6 septiembre, 2023
En los próximos 13 días el mandatario estará en Nueva Delhi, Santiago, La Habana y Nueva York; podría ser su última gira internacional antes de las elecciones presidenciales que definirán a su sucesor: Hay una invitación a China en stand by.
Alberto Fernández partirá esta noche rumbo a Nueva Delhi, India, para asistir a la Cumbre del G-20, primera escala de una gira que en el correr de los próximos 13 días también lo llevará por Chile, Cuba y Estados Unidos, con un breve intervalo por Buenos Aires. De este modo, Fernández, completamente corrido de la campaña electoral, estará fuera del país gran parte del mes en el que el oficialismo buscará remontar su performance de las PASO, que lo ubicó en la peor elección de su historia. De este modo la presidencia quedará formalmente en manos de Cristina Kirchner, de bajísimo perfil en el último tiempo.
La de Nueva Delhi se trata de la tercera cumbre del G-20 a la que el mandatario asiste siempre. La primera fue en Roma, Italia, en 2021; la segunda, en 2022, en Bali, Indonesia, en la que el mandatario se descompensó y debió ser hospitalizado, y parte de su agenda debió ser cubierta por el canciller Santiago Cafiero.
Pese a compartir lugar con los principales mandatarios del mundo durante el viernes, sábado y parte del domingo, por el momento Fernández tiene cuatro reuniones bilaterales confirmadas en India: con el primer ministro de la India, Narendra Modi; presidente de Emiratos Árabes Unidos, Jeque Mohamed bin Zayed Al Nahyan; el de la República de Corea, Yoon Suk Yeol; y la Primera Ministra de la República Popular de Bangladesh, Sheikh Hasina.
Aunque no hay otras confirmadas, no se descarta que en las horas previas se definan más encuentros y que varíe su agenda en el lugar, en el que entre otros estarán, además de India, los flamantes socios de Argentina en los BRICS, cuyo ingreso se definió semanas atrás y causó polémica en la oposición.
Fernández partirá a Nueva Delhi, del que lo separan cerca de 40 horas de vuelo, con una comitiva integrada por el secretario general de Presidencia, Julio Vitobello; Cafiero; el embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello, y la portavoz Gabriela Cerruti.
El mandatario viajará en el ARG 01, el avión que adquirió el año pasado y llegó en mayo pasado al país en medio de una polémica maniobra. Estrenado por Sergio Massa para su gira a China, el avión permite un nivel de autonomía que solo habría necesaria una escala en Johannesburgo, Sudáfrica previo a India.
En Nueva Delhi, adonde Fernández arribará el viernes, recién tendría actividades el sábado desde las 10 hasta la cena de honor, prevista para las 20 de ese día. Durante la jornada mantendrá las reuniones bilaterales.
Con Corea se buscará profundizar el acuerdo que anunció la semana pasada Cafiero cuando estuvo en ese país para la reapertura del mercado oriental para la compra de la carne aviar de nuestro país. En tanto que con Bangladesh es el primer encuentro entre los mandatarios desde que Argentina elevo el status de relación diplomática e inauguró la embajada en febrero de este año con la visita de Cafiero. En Bangladesh, Argentina tiene un superávit en 2022 mayor a los 720 millones de dólares, algo que entusiasma al equipo argentino.
El domingo el mandatario comenzará la jornada con una visita y entrega de ofrenda al monumento a Mahatma Ghandi y partirá a las 13:10 rumbo a Chile, adonde arribará el lunes, para participar de la conmemoración de los 50 años del golpe militar a Salvador Allende.
Desde allí volverá rumbo a Buenos Aires, donde permanecerá hasta el jueves, cuando parta rumbo a Cuba, para participar en su capital, La Habana, de la Cumbre del G77 + China que se extenderá viernes y sábado desde donde partirá a Nueva York, para la Asamblea General de la Organización Naciones Unidas (ONU), que se realizará entre lunes y martes.
Su paso por la Gran Manzana sería en principio el último viaje oficial como mandatario. En agenda hay una invitación del mandatario chino Xi Jinping, a quien visitó en febrero del año pasado. Sin embargo la invitación, prevista para octubre, apenas días antes de las elecciones generales no parece una opción muy viable en el horizonte, especialmente en el marco de una escenario política y económicamente preocupante.
