una inversión tan descabellada. El dato tal vez que no entusiasma tanto es que el nuevo convenio que firmó Luque con la constructora de Cristóbal López fue más que jugoso: $1.158 millones para finalizar el trabajo. Si este valor lo pasamos a dólares, es lo mismo que iba a costar toda la construcción. Una obra pública que se pagó más dos veces y que amaga con ser una de las primeras revisiones con lupa de la obra pública heredada.

 

* TN/ by Bruno Yacono

**MCR