Chubut en modo Mayo: rankings, deudas y el sublime anhelo de la transparencia

Por Trivia Demir –

La construcción de política en la era Milei es compleja y a apenas cinco meses de asumidos, la mayoría de los gobernadores tratan de ubicarse en esa estrecha cornisa que deja la personalísima gestión del libertario, con mas entablamento de pedestal centralísimo que margen para federalizaciones. El Pacto de Mayo buscará desmontarlos probablemente a cambio de prebendas y billetera, como ya estaría haciendo a cambio de manos. (Ver https://chubutline.com/pura-coincidencia-provincias-del-nea-que-acompanaron-ley-bases-recibieron-4-200-millones/)

En ese dificultoso tránsito en los límites de techo de vínculos y pared de distanciamiento, Ignacio Torres a sabido escalar en imágen a costa de frontoneo. Hoy está ubicado como el tercer Gobernador mejor valorado en imágen del país 62.7% de imagen positiva, y todo indicaría que seguirá escalando junto al primero, Sergio Ziliotto de La Pampa (63.7%) y Hugo Passalacqua de Misiones (63.4%).

¿Qué tiene en común la tríada mejor rankeada en Mayo 2024? Precisamente haberse plantado en los límtes de la cornisa nacional, frente al ninguneo mileista al interior, y en los tres casos, la decisión de pelear los ingresos coparticipables que le corresponden a sus distritos. ¿Desmontará el Pacto de Mayo este ‘valor agregado’ del chubutense? Es una incógnita que se develará en pocos días, cuando el sol del 25 venga asomando.

Claro, que como dicen los entendidos, los rankings políticos están de moda, son vistosos, gráficos, y permiten acomodar cuestiones de mas a menos. Algo que satisface el espíritu competitivo, pero que no siempre se traduce en las diferencias comparativas que el vecino de a pie espera percibir en el día a día.

Esa es una de las tareas que el chubutense aborda con una agenda variada y dinámica por los más de 200 mil kilómetros cuadrados provinciales. Además del ‘enemigo externo’, Nacho trata de no descuidar el ‘trote’ provincial.

Hay quienes insisten en la comparativa con don Mario (Das Neves) quien adoptó una muy exitosa manera dinámica de gobernar, recorriendo miles de kilómetros diarios con agenda sorpresa. Metodología que también replicó Mariano Arcioni, aunque con algunas diferencias. El primero buscaba materializar la difícil integración territorial y cementar su poder, el segundo encontró una escurridiza estrategia para evitar acreedores, reclamos y piquetes. Las comparaciones, aunque odiosas son necesarias, sobre todo pasados los prudenciales meses de arranque y finalizaciones de gestiones, y cuando la memoria -y las consecuencias- están frescas.

De hecho, el propio Torres se encarga de mantener viva la memoria de los ‘costos’ de los demanejos que ahora deberá enfrentar él, en estos tres años y medio que tiene por delante. Y en esos cálculos deberá entrar el atempere necesario de tono con el poder central, para evitar castigos de recursos o ejecución de deuda. (Ver https://chubutline.com/transferencias-chubut-sigue-castigada-por-milei-y-es-la-que-menos-recibio-con-casi-un-23-por-ciento-menos/ )

Algo que le puede sumar ceros, pero restar en volúmen político. Una ecuación que irá poniendo a prueba su temple y cincelando su proyección en ese sueño sanmartiniano de derribar fronteras de poder que viene confesando.

«Chubut entre las tres provincias mejor administradas de la Argentina»

De hecho, el anuncio lanzado por el Gobierno hace unos días fue rimbombante, pero resultó necesario -dicen- tras la agónica euforia de haber logrado pagar los tres primeros vencimientos de capital de deuda por US$25 millones cada uno, más de 70 millones de dólares, la mitad de lo que pagó Arcioni en toda su gestión (aunque quedan por delante el de julio y octubre por unos US$50 millones más).

El dato se desprende del informe realizado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), en el cual se distingue a Chubut por su gestión económica y financiera.

“La provincia se está desendeudando y saneando, después de años de desidia y de ser vidriera de un desmadre institucional”, celebró Torres y destacó que “este reconocimiento (del IARAF, una asociación civil liderada por el gurú económico Nadín Argañaraz) es un logro de todos los chubutenses” en referencia a la ‘paciencia’ social frente a los achiques para poder enfrentar los compromisos contraídos por las gestiones anteriores.

