18 diciembre, 2023
El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, se expresó este lunes a través de sus redes sociales al violento ataque a balazos que sufrió un policía de Comodoro Rivadavia. “No fue un hecho aislado, esto no puede pasar más. Los chubutenses le decimos basta a estar en manos de ésta gente”, afirmó el Gobernador que comenzó a sufrir en su propia gestión un problema que viene de años sin que se implementen soluciones de fondo.
El caso de Comodoro de este domingo es gravísimo, pero como ese, se producen otros tantos de manera cotidiana, algunos de los cuáles ni alcanzan la difusión por parte de las autoridades intervinientes ni trascendencia mediática.
Por caso, una vecina de Trelew, a propósito de esta situación, relató como hace 20 días, estando ocho miembros de la familia sentados en la vereda de su casa con los niños jugando, disfrutando de una noche cálida, en la zona norte de Trelew, un sujeto comenzó a tirotear a una pareja y ésta a repeler el ataque también con armas, efectuando una serie de más de 6 disparos en plena vía pública al mejor estilo FarWest. «Vivimos un momento de terror», expresó la señora por LU20 y aclaró que el caso ni siquiera fue dado a conocer públicamente por la Policía (presuntamente por no registrarse heridos), graficando el grado de situaciones que se están viviendo en algunas localidades donde ya se termina naturalizando hechos gravísimos de inseguridad.
Cabe destacar que los hechos de robos y ataques con uso de armas son casi moneda corriente tanto en Comodoro como el VIRCH, en muchos casos a manos de delincuentes con amplio prontuario registrados en comisarías y tribunales, sin embargo permanecen pendientes las reclamadas reformas al Código Procesal Penal que terminó cajoneado en la Legislatura. La Procuración viene reclamando reiteradamente herramientas para poder actuar y cerrar las ventanas judiciales por donde los malechores entran y salen con comodidad.
En el caso de Comodoro, el ahora ministro de Seguridad y Justicia, y exfiscal, Héctor Iturrioz pidió «la pena más severa que prevée la norma», y el gobernador Ignacio Torres respaldó plenamente la necesidad de terminar con este grado de violencia disfrazada de robo, que suelen resultar verdaderos ‘ajustes de cuentas’ contra uniformados.
“Ayer por la noche (por el domingo) en Comodoro Rivadavia, el cabo Rubén Guerrero, en un claro intento de homicidio, fue agredido de manera cobarde y planificada”, manifestó.
No fue un hecho aislado, esto no puede pasar más. Los chubutenses le decimos basta a estar en manos de ésta gente. Ayer por la noche en Comodoro Rivadavia, el Cabo Rubén Guerrero, en un claro intento de homicidio, fue agredido de manera cobarde y planificada. Destaco la valentía… https://t.co/fUmGyyI58p
— Nacho Torres (@NachoTorresCH) December 18, 2023
El mandatario provincial destacó además “la valentía de Rubén, quien frente al inminente ataque, obró de manera cauta y rápida para evitar poner en peligro a los ciudadanos que se encontraban en el lugar y quiero expresar mi solidaridad con su familia en este difícil momento”.
“Junto al ministro de Seguridad y Justicia (Héctor Iturrioz) los vamos a acompañar durante todo el proceso judicial. Reitero, este tipo de hechos no pueden suceder más en nuestra provincia, los delincuentes y asesinos tienen que estar presos”, remarcó.
Para finalizar, Torres reiteró además que le “pedimos a la Justicia que, además de actuar de manera inmediata, tome una medida ejemplificadora con el agresor, que ya fue identificado y detenido”
El hecho ocurrió cerca de las 21.13, en un almacén y fiambrería ubicado en avenida Polonia al 2.200, en el barrio San Cayetano.
Allí, un sujeto se hizo presente y de manera sorpresiva atento contra un policía que estaba haciendo adicionales de custodia en el comercio, recibiendo un disparo en la zona del cuello.
Pese a esto, el policía enfrentó el ataque y logró que el agresor huya del lugar, persiguiéndolo.
Posteriormente, la policía montó un operativo de seguridad y pudo detener al violento mientras corría por los techos de las viviendas del barrio San Cayetano, en calle Código 558 al 2.500.
Cabe mencionar que en ese lugar se halló el revólver calibre 32. Tanto el policía como el delincuente fueron hospitalizados, conociéndose que el empleado policial se encontraba fuera de peligro.