10 mayo, 2021
Varios sindicatos de trabajadores esenciales se mantienen por estos días en alerta, y en algunos casos llevando a cabo medidas de fuerza, ante el reclamo para que sus afiliados sean incluidos en el operativo de inmunización sin encontrar hasta el momento respuesta del Gobierno nacional.
Desde hace semanas, los gremios vienen subiendo la presión para conseguir que les liberen vacunas, pero hasta el momento lo lograron sólo los docentes y recientemente los camioneros que deben cruzar a países limítrofes, para quienes los Moyano obtuvieron 4.600 dosis.
Por eso, se viene incrementando la intranquilidad y el malestar del resto de sindicatos de esenciales que todavía no consiguieron ninguna inoculación por su profesión, mientras el Gobierno sigue cumpliendo con el esquema de vacunación planteado desde un principio, que se rige principalmente por franja etaria.
En el caso de los colectiveros, tanto el sindicato de la UTA, como un grupo de choferes que no responde a la conducción de ese gremio, convocaron a un paro -luego levantado por intervención del Ministerio de Trabajo- y realizaron cortes en distintos accesos a la Capital Federal, en ambos casos por una batería de reclamos, que incluye la vacunación.
La UTA llamó a un paro por reclamos salariales y de vacunación pero al final la medida no se concretó por la conciliación obligatoria que dictó la cartera laboral, mientras que un grupo de choferes alejados del gremio vienen una vez por semana cortando la General Paz y el Puente Pueyrredón, pidiendo salarios de 100 mil pesos, vacunas y la renuncia del secretario general del citado gremio, Roberto Fernández.
En rigor la Confederación que agrupa a la mayoría de los sindicatos del transporte, la CATT, de la que la UTA forma parte como también los camioneros, ferroviarios, aeronavegantes y portuarios, viene pidiendo que sus afiliados sean prioridad en el esquema de vacunación, pero aún sin conseguir que el reclamo sea atendido.
Por su parte, otro sindicato que viene pidiendo la vacunación de sus trabajadores es el de personal de seguridad de UPSRA, que decidió ahora acudir al Congreso y presentó un proyecto para incorporar al Plan Estratégico de Vacunación contra el Covid-19 a los trabajadores del sindicato.
El sindicato de Judiciales que comanda Julio Piumato también presiona por la vacunación y el mes pasado pidió a la Corte Suprema de Justicia que gestione ante el Gobierno «sin más dilaciones» la inclusión del personal del sector en el plan estratégico de vacunación.
Otro sector en alerta por el Covid es el de trabajadores de funerarias, quienes deben tratar cotidianamente con familiares y contactos estrechos de fallecidos por el virus, por lo que se encuentran bastante expuestos a contagios y en ese marco el SOECRA (Sindicato de Trabajadores de Cementerios, Cocherías y Crematorios) viene pidiendo que sus afiliados sean inmunizados.
Por su parte, el sindicato de Comercio, liderado por Armando Cavalieri, envió una carta al Ministerio de Trabajo exigiendo trato preferencial para recibir la vacuna debido a que sus afiliados fueron considerados «esenciales» y trabajan presencialmente desde el inicio de la pandemia.
Según datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) correspondientes a principios de mayo, más de 1.100 trabajadores registrados murieron por coronavirus y otros 270 mil enfermaron contagiados en sus lugares de trabajo y recibieron atención de salud de una ART.
A esto hay que sumarle la presión que ejerce Camioneros y otros gremios que solicitan tratamiento de personal esencial.
*NA