16 febrero, 2022
Según un estudio realizado en Estados Unidos, un tercio de los adultos mayores de 65 años que había tenido coronavirus en 2020 desarrolló al menos una nueva afección que requirió atención médica en los meses posteriores a la infección inicial.
A medida que avanza la pandemia la ciencia aporta información necesaria para comprender una enfermedad que mantiene en vilo al mundo entero y que sigue sorprendiendo por los efectos que tiene, incluso, luego de transitar el contagio. Según investigadores de la Universidad de Harvard, un tercio de los mayores de 65 años, padece secuelas post covid.
Las investigaciones en torno a las secuelas que poseen quienes tuvieron coronavirus avanzan y, según los resultados, un tercio de las personas mayores recuperadas padece al menos un efecto o síntoma que persiste a lo largo del tiempo.
El covid prolongado es una condición que se produce en las personas que tienen antecedentes de infección probable o confirmada por el coronavirus y se desarrolla a los tres meses siguientes al inicio de la infección, con síntomas y efectos que duran al menos dos meses. Esta circunstancia puede afectar la vida cotidiana de las personas que la padecen según advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los síntomas o secuelas post covid más comunes son la fatiga, la falta de aire o dificultad para respirar, los problemas de memoria, concentración o sueño, la tos persistente, el dolor en el pecho, la dificultad para hablar, los dolores musculares, la pérdida del olfato o del gusto, la depresión o la ansiedad, y fiebre. Los científicos aclararon que todos esos síntomas, a diferencia de la fase aguda de la infección por coronavirus, no se transmite a otras personas.
Los resultados de la investigación realizada por científicos de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, la empresa Optum Labs en los Estados Unidos y por Optum Global Advantage, con sede en Irlanda, pueden ayudar a las autoridades sanitarias a anticipar la magnitud de las futuras complicaciones y mejorar la planificación del uso de los recursos sanitarios.
Los investigadores estadounidenses utilizaron una base de datos que contenía los registros de los planes de seguro médico para identificar a 133.366 individuos de 65 años o más que en 2020 que fueron diagnosticados con coronavirus. Los datos de esas personas se compararon con tres grupos que no habían cursado la enfermedad de 2020, 2019 y un grupo diagnosticado con una enfermedad viral del tracto respiratorio inferior.
El estudio indagó sobre el exceso de riesgo de las afecciones desencadenadas por el coronavirus a lo largo de varios meses en función de la edad, la etnia, el sexo y si los pacientes fueron ingresados en el hospital. Los resultados muestran que entre los individuos diagnosticados con coronavirus en 2020, el 32% buscó atención médica en el período post-agudo por una o más afecciones nuevas o persistentes.
Según la investigación, los pacientes recuperados de covid tenían mayor riesgo de desarrollar insuficiencia respiratoria (un extra de 7,55 por cada 100 personas), fatiga (un extra de 5,66 por cada 100 personas), presión arterial alta (un extra de 4,43 por cada 100 personas) y diagnósticos de salud mental (un extra de 2,5 por cada 100 personas).
Al tratarse de un estudio de tipo observación, no se puede establecer la causa de las diferencias entre los grupos, razón por la cual los investigadores reconocen algunas limitaciones, como el hecho de que algunos diagnósticos podrían no representar realmente una nueva afección desencadenada por la infección por coronavirus.
*MZOL
