22 mayo, 2023
El bruxismo es una disfunción que involuntariamente lleva a apretar, rechinar o frotar los dientes, tanto durante el día (bruxismo diurno) como durante la noche (bruxismo nocturno). Sus efectos pueden afectar negativamente la calidad de vida, manifestados en dolores de cabeza, mandíbula y oído, dificultad para dormir, desgaste dental y sensibilidad dental.
El bruxismo puede ser una señal de estrés y ansiedad en el día a día. Es importante enfatizar que el bruxismo también puede tener consecuencias sobre la salud bucal, incluyendo fracturas dentales y deformidades de la mordida, por lo que es crucial buscar atención de un especialista en caso de experimentar síntomas de bruxismo, recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados para prevenir complicaciones.
El yoga facial es un método no invasivo que resuelve en gran medido este problema de estrés concentrado en la mandíbula, además de contribuir a otras cuestiones de belleza, como eliminar bolsas y desinflamar el rosto, activando músculos que también ayudan a la tensión de la piel y lucir un rostro más relajado, luminoso y con menos lineas de expresión.
El yoga facial es una técnica complementaria que ayuda a reducir la tensión muscular en el rostro y mejora la calidad de vida de los pacientes que padecen bruxismo. Al practicar los ejercicios de respiración y acupresión del yoga facial, se relaja el músculo masetero y se favorece la oxigenación de la zona mandibular. Además, los masajes faciales son beneficiosos para aliviar cualquier tipo de dolencia muscular en el rostro, por lo que también se aconsejan para mejorar el bruxismo. En resumen, el yoga facial es una herramienta muy útil que complementa el tratamiento del bruxismo, ya que contribuye a trabajar los músculos tensos y rígidos, aliviar la tensión acumulada en la mandíbula y otros músculos faciales.
Hay métodos de relajación y respiración que pueden disminuir la tensión facial:
* Relajación autógena: es una técnica que emplea tanto la visualización como la conciencia del cuerpo para reducir el estrés. Esta técnica se basa en la idea de que el cuerpo puede aprender a relajarse por sí solo, por lo tanto, consiste en tener imágenes mentales de sensaciones de calor y pesadez en diferentes áreas del cuerpo, lo que ayuda a reducir la tensión muscular y la ansiedad.
Cambio en la posición bucal: otra técnica que puede reducir el estrés en la cara y la mandíbula es modificar la posición habitual de los labios. Se aconseja ubicar la lengua en la parte superior de la boca y permitir que la mandíbula inferior quede colgando. Después, se debe respirar hondo y con regularidad por la nariz.
* Técnica de Benson: este procedimiento une la relajación y la meditación trascendental. Al principio, es importante encontrar un lugar cómodo y agradable para sentarse. Luego, se selecciona una palabra con un sentido especial y se repite en un tono de voz suave y con un ritmo constante. La repetición de la palabra ayuda a concentrarse y a tranquilizar tanto la mente como el cuerpo.
Es importante destacar que estas técnicas no solo ayudan a reducir la tensión facial, sino que también pueden contribuir a reducir el estrés en general y mejorar la calidad de vida.