6 abril, 2022
En Mar del Plata el SOMU pretende una actualización del 60% hasta septiembre. Lo mismo había pedido el gremio de conductores navales. El SIMAPE ya firmó el 30 por ciento hasta junio.
En la primera reunión virtual que marcaba la apertura de la paritaria 2022 para los marineros del SOMU que embarcan en la flota fresquera de altura en Mar del Plata, Oscar Bravo demoró pocos minutos en dar a conocer el pedido de actualización salarial.
“Pretendemos un 60 por ciento”, contó el referente del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) del principal puerto pesquero del país. Lo escuchaban sin inmutarse Diego García Luchetti, presidente de la cámara de Armadores, y Fernando Rivera, su par de CaIPA, y signatarios del convenio colectivo que los vincula con los barcos colorados de altura.
“El 60 por ciento hasta septiembre; después vemos cómo evoluciona la inflación y si es necesario hacer algún reajuste”, aclaró el dirigente sindical ante la atenta mirada del representante del registro local del Ministerio de Trabajo de la Nación.
Los dirigentes empresarios escucharon sin inmutarse. No porque no los haya sorprendido el pedido sino porque no era la primera vez que lo escuchaban. La semana pasada idéntico planteo formuló Daniel Flores, el secretario General del SICONARA, los conductores y mecánicos navales, en Mar del Plata.
Como con los oficiales, la audiencia pasó a un cuarto intermedio. Por ahora las partes están lejos pero el diálogo se mantiene abierto. En la patronal saben que habrá margen para bajar el 60 por ciento pero reconocen que les será difícil defender el 30 por ciento que lograron rubricar con dirigentes del SIMAPE hace apenas dos semanas.
“Parece otro país, las expectativas de inflación son otras. Veremos cómo va evolucionando la negociación”, confió una fuente del Ministerio de Trabajo.
Ya el SOMU había advertido, horas después de que el SIMAPE firmara el 30 por ciento en dos cuotas hasta junio y dejara abierta la posibilidad de volver a reunirse en septiembre, que no estaban de acuerdo con ese nivel de actualización y no firmarían en espejo.
El 4,7 por ciento de inflación de febrero y el pronóstico que augura para la de marzo un estimado del 6 por ciento han convencido a los dirigentes del SOMU y del SICONARA de ir por más.
Las negociaciones en Mar del Plata afectarán por supuesto a todas las regiones, con el impacto que teme el sector que se encuentra en medio de una coyuntura complicada por fuerte retracción de mercados internacionales y disparada de costos nacionales.
*RP/ by R. Garrone