27 marzo, 2025
Así lo afirma un reciente estudio elaborado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts que da cuenta que, a medida que el efecto invernadero enfría la atmósfera superior, la resistencia disminuye
El calentamiento global provocado por las emisiones de carbón podría alterar hasta en un 82% la órbita de la Tierra antes del año 2100, según da cuenta un reciente estudio llevado a cabo por un equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), de Estados Unidos.
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El estudio que fue publicado en la revista Nature Sustainability señala que este problema podría agravarse aún más en el caso en que las emisiones de carbono no se reduzcan en el corto plazo, en tanto que advierte que la alteración de la atmósfera superior no solo afectará a la limpieza natural del espacio, sino que, también, pondrá en serio riesgo tanto a las futuras misiones espaciales como a la seguridad de los satélites en operación.
Además, los investigadores señalaron que el calentamiento global también podría reducir el espacio disponible para satélites en la órbita baja terrestre entre un 33% y un 82% para finales del presente siglo, debido a que la acumulación de escombros espaciales aumentará como consecuencia directa de la disminución de la capacidad de la atmósfera para poder limpiarlos.
«El efecto invernadero no solo calienta la superficie terrestre, sino que también enfría las capas superiores de la atmósfera, donde comienza el espacio. Este enfriamiento reduce la densidad atmosférica y, por lo tanto, la resistencia que normalmente arrastra los escombros hacia la Tierra para su desintegración. Como resultado, la chatarra espacial permanecerá en órbita por más tiempo, haciendo que el espacio se vuelva más congestionado», señaló Will Parker, autor principal del estudio.
“Dependemos de la atmósfera para limpiar nuestros escombros. No hay otra forma de eliminar los escombros. Los desechos espaciales son basura y, actualmente, hay millones de piezas orbitando el planeta sin una solución efectiva para poder eliminarlas», agregó el investigador en Astrodinámica en el MIT.
Por último, los investigadores hicieron hincapié en la urgente necesidad de tomar medidas para controlar la contaminación por carbono y desarrollar estrategias para gestionar los residuos espaciales. «Sin soluciones efectivas, la órbita baja terrestre podría convertirse en un entorno caótico, amenazando las comunicaciones, la navegación y la exploración espacial en las próximas décadas», concluyeron.
*WP