15 octubre, 2020
Lo que comenzó como una reunión con funcionarios del Gobierno para acordar una salida y evaluar un esquema de pago a los salarios atrasados, terminó con una ‘ocupación’ de la sede del Ejecutivo provincial en Fontana 50.
Los referentes habrían ingresado a las 16 horas de este jueves a fin de mantener una reunión con el ministro de Gobierno, José Grazzini y con el ministro de Economía, Oscar Antonena.
A pocos minutos de las 21 horas, los gremialistas continuaban en Casa de Gobierno y habrían manifestado su intención de quedarse a pasar toda la noche en el edificio, alertó la agencia ADNS.
La situación de la negativa de retirarse de las instalaciones de Gobierno resulta de lo más insólita, generando intranquilidad por una posibilidad de toma del edificio por parte de manifestantes, como ya sucedió en otros tristes momentos de la historia provincial, incluso cuando incendiaron parte del edificio que terminó en destitución de un gobernador, afectando el edificio histórico que no pudo ser restaurado y reutilizado por largo tiempo, hasta hace unos años.
Ante esta situación, el jefe de la Policía de la provincia, Miguel Gómez, indicó que si bien no hay una orden de desalojar, se decidió reforzar la seguridad en Fontana 50.
«Tanto Grazzini como Massoni, desde Comodoro, me dieron orden de que permanezcan aquí y que sigan todo el tiempo que ellos quieran acá adentro», señaló.
Con el correr de las horas, más policías llegan al edificio para resguardar al personal y las instalaciones en caso de ser necesario.
El jefe policial indicó finalmente que los gremialistas «habrían manifestado quedarse a pasar la noche en Casa de Gobierno».
Los dirigentes están en el Salón de los Constituyentes y tienen «una postura de no egresar de Casa de Gobierno», sostuvo Gómez. Agregó que se les ha facilitado «un baño, una puerta de salida al patio, una puerta de egreso por si algún momento de la noche se quieren retirar».
Más allá de la laxitud de los ‘anfitriones’, la situación raya en la absoluta irregularidad y rebeldía respecto a los ‘convidados’, cuyos argumentos de atrincheramiento no se conocen al momento, lo que advierte un desenlace abierto.