29 marzo, 2021
El dato fue aportado por la diputada Graciela Ocaña a la causa que instruyen el fiscal Eduardo Taiana y la jueza María Eugenia Capuchetti, y que investiga el suministro irregular de vacunas contra el coronavirus. La vacunas habrían llegado en un vuelo comercial, por fuera de los protocolos establecidos.
La justicia federal investiga el destino de 60 dosis de la vacuna Sputnik V que llegaron a la ciudad santacruceña de El Calafate, donde tiene domicilio la vicepresidente Cristina Fernández, a bordo de un vuelo comercial de Aerolíneas Argentina que arribó el 23/01 último.
De acuerdo al portal tn.com.ar, el dato lo aportó la diputada Graciela Ocaña al expediente que instruyen el fiscal Eduardo Taiano y la jueza María Eugenia Capuchetti y que investiga el suministro irregular de vacunas contra el coronavirus.
Según consigna ese medio, desde la fiscalía de Taiano indicaron que analizan si se incluye la maniobra en la causa por la vacunación VIP en el Hospital Posadas, que explotó el 19/02 y que terminó con el pedido de renuncia a Ginés González García como ministro de Salud, o bien se instruye como un nuevo hecho.
Según la denuncia, el avión que llevó las dosis a la ciudad santacruceña partió el 23/01 a las 08:40. Sobre la hora de despegue, agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) recibieron un llamado de una autoridad de la aerolínea.
El funcionario les habría solicitado que permitan el ingreso de un enviado de la por entonces Secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, actual titular de la cartera. Esta persona sería Gustavo Javier Bahut, jefe de la central de monitoreo del Hospital Posadas. El emisario habría entregado una conservadora que pasó por el escáner destinado al control de la tripulación, informa tn.com.ar.
Ese medio relata que la PSA realizó un control de rutina sobre el contenido de la refrigeradora, con el fin de verificar que no ingresara a la aeronave ningún elemento que pudiera poner en peligro al vuelo, y pudo constatar que se trataba de dosis de la vacuna rusa. La indicación incluía la entrega en mano de las dosis de Sputnik V al comandante de Aerolíneas, en una zona restringida, destinada al ingreso de los pilotos y azafatas.
“De confirmarse estos hechos, es evidente que la sustracción de las 60 dosis tuvo por objetivo proveer a algún vacunatorio vip, constituyendo una nueva modalidad de la apropiación indebida de medicinas que debe suministrarse a las poblaciones de riesgo, para beneficio de amigos del poder o directamente integrantes del gobierno”, indicó la denuncia que realizó Ocaña.
La legisladora solicitó al fiscal que se verifiquen los registros de las cámaras de seguridad de los aeropuertos internacionales de Ezeiza y El Calafate, que se tome declaración a Bahut y al comandante del vuelo. También pidió que Aerolíneas Argentinas informe la composición de la tripulación y que se investigue quién habría impartido la orden de demorar el vuelo.
En tanto, se desconoce el destino de las vacunas una vez que llegaron a El Calafate. De acuerdo al portal de noticias, el embarque no siguió el protocolo indicado para el traslado de vacunas al interior del país.
«Recibimos esta información de que se habían desviado estas vacunas que iban en una conservadora y queremos saber quiénes fueron los beneficiarios de esas 60 dosis», dijo Ocaña en declaraciones al canal TN.
«Se quisieron sacar 60 dosis para que no se colocaran, seguramente por la etapa del proceso de vacunacióna al personal de salud del hospital de El Calafate», agregó.
«Estas vacunas habrían salido del Hospital Posadas, del stock del ministerio de Salud de la Nación», dijo.
«Es evidente que en El Calafate se conocen todos y montar un vacunatorio VIP era más evidente que lo que pasó aquí en Buenos Aires, donde las personas y las vacunas son muchísimas más», dijo.
*U24
