21 abril, 2023
Turismo extranjero en Argentina: ¿cuál es el «cuello de botella» que impide volver a niveles récord?
El número de turistas que visitaron el país durante la temporada de verano aumentó respecto al año anterior pero no logró alcanzar niveles prepandemia
Turismo extranjero en Argentina: ¿cuál es el «cuello de botella» que impide volver a niveles récord?
El turismo receptivo en Argentina ha resurgido con fuerza tras la pandemia. Los datos oficiales más recientes indican que durante la temporada de verano de 2022-2023, el país recibió más de 1,8 millones de turistas extranjeros; un aumento significativo en comparación con la temporada anterior.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) calculó que el impacto económico del turismo internacional de la última temporada de verano superó los 1.300 millones de dólares, lo que representa un fuerte impulso para el sector. De hecho, este nivel de ingresos se aproxima -aunque todavía no alcanza- a los niveles registrados antes de la pandemia.
A pesar de que los países limítrofes han sido históricamente los principales emisores de turistas no residentes a la Argentina, durante esta última temporada se dió un fenómeno interesante: el número de visitantes provenientes del hemisferio norte superó en porcentaje al de temporadas pasadas.
Según los registros, Chile encabeza la lista de países emisores de turistas, representando un 20% del total de visitantes, seguido de Brasil con un 16%; Europa, por su parte, ha tenido una importante participación con un 15% de los visitantes, mientras que Uruguay y Estados Unidos (más Canadá) han aportado un 13% cada uno.
Por otro lado, el grueso de los turistas extranjeros ingresó al país por vía terrestre, alcanzando casi el 50% del total. La vía de acceso secundaria fue la aérea, por la que ingresó el 35% de los turistas. Finalmente, la última fue la vía fluvial/marítima por la que entró el 15% restante de los turistas.
Datos del INDEC/*iProfesional
Lo más importante de estos datos es la disminución que tuvo el porcentaje de turistas que ingresaron por vía aérea respecto a la última temporada representativa (2019-2020) y el rápido aumento que tuvo la vía fluvial/marítima. Esta última logró igualar los niveles previos a la pandemia y mostró prospectos alentadores. Durante la última temporada 2022-2023, un total de 678 cruceros recalaron en los distintos puertos principales del país. Este valor representa un incremento de un 4,8% respecto a la temporada 2019-2020.
La falta de oferta de vuelos hacia la Argentina atenta contra la recuperación total del sector turístico.
La dirección nacional de migraciones presentó datos que confirman un crecimiento constante en el turismo internacional en el país desde el año 2016, con un pico máximo en la temporada de verano 2020. Los números son contundentes: entre diciembre del 2019 y febrero del 2020, alrededor de 2,5 millones de turistas no residentes visitaron el país.
No obstante, los diversos cierres, restricciones y medidas sanitarias producto del COVID-19 redujeron la llegada de turistas internacionales al país durante la temporada 2020-2021. De hecho, la caída en el turismo internacional durante dicha temporada alcanzó el 97% en comparación con el 2019-2020.
A pesar de estas dificultades, el turismo ha vuelto a renacer en la última temporada de verano y dejó atrás las temporadas de 2021 y 2022. Aunque aún lejos se encuentra del pico de 2020, Argentina alcanzó un nivel similar al de 2017. Actualmente, el nivel de turistas representa un 25% menos que en el año récord, pero se enmarca en una tendencia positiva.
Mario Ijelman, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo de Buenos Aires (AVIABUE), dijo a iProfesional: «Es un mix. La estadística incluye como turistas a aquellos que cruzan la frontera solo para hacer compras o llenar el tanque del auto. No obstante, el verdadero barómetro del turismo genuino es la ocupación hotelera y nuestra información es que a partir de la pospandemia la curva se mantiene creciendo, aunque el ritmo no es tan acelerado como en 2022».
Además, Ijelman sostiene que el turismo internacional en el país no sólo se debe a los costos accesibles -existen otros destinos que compiten fuertemente en este ítem-, sino a la combinación de estos con la diversa oferta de naturaleza, historia y cultura.
El presidente de AVIABUE explica que en el sector se realizan innumerables esfuerzos para lograr alcanzar los niveles previos a la pandemia, pero que el récord está lejos de repetirse producto de un factor clave: la oferta de vuelos. Para Ijelman, «la oferta de vuelos, que aún no llega al nivel de 2019, no es suficiente hoy en día y eso incide negativamente en el crecimiento que el esfuerzo público-privado realiza para llegar y superar los niveles históricos del turismo receptivo».
Según la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), durante la última temporada de verano (2022-2023), el número de vuelos regulares internacionales se redujo en un 20% en comparación con la de 2019-2020. Es decir que la Argentina pasó de tener alrededor de 32.000 vuelos internacionales (contabilizados entre diciembre y febrero) a 25.300.
Si se comparan los valores con los del resto del mundo, se observa que si bien el número de vuelos regulares se redujo mundialmente, esta contracción no fue tan significativa como la que se produjo en Argentina. Este fenómeno es una consecuencia directa del cese operativo de 13 aerolíneas en el país en los últimos 3 años y de una reducción en la oferta de vuelos internacionales a toda Sudamérica.
Desde el Ministerio de Turismo de la Nación informaron que se encuentran al tanto de la situación e intentan solucionarla. Comentaron que están en tratativas de aumentar el número de vuelos tanto con compañías internacionales como con Aerolíneas Argentinas. Con respecto a esta última, el foco está puesto en la incorporación de vuelos de corte receptivo con la intención de conectar los países limítrofes con destinos del interior del país como Bariloche, Mendoza, entre otros.
La cartera conducida por Matías Lammens informó a iProfesional que los valores de marzo arrojaron importantes mejoras y que la conectividad internacional se encuentra recuperada en un 90%. No obstante, destacan (al igual que AVIABUE) que la reducción en la oferta de vuelos es el principal limitante del turismo internacional.
Por otra parte, la tendencia creciente que registra el país en cuanto a los turistas internacionales se correlaciona de manera directa con la continua caída del costo en dólares que tiene el turismo en Argentina. Las severas devaluaciones de la moneda nacional respecto al resto de las monedas hacen que el país sea altamente atractivo y accesible para todo tipo de turistas.
Argentina está experimentando una notable recuperación en el sector turístico después de la pandemia. Los turistas extranjeros están regresando al país y los ingresos generados por el turismo internacional son significativos. La temporada de verano 2022-2023 fueo especialmente positiva, con un aumento significativo en comparación con la temporada anterior. Esto demuestra que Argentina sigue siendo un destino turístico muy atractivo.
De todas formas, está en manos de las autoridades la intención de alcanzar el récord de 2019-2020. Sin dudas, será una necesidad que el número de vuelos se incremente para lograrlo.
*iP/ by A. Mamone/ CAT/ MTN
