22 octubre, 2023
Se viven horas frenéticas y se intensificó la pulseada del Gobierno con el mercado, pese al renovado swap con China. La apuesta de los inversores
Por Claudio Zlotnik*
El banquero cortó el contacto virtual con uno de los principales encuestadores del mercado con fastidio. «Todos dicen lo mismo. El escenario está abierto. A esta altura, las respuestas cualitativas no sirven. Pero nadie quiere arriesgar un resultado más o menos concreto», dijo a iProfesional minutos después del cierre de esa charla con el politólogo.
En las últimas horas hubo algunas cuestiones llamativas en el mercado. Se detectaron apuestas por parte de fondos de Wall Street a la posibilidad de que Patricia Bullrich entre en el balotaje junto a Javier Milei.
Esas compras de bonos y acciones argentinas determinaron una suba de los activos financieros. Algunas encuestas, efectivamente, mejoraron las chances de la candidata de Juntos por el Cambio. Uno de esos relevamientos es de la Universidad de San Andrés, que organiza el politólogo Diego Reynoso.
«Si Bullrich no entra al balotaje, los precios de los bonos caerán fuerte el lunes. Hay gente que está poniendo fichas en una segunda ronda entre Milei y JxC», arriesga el banquero consultado por iProfesional.
Como publicó iProfesional, en el sistema financiero le tienen miedo al libertario. Sugieren que durante la campaña profundizó la idea de una dolarización pero que no ha dado ningún detalle de cómo avanzaría, teniendo en cuenta que el Banco Central está pelado de dólares.
Se sabe -además- que Sergio Massa no es el favorito de los financistas, teniendo en cuenta que un triunfo del peronismo podría extender la vida política de Cristina Kirchner, la más resistida por la gente del mercado financiero.
El anuncio de la activación de un nuevo tramo del swap de monedas con China, esta vez por u$s6.500 millones, estaba entre las posibilidades planteadas hace rato por el Gobierno, pero sorprendió que el gobierno de Xi Xinping pusiera la firma y habilitara esa libre disponibilidad de divisas a tan pocas horas de las elecciones.
«Lo positivo en el corto plazo es que el swap le dará más liquidez a la economía, y además se podrá intervenir en el mercado cambiario», analiza el economista Sebastian Menescaldi, director de Eco Go, ante una consulta de iProfesional.
El problema en todo caso, vendrá en el mediano o largo plazo: «Son más divisas que habrá que devolver», advierte Menescaldi.
A los efectos de las próximas semanas, Massa y Gabriel Rubinstein aseguraron que el Gobierno tendrá la chance de intervenir en el mercado cambiario. «Se activan u$s6.500 millones. Y se podrán usar para importaciones, pagos externos o intervención en CCL/MEP, que esperemos puedan bajar y alejarse de los valores de «pánico» recientes», refirió el viceministro de Economía a través de la red X (ex Twitter).
En la City, en efecto, creen que Economía tiene ahora artillería suficiente para evitar una nueva devaluación después de las elecciones del domingo. Claro, siempre y cuando no aparezcan «cisnes negros», como el ya visto en las PASO y que ahora ningún analista político se atreve a descartar.
Por lo pronto, ayer miércoles se vio un fuerte descenso del dólar blue. Y, al menos, una estabilización de los dólares financieros.
¿Y después del domingo, qué? Esa pregunta recorre las 20 manzanas del microcentro porteño, y por ahora no encuentra respuesta veraz.
La chance de que Milei gane en primera vuelta. O que Bullrich no ingrese en el balotaje serían gatillos de bajas en los mercados. Lo mismo si Massa queda lejos del repechaje, ya sin poder suficiente para sostener la fragilidad del mercado cambiario.
Está claro que la activación de u$s6.500 millones del swap con China le otorga a Massa la posibilidad de mantener la frágil pax cambiaria (del oficial) hasta el balotaje, siempre y cuando el ministro y candidato entre al balotaje. Si no pasa, nadie podría saber el precio del dólar del próximo lunes si Milei triunfara en primera vuelta. Un gobierno ya sin poder ni manejo sobre la economía estaría a merced de las fuerzas del mercado.
El viceministro Rubinstein posteó en la red X: «El 23 de octubre el dólar oficial estará en $350. Ya todos se han percatado, en el país y en el exterior, que sin un monto de dólares significativo para controlar el financiero, la maxi deva no sirve. Y desde 15/11 crawl al 3% mensual».
Lo hizo ante el planteo de que la cotización del dólar oficial debería ser de $500 para esa fecha si no se quisiera perder competitividad.
En bancos líderes, y también en algunas compañías industriales de primera línea, creen que un triunfo en primera vuelta de Milei sería un nuevo «cisne negro» para los mercados.
El temor de los financistas es que el libertario llegue al poder y aplique lo que trascendió como un «plan de shock», que incluiría dejar de pagar las Leliqs. Esas letras son la contracara de los plazos fijos de los ahorristas.
La salida de depósitos en pesos, y la presión sobre las colocaciones en dólares completan el menú. Los bancos le vienen pidiendo al Banco Central unos u$s100 millones diarios de billetes verdes para hacer frente a un eventual agravamiento de la corrida.