Bomba financiera desactivada, pero con espoletas de proximidad

“Este gobierno tomó la decisión de tener un esquema de austeridad, cumplir los gastos corrientes con recursos propios y en paralelo poder contener a sectores más vulnerables con distintos proyectos de emergencia”, señaló el mandatario en su discurso, al remarcar que “hubo un trabajo profesional, hecho de manera transversal con todos los ministerios y donde los municipios también tuvieron un rol muy importante, para analizar día a día los ingresos y los egresos”.

Traducido, Chubut congeló el gasto grueso y enfrentó los primeros vencimientos, pero la pregunta del millón que se hacen los observadores finos es ¿hasta cuando se podrá sostener un escenario ‘a la baja’ en una provincia con enormes asimetrías y déficits y con espadeo profundo con Nación?

Un ‘festejo’ que a corto plazo se podría relativizar debido a la escalda inflacionaria y la multiplicidad de requerimientos de gestión, que conspiran contra cualquier administración pública de provincia por más ordenada que esté. Sin olvidar además los compromisos que quedan por afrontar con concentración de vencimientos de deuda en lo que queda de 2024 y 2025,  sobre los que reiteradamente viene alertando Ball. Eso es cientos millones más que implica la renegociación del BOCADE de 2016, el bono TIDECH de 2021, las letras del tesoro y el ajuste por inflación de la  millonaria deuda con el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial, donde Chubut es la provincia con más deuda, algo que Nacho espera poder ir debitando con obras que Milei ya dijo que no hará.

Y todo esto -claro- por arrastre de dos gestiones diariamente recordadas y no precisamente en buenos términos: los excesos de un dasnevismo financiero pergueñado por el histórico Víctor Cisterna (con jugosas ganancias del Banco de Valores S.A y los negociadores del medio), y los rulos arcionistas de renegociaciones, reestructuraciones y refinanciaciones ejecutados por Oscar Antonena pero urdidos por los más cercanos asesores a Sergio Massa.

En medio, una ciudadanía perpleja que -mal que le pese a esta gestión-, no puede ‘festejar’ con igual entusiasmo que lo hace la cúpula gobernante el seguir desangrando las arcas públicas para seguir pagando un dinero que no se sabe a donde fue a parar, sin considerar la posibilidad de denuncias sobre procesos y/o responsables, aunque más no sea por mal desempeño.

Recuerdos del pasado- Sergio Massa, exministro de Economía y candidato presidencial y Mariano Arcioni, exgobernador de Chubut, uno prestador, el otro tomador de la deuda con Nación que ahora enfrenta Torres por 119 mil millones de pesos, y que presiona más que el empetrolado endeudamiento en dólares

A la par, dos años por delante de erogaciones permanentes para pagar ‘fiestas’ anteriores parece a todas luces mucho tiempo y esfuerzo como para sostener las banderas altas del éxito administrativo, y eso es lo que ya estaría evaluando parte del círculo rojo de Torres: cómo mostrar volúmen político en cada cartera y planificar políticas públicas diferentes, con presupuestos seriamente afectados por la emergencia financiera en vigencia. El blindaje legislativo de forma está, pero como se traduce eso en política constante y sonante es un gran paréntesis. Todo un desafío.

‘Tropa’ inquieta y ruidos intestinales

Toda esta contracción del gasto y sacrificio de pago por supuesto ya se está sintiendo pasado los primeros meses de buena perfomance de la gestión provincial. Los Municipios son los primeros en mirar con inquietud el devenir de repartos, donde piden actualizar los montos coparticipables para sostener las realidades de las principales ciudades y comunas. (Ver Masa_coparticipable_2024_KDNQElx )

Pese al esfuerzo de intendentes y jefes de pueblos, mostrar obras, apuntalar la coyuntura social y contener sus masas salariales, les estaría dejando poco margen y menos energía.

Uno de los reclamos públicos mas recurrentes que fungen por redes sin el fino filtro de los eufemismos mediáticos es de hecho la baja perfomance de varios alcaldes, en relación a la compleja situación de sus localidades. Por ahora la vienen ‘dibujando’ a costa de impuestazos y plazos fijos, pero la realidad de las localidades muestran escenarios cada vez más empantanados. Mucho de ello se puede achacar todavía a los efectos de la motosierra nacional, pero a muy corto plazo los vecinos comenzarán a identificar los efectos de los bisturíes locales.

