10 julio, 2020
CON EXPECTATIVAS EN PARTICIPAR EN LA POSTERIOR DISTRIBUCIÓN
El laboratorio farmacéutico más grande del mundo anunció que comenzará a testear en la Argentina la vacuna contra el coronavirus que actualmente produce y está en fase avanzada clínica, apenas un mes después de que comiencen las pruebas en los Estados Unidos.
Pfizer reveló que la Argentina fue seleccionada para testear la vacuna contra el coronavirus, que ya ha pasado las pruebas iniciales de seguridad en Alemania y Estados Unidos y fue autorizada a avanzar a pruebas de eficacia por la Administración Federal de Drogas (FDA), la agencia del gobierno estadounidense encargada del control de los medicamentos.
Tras un extenso análisis de profesionales de varios países del mundo, un grupo de investigadores argentinos fueron seleccionados por su capacidad logística y conocimiento en enfermedades respiratorias virales, para testear la vacuna que Pfizer fabrica en conjunto con la compañía alemana Biontech. El doctor Fernando Polack, director de la Fundación Infant, seguirá la evolución de la vacuna que se aplicará en el país.
En el proceso de seleccionar a Argentina por sobre otros países para probar esta vacuna, intervinieron directivos del laboratorio de y un médico argentino. Las conversaciones telefónicas y por Zoom comenzaron en mayo pasado y conectaban a los hombres y mujeres de la compañía farmacéutica con el doctor Fernando Polack, director de la Fundación Infant quien está realizando un estudio en Capital y Gran Buenos Aires para determinar si el plasma de convalecientes de COVID-19 morigera los síntomas en otros infectados.
El infectólogo argentino impulsó un programa sudamericano para testear vacunas respiratorias en Brasil, Chile y Argentina. El médico argentino se especializa desde hace 25 años en enfermedades de las vías respiratorias y su trabajo es conocido por expertos en vacunas y medicamentos contra virus respiratorios en el mundo entero.
Ante la aparición del coronavirus se iniciaron conversaciones para que fuera la Argentina el país que acompañe a Estados Unidos en la prueba de la vacuna de la compañía farmacéutica. Cuando esto comenzó- a mediados de mayo- había muchos países interesados. Polack señaló que “Muchas veces, si tenés el privilegio científico de participar en la evaluación de una vacuna, contribuís a posicionar potencialmente mejor a tu país en la fila de espera de la distribución. De otro modo hay que aguardar que -en caso de que la vacuna sea eficaz- la fabricación escale y esperar detrás de países con más fuerza comercial o estratégica”.
*SPN