18 agosto, 2023
Este viernes, el intendente Juan Pablo Luque reapareció en actividades oficiales, cuando el Concejo Deliberante recién estaba por tratar sus prolongadas vacaciones. Un poco más tostado y con semblante menos tenso, el alcalde no tuvo tiempo para adaptarse al frío clima que lo recibió y debió de inmediato salir a entregar materiales, asistiendo a familias que sufrieron daños en sus viviendas durante el último temporal de viento que impactó de lleno sobre unos 600 hogares.
Si bien esa tempestad fue en Julio, y ahora ya avanzó otra de lluvia, nevizca y fríos polares, Luque arrancó desde donde dejó la gestión, tras su derrota en las elecciones provinciales y prolongación de licencia, sobre todo porque su vice, también se tomó el avión ahora, aunque con destino más modesto, hacia CABA, dicen.
Como la burocracia es bastante y la falta de firma demoró las cosas, después de 18 días, los equipos municipales comenzaron a ‘depurar’ la asistencia y priorizar la ayuda solicitada por unos 629 llamados que recibieron entre el 29 de Juio y el 18 de Agosto. Y «si bien esa tarea continúa, 50 familias ya recibieron materiales y se siguen efectuando entregas diarias en distintos sectores de la ciudad», aseguran desde la Municiaplidad.
Por supuesto la ayuda va lenta porque además de elementos concretos, requería la foto de rigor del ‘benefactor’, y para eso había que esperar que Luque volviera de Cuba, un país que tiene bastante más problemas que Comodoro y en ese marco, ayuda a relativizar los desastrozos escenarios internos.
En la primera aparición Luque presenció la entrega de chapas, tirantes, vigas y otros elementos necesarios para la reconstrucción de techos a vecinos de los barrios Pietrobelli, Ceferino Namuncurá, Pueyrredón y Juan XXIII, que no cuentan con recursos económicos para afrontar las reparaciones.
Seguimos supervisando la entrega de materiales a los afectados por el temporal de viento. Más de 50 personas de #Comodoro ya recibieron lo que necesitan y están arreglando sus viviendas. pic.twitter.com/H4D3T0GE2K
— Juan Pablo Luque (@luquejuanpablo) August 18, 2023
En uno de los domicilios junto a Jéssica G. en barrio Pietrobelli, la postal del Intendente en una vivienda humilde con tarros para goteras en medio y evidente grietas en el techo, dejó pensando sobre lo bien que hace que los funcionarios viajen y aprendan de realidades de otras latitudes que sensibilizan y ponen en cajón algunas cosas.
No olvidar que en sus vacaciones anteriores su paso por Francia y otros paises de Europa lo entusiasmaron con un futuro distinto para Comodoro y Chubut más cercano al ‘primer mundo’. En esta oportunidad, la realidad cubana le habría mostrado la otra cara, un país que sigue subyugado por los ideólogos del pobrismo, donde unos pocos son los que dan y muchos los que esperan recibir.
“Hoy atendimos casos sensibles: en barrio Pietrobelli nos encontramos con una señora con problemas de salud, mientras que en Juan XXIII una adulta mayor con hemiplejia y en Ceferino con una familia desempleada con niños pequeños. Son personas muy humildes que no tuvieron la posibilidad de recomponer sus hogares para vivir normalmente”.
“Estamos cumpliendo con lo que habíamos planteado el primer día del temporal, cuando dijimos que íbamos a llegar con los materiales y, en aquellos casos que no pueden hacerse cargo de la mano de obra, el trabajo de las cuadrillas. En la mayoría de las ocasiones, dejamos los materiales y la gente puede llevar adelante las tareas”, recalcó Luque, que antes de cumplir con todo eso se tomó su merecido descanso fuera del país para meditar estas cosas. Cuestión de tiempo nomás.