A la par, en Rawson hay inquitudes evidentes por los sueldos, los roles y los protagonismos. Pasada la ‘luna de miel’ del arranque, comenzaron a sonar por lo bajo los reclamos por los sueldos percibidos en los cargos políticos provinciales. Torres, haciendo honor a su compromiso de campaña con la austeridad, se está tomando el tiempo para acomodar ingresos y restituir beneficios. Esto que parece lógico, sin embargo viene alterando los ánimos de varios colaboradores que no llegan a fin de mes, o han dejado actividades privadas mucho más rentables para acompañarlo en el arranque.

Hay ruidos por los sueldos de la planta política y los presupuestos ministeriales que estarían seriamente congelados a partir de la emergencia

Lo reconoció una de las primeras espadas provinciales al explicar a una radio del Valle que «efectivamente había adicionales, que parte de la Administración lo cobraba fijo, que eran unos 21.000 pesos, y otra rama lo cobraba móvil, atado a la categoría director, que rondaban los 149.000 pesos» que no se pagan. Montos que se comenzarían a liquidar a partir de este mes porque incluso están impuestos por una Ley, anticiparon fuentes confiables.

En ese raid avanza el ministro de Gobierno, Andrés Meizner que además, es la cara visible del diálogo paritario con el resto de los agentes públicos, lo que hasta ahora viene encaminado. De hecho se logró el tan anhelado inicio de clases despúes de años lectivos perdidos, y se tranquilizó la puja en las distintas carteras: “Arrancamos con Economía, seguimos con Infraestructura y con Pesca, dialogando con cada área (…) La prioridad es el diálogo y mostrando los números”, remarca Meizner en cuanta marquesina encuentra, resaltando que “hemos tenido la suerte de no endeudarnos para pagar los gastos corrientes de la provincia”, reconoce.

Andrés Meizner es uno de los cuadros más sólidos que acompaña a Ignacio Torres en este primer semestre de mandato

A propósito, el quilmeño es uno de los funcionarios que habla ‘sin filtro’, y hasta viene sonando como posible reemplazo futuro de Facundo Ball en Economía.

Todo por supuesto en off en la comidilla de cafés, porque oficialmente Torres ha dicho que Ball es un ‘imprescindible’, bancando no sólo al contador, sino a todo su equipo que ha venido haciendo el duro trabajo de cortar los cables correctos de la detonación que no fue.

Ball además es uno de los insistentes precisamente con un tema que desvela a Torres, y es poder dar verdadero testimonio de un «Chubut transparente», un eslogan que terminó bastardeado por la historia misma.

«Chubut es la última en índice de transparencia -y esto- es importante este índice porque al estar con este índice hay más lugar a que pasen ciertas cosas que no corresponden», afirmó recientemente Ball al mostrar una ‘filmina’ elocuente.

Para los ansiosos que núnca faltan, este es un tema clave pero en estos meses faltan datos básicos que venían publicándose hasta 2023 y hoy no se estarían mostrando -presuntamente por desinteligencias de sistema-, como son la Ejecución Presupuestaria de Chubut, correspondiente a los primeros cinco meses de 2024.

Como sea, el Gobernador ya anunció que se elevará un paquete de leyes de transparencia institucional, acceso a la información y ética pública, cerrando convenio de monitoreo con el IERAL. Cabe recordar que el IERAL es un laboratorio de ideas (think tank) con base en la ciudad de Córdoba y financiado por la Fundación Mediterránea referenciada recientemente con Melconian.

“Hay muchas inversiones que están frenadas por esa incertidumbre que generó la mala administración de gestiones anteriores en materia económica. Hoy hay un cambio de clima, esquema de responsabilidad financiera, económica y también de calidad institucional”, reconoció Torres quien tiene claro la atención personalísima que deberá guardar de esta primera gestión, más allá del volúmen de confianza que mantiene con su primigenio equipo.

“De acá a dos años Chubut tiene que estar entre las provincias mejor rankeadas en transparencia institucional”, arengó. Esto implicará no sólo el monitoreo de cuentas, sino de promesas y coherencia política. Un sublime anhelo de toda una ciudadanía que históricamente espera un cambio profundo a corto, mediano y largo plazo (se podría decir que desde Viglione a esta parte), y que de lograrse, posiblemente sea la gran carta de presentación para las aspiraciones futuras de un mandatario como ‘Nacho’ Torres, que parece no tener techo y transitar sin vértigo por la cornisa necesaria. Habrá que ver…