18 enero, 2023
Es la segunda visita a Chubut y tiene previsto tres arribos más en los próximos meses. Este crucero se ha ‘peleado’ con portaaviones, naves del espacio, chocó a otro crucero y guarda novelescos relatos de pasajeros y hasta un caso de una mujer que se arrojó al mar y sobrevivió.
Pasó el Norwegian Star por Madryn: con más de 3.500 personas e historias de película para soprenderse
Este miércoles amarró sobre el lado sur del Muelle Comandante Luis Piedra Buena de Puerto Madryn, el buque de pasajeros Norwegian Star, dando continuidad de forma exitosa a la Temporada de Cruceros en la Provincia.
En esta oportunidad, esta colorida embarcación llegó desde Montevideo con 2.416 pasajeros y 1.048 tripulantes a bordo, y permanecerá en Puerto Madryn hasta esta tarde para continuar su recorrido hacia Punta Arenas, Chile.
Cabe destacar que es la segunda vez que el buque visita la ciudad en la temporada y tiene previstos tres arribos más; dos en febrero y la última de ellas en marzo.
El Norwegian Star, originalmente se llamó SuperStar Libra antes de ser transferido a NCL. Es un crucero Panamax ; quiere decir que sus 294 metros de eslora (965 pies) y 32,2 metros de manga ( 105,6 pies) se acercan al límite para los barcos que transitan por el Canal de Panamá.
El tonelaje bruto (GT) del Norwegian Star es de 91.740 . Tiene 294 metros (965 pies) de largo, con una manga de 32,2 metros (105,6 pies) y un calado de 8,2 metros (27 pies).
Aunque en la postal maravillosa que muestra al Norwegian Star frente al muelle Luis Piedrabuena en Madryn pareciera muy fácil el tipo de maniobras que lo depositan en puerto, la movilización de una mole de esa envergadura requiere además de precisión milimétrica, destrezas marítimas, logística y condiciones meteorológicas que deben acompañar.
Por ejemplo, una historia que guarda en su haber data del 27 de abril de 2012, cuando el Norwegian Star golpeó el muelle donde estaba atracado el portaaviones USS Intrepid, la pieza central del Intrepid Sea, Air & Space Museum de Estados Unidos, mientras intentaba atracar en la cercana Terminal de Barcos de Pasajeros de Nueva York en Manhattan. En el momento del incidente, el Intrepid se estaba preparando nada menos que para el sobrevuelo del transbordador aéreo con el transbordador espacial Enterprise más tarde esa mañana. No se reportaron heridos y el incidente se atribuyó a los fuertes vientos y la marea baja. Pero en la leyenda popular fue el día en que ‘un barco casi derriba un portaaviones’.
Otra de las historias del imponente crucero que parece no tener ‘buena onda’ con los experimentos espaciales y misilísticos, fue apenas unos meses más tarde, mientras atracaba en la terminal de Nueva York el 8 de julio. Ese día el Norwegian Star generó una estela más grande de lo normal con sus propulsores para mantener el barco posicionado correctamente en las fuertes corrientes. Las olas sacudieron el submarino de misiles de crucero USS Growler , una exhibición en el Intrepid Sea, Air & Space Museum (Museo Intrépido del Mar, el Aire y el Espacio), dañando la pasarela y provocando que cayera al agua.
La Guardia Costera de los Estados Unidos declaró que los procedimientos de maniobra eran normales y señaló que «un barco creó una estela. El otro barco simplemente se balanceó en el agua, y eso es lo que hacen los barcos». Growler permaneció accesible para los visitantes cuando el museo abrió por el día. Los datos no sólo figuran en los anales del prestigioso museo sino que es relatado con minuciosidad por Wiki
Este ‘rebelde’ de las aguas otra vez dió que hablar el 14 de septiembre de 2012, cuando vientos repentinos con fuerza de vendaval azotaron el Astillero Naval Real en las Bermudas, donde estaba atracado el Norwegian Star provocando que el crucero rompiera sus amarras y golpeara la popa del Explorer of the Seas de Royal Caribbean, otro crucero ‘amigo’ que compartía puerto. Ninguno de los dos barcos sufrió daños importantes, pero el choque entre los titanes del mar generaron no poco revuelo entre nativos y pasajeros. Después del incidente, dos anclas y dos remolcadores retuvieron al Norwegian Star frente a Heritage Wharf y le ordenaron quedarse en Bermudas disfrutando de sus vacaciones.
