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18 septiembre, 2020

Campo: Alerta del Senasa por aumento de nacimientos de tucuras sapo en la región

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) dispuso el alerta fitosanitaria para Chubut, Río Negro y Santa Cruz luego de constatar los primeros nacimientos de tucuras sapo, en los parajes Fofocahuel y Blancuntre del Departamento Cushamen.

La medida fue sancionada por el organismo en el marco de la emergencia fitosanitaria dispuesta a través de la Resolución 135/2020 tras el aviso dado por los productores.

En tanto, se solicitó a los productores y actores involucrados que intensifiquen el monitoreo en sus establecimientos y denuncien la presencia de la plaga ante el Senasa, agencias de extensión del INTA o dependencias provinciales.

Extendiendo su hábitat

 

La tucura sapo (Bufonacris claraziana) es un insecto nativo de la Patagonia argentina que afecta directamente a la agricultura debido a que ataca los cultivos y pastizales e indirectamente a la ganadería por alimentarse también de los recursos forrajeros.

Físicamente puede medir hasta 5 centímetros en estado adulto y dado no posee alas (áptera), camina o salta para desplazarse. A nivel mundial existen unas 12 mil especies consideradas tucuras y 25 especies de insectos considerados langostas.

La Tucura, si bien es una especie herbívora, no representa un peligro directo para las personas. Sin embargo, frente a la falta de alimento, puede alimentarse de individuos muertos de la misma especie. Tienen una generación por año y se adaptan a distintos ambientes.

 

Arrasan con las zonas productivas

 

El grave problema es su voracidad, ya que arrasan con todo tipo de plantas y vegetación a su paso, dejando desprovistos a animales y contribuyendo a la erosión de los terrenos, además de perjudicar terriblemente las cosechas.

Según describen los especialistas, esta especie de tucura (bufonacris clarasiana) que ya es una plaga tiene la particularidad de no tener alas y desova en áreas pedregosas donde predominan vegetales arbustivos, por lo que su desplazamiento no es el de una «nube» como las langostas o los saltamontes, sino que se arrastra. Al ser tantos los ejemplares que se movilizan parece que el piso se desplazara.

 

Características y comportamiento

 

Los adultos miden entre 5,5 y 6,5 centímetros de largo, y los machos suelen ser ligeramente menores. Poseen largas patas posteriores para saltar y un aparato bucal para masticar y comer hojas. Su actividad es principalmente nocturna y utilizan sus antenas y ojos para explorar el terreno. Tienen hábitos caníbales ya que suelen comerse a los insectos que mueren en el camino.

En la Patagonia, el ciclo de vida de las ninfas y los adultos va desde septiembre hasta fines de marzo, mientras que los meses más fríos permanece en estado de huevo bajo tierra.

Sus depredadores son hongos y bacterias, sus enemigos naturales: Loica común, Tero, Becasina común, Sobrepuesto común, Bandurria, Cachirla común, Pico de plata y Choique.

 

Pautas para el manejo, no el exterminio

 

Valeria Fernández Arhex, especialista del Instituto de Investigaciones Forestales y Agropecuarias Bariloche (IFAB) –unidad integrada entre el INTA y el Conicet–, señaló que “la tucura sapo es un insecto nativo, que juega un rol importante dentro del ecosistema y que no hay que eliminarla, sino saber manejarla”.

En este sentido, la especialista del INTA destacó la conformación del comité interinstitucional de emergencia en Cushamen (Chubut) y una mesa interinstitucional sobre manejo y prevención de tucuras en Río Negro para trabajar en la difusión de herramientas y minimizar el impacto en los cultivos y en los pastizales. “El comité en Chubut y la mesa en Río Negro, son significativos porque están constituidos por representantes técnicos del Senasa, del Ente de la Región Sur, del Conicet, del INTA, agricultores e integrantes de las comunidades de pueblos originarios de Chubut”, indicó.

“En la Argentina, las explosiones demográficas de algunas especies de tucuras son un fenómeno recurrente”, explicó Fernández Arhex y agregó: “Es probable que este aumento de la población se vincule con las condiciones climáticas, como la sequía”.

El aumento en la cantidad de individuos provocó daños en cultivos hortícolas, pasturas y pastizales naturales y amenaza la capacidad productiva de los campos. “La alta densidad poblacional de la tucura sapo ha ocasionado perjuicios productivos significativos a las actividades de agricultores y comunidades de pueblos originarios de agricultura en pequeña escala y de subsistencia”, describió la especialista del INTA.

En esta línea, Fernández Arhex destacó la importancia de trabajar en conjunto para la prevención. “Es importante que los técnicos y productores que manipulen productos químicos utilicen los elementos de protección personal adecuados para cada producto”. Y agregó: “Resulta clave cuidar el ambiente y trabajar conforme a las buenas prácticas agrícolas y al uso responsable de productos fitosanitarios”.

 

*Senasa, AGA