10 diciembre, 2020
«El Sol generó una explosión de energía electromagnética a principios de esta semana que se dirigió hacia la Tierra en forma de tormenta solar. El fenómeno llegó a la atmósfera terrestre ayer por la noche y este jueves 10 de diciembre se podrá apreciar su efecto: una exhibición de auroras boreales en varios puntos del planeta como Canadá y el norte de los Estados Unidos.
Tras varios meses en pausa, el Sol volvió a presentar actividad. Una mancha del astro designada como AR2790 emitió el pasado lunes 7 de diciembre una pequeña llamarada solar, denominada eyección de masa coronal (CME), a través del espacio que apuntó directamente hacia la Tierra.
Como resultado de esa erupción solar, parte de la energía que concentra la estrella llegó hasta la atmósfera terrestre. El Centro de Predicción del Clima Espacial de la Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) emitió una alerta de tormenta geomagnética, al calcular que la intensidad del fenómeno será de Nivel G3 o «fuerte” para la jornada de este jueves 10 de diciembre.
El organismo indicó que la CME comenzaría a interactuar con el campo magnético de la Tierra el miércoles por la noche. No obstante, se espera que la tormenta electromagnética crezca a un estado mayor este jueves.
Una de las consecuencias de esta tormenta solar será posibles interrupciones en las comunicaciones, como errores de posicionamiento GPS e interferencias en la red eléctrica. Pero el efecto más llamativo será la posibilidad de observar auroras boreales en puntos donde por lo general no son visibles.
Según medios estadounidenses, las auroras boreales podrán ser observadas en estados entre Maine y Montana hasta Washington. Normalmente, solo se suelen ver con frecuencia en Alaska
La aurora boreal es uno de los fenómenos astronómicos más llamativos para el ser humano. Se forma cuando las partículas que fluyen del sol quedan atrapadas en el campo magnético de la Tierra.
Las partículas interactúan con moléculas de gases atmosféricos con lo que se estimulan los electrones que se encuentran a su alrededor. Cuando éstos vuelven a su estado habitual, liberan energía que provoca las famosas luces brillantes en el cielo de tonalidades azules, rojas y verdes.
El hidrógeno produce el color azul, el nitrógeno el rosáceo y el oxígeno el verde, según explicó el astrónomo del Instituto de Astrofísica de Canarias, Miquel Serra en diálogo con Cinconoticias.
*CCN, CN, P