Como en todo titán del agua, las historias novelescas y las mil y una noches de navegación susurran experiencias increíbles y relatos llamativos con la cadencia de la brisa que corta a su paso. Amores nuevos, divorcios apresurados, cambio de vidas para siempre, encuentros cercanos con uno mismo, todo eso y mucho más perviven en las cortas pero contundentes experiencias que suceden arriba de un crucero ‘de placer’.
Uno de los casos poco frecuentes que registró el Norwegian Star fue durante una bucólica travesía por el Mar Adriático en agosto de 2018, verano europeo, Italia, Crocia, Grecia en el majestuoso horizonte y un sinfín de emociones.
Norwegian Cruise es una de las empresas más reconocidas en el turismo de cruceros
El sábado 18 cuando el crucero surcaba aguas a unos 95 kilómetros de la costa de Croacia, una mujer británica se precipitó al mar desde la cubierta cayendo desde unos 40 metros de altura (habría saltado desde la 7ma cubierta) sin al parecer que nadie se dé cuenta de su caída. Milagrosamente la mujer sobrevivió aunque pasó unas 10 horas en el agua antes de ser socorrida por otro barco de rescate croata. La pericia indicó después de examinar las imágenes de CCTV, que no se trató de un accidente vinculado con la nave, sino que los investigadores descubrieron que la mujer saltó deliberadamente por la borda de manera intencional.
Al parecer un entredicho con su pareja que seguía durmiendo al momento del suceso, habría desencadenado el episodio. Afortunadamente la historia terminó bien, no sólo por haber sobrevivido a tremenda caída, sino porque se habría reunido con su afecto, según detalló el Mirror en su momento.
Lejos de las preocupaciones que podrían rondar una historia romántica con ribetes dramáticos, donde unos se preguntaría ¿que pudo ser tan gave como para llevar a la dama (46) a precipitarse al mar de esa manera con pocas probabilidades de sobrevivir?, aparentemente las primeras preguntas que la mujer identificada como Kay Longstaff les hizo a sus rescatistas es si ¿tenía que pagar ella misma el costo de la espectacular operación?. Según contó al diario británico Daily Mail el capitán del barco «Cavtat» -que rescató a la mujer del agua- , la pregunta le salió de los labios solo minutos después de su rescate y de recuperar el aliento tras 10 horas flotando en el mar.
«Le aseguramos que no tendría que pagar nada», dijo Lovro Oreskovic. Esto no es así en todos los mares, pero en Croacia no podían obligar a Longstaff a pagar debido a un «acuerdo internacional» según explicó después el Ministerio de Asuntos Marítimos.
E incluso los pasajeros del “Norwegian Star” -que perdieron sus vuelos debido a la operación de rescate- tampoco pudieron responsabilizar financieramente a la mujer que ocasionó el revuelo y los contratiempos a miles de pasajeros. «Creo que es poco probable que alguien pueda recuperar con éxito los daños ocasionados”, dijo el abogado Mark Lee según reportó el medio alemán https://www.tz.de sobre el caso. Agregando que incluso si lo hicieran, la mujer probablemente no tendría suficiente dinero para pagar los cuantioso daños que se le demandarían.
Esta anécdota con documental reciente expone un poco de los múltiples temas, historias, requisitos y complejidades que flotan sobre cada una de estas imponentes naves que surcan las costas de todo el mundo, y de septiembre a abril frecuentan la ciudad de Puerto Madryn.
