21 septiembre, 2020
Esta semana una comisión especial del ministerio de economía de Nación será responsable de evaluar el plan económico de Chubut, entendiendo que algunos aportes se hicieron sin tener “la papelería en orden”. Entre otras cosas le reclaman a la gestión del escribano Mariano Arcioni no haber hecho ‘algunos deberes’ que requiere la Nación, porque a su vez monitorean los organismos de crédito internacional que analizan el déficit fiscal criollo.
Pero mientras se espera esa reunión con Silvina Batakis, la secretaria de Provincias del Gobierno Nacional, el ministro de economía de Chubut, Oscar Antonena ya confirmó la semana pasada el adelanto de un ATN por 600 millones de pesos.
Como se sabe la mayor carga de la provincia sigue siendo, pese a los parciales depositados, la regularización de los pagos atrasados desde hace dos meses. El Gobierno aún adeuda el mes de julio a los estatales que perciben más de 65 mil pesos, lo que representa una masa de 4 mil millones de pesos. Pero también adeuda agosto y el medio aguinaldo para todo el sector público.
La revisión de “cuentas” de Nación tiene fecha: martes y miércoles de esta semana, cuando el gobernador viajará junto al ministro de Economía, Oscar Antonena, el secretario de Gobierno, José Grazzini, el jefe de Gabinete, Javier Touriñán, el presidente del Banco del Chubut, Javier Alvaredo y el asesor Diego Touriñán quienes argumentarán los requerimientos de la Provincia y defenderán las medidas previstas a implementar y las que se consideran ya aplicadas.
A grandes rasgo tal como trascendió de Fontana 50, los funcionarios provinciales van con un libreto de máxima y mínima. Por un lado es inapelable la situación financiera histórica de la Provincia y su gasto público impagables, pero alumbrado a la luz de varias gestiones, con lo que se buscará explicar que difícilmente Arcioni puede resolver en dos años y medio el quebranto de más de una década, más allá de aceptar el desafío de buscar acomodar sus números. Para eso se requiere no sólo asistencia técnica ni apoyo moral de Nación, sino fondos federales a escala.
La postura tendrá argumentos políticos con ‘pánico escénico’ incluído, porque el colapso de la cuarta provincia exportadora del país complicaría sobremanera las negociaciones externas nacionales; y también tendría una defensa técnica de lo que efectivamente Chubut aporta al contexto nacional, y lo que disminuidamente recibe.
Pero como se sabe, el preámbulo político difícilmente se podrá extender mucho con los técnicos a los cuáles se derivó a la comitiva. Así que yendo ‘a los bifes’ la delegación deberá mostrar una serie de medidas que sean convincentes, y que muestren que Chubut tiene un plan para ir achicando su déficit de aquí al año que viene de manera paulatina, con el fin de sanear sus cuentas dentro de los próximos cuatro años.
De ahí en más, la ayuda que reciba Arcioni, que necesita unos $15 mil millones para ‘acomodar los caballos adelante del carro’, será directamente proporcional al convencimiento que logren. Podrán ser más ATN, más dinero del Fondo Fiduciario o incluso la autorización para que los U$S 180 millones del programa de Letras hasta fin de año, puedan tomarse a través de “dólar linked” a devolver dentro de los próximos tres años, afirman fuentes cercanas a Rawson.
El “Plan de Sustentabilidad” por ahora es todo un secreto, pero hay indicios claros de los temas centrales.
El tema sueldos es central. Se buscaría que la masa salarial, que hoy tiene un peso del 120 % sobre los ingresos netos de las regalías cedidas para el pago de bonos, tenga en cuatro años un peso del 70 %, que sería un número que permitiría un normal desenvolvimiento.
El detalle es cómo se logrará eso sin un achique de planta que hasta ahora se vino declamando que no se haría. Si está firme la idea de avanzar con 2 mil jubilaciones consideradas ‘necesarias’. El congelamiento de salarios sería otra de las medidas en marcha para bajar el gasto. Además, hay un compromiso de reponer 1 cada 3 empleados que se jubilen, evaluando a la par una reformulación o modernización de áreas del Estado que permitan menos personal.
Sobre el déficit de la caja se propondría avanzar con un aumento de aporte de los activos cercano al 32 % del sueldo bruto.
Además del impulso a los retiros voluntarios y congelamiento de vacantes, la provincia mostrará números de la reducción de horas cátedra y de horas de guardia, y uno de los ejemplos a mostrar será la última resolución del Ministerio de Educación, para dejar de pagar dos y hasta tres docentes por cargo.
Respecto a la recaudación, el equipo provincial presentará una reorganización del esquema de la Dirección General de Rentas orientado a aumentar la eficiencia con una meta del 50 % de crecimiento real en 4 años, en números se trataría de incrementar $2.100 millones al año según los asesores de Arcioni.
Para ello de encararía una mejora en el proceso de seguimiento de liquidación de regalías, actualizaciones en alícuotas de Ingresos Brutos, Sellos, Inmobiliario Rural, Pesca, Canon de Agua, Tasa Ambiental Ecológica, Transferencia de Bienes y Tasa Vial, así como una moratoria impositiva.
Aunque también se viene afirmando que no implicará sumar nuevos impuestos, sino optimizar la recaudación y lograr cobrar lo que no está ingresando.