17 agosto, 2024
Primero se peleó con un comerciante de Trevelín que exhibía el artículo en la vereda y atacó a policías con un cuchillo. Después que lo liberaron, violó la orden de no acercarse al local.
Un hombre de 40 años batió un insólito récord. Fue detenido dos veces en una semana por un delito menor: tratar de robar un escobillón de la vereda de un comercio céntrico de Trevelín, en Chubut.
La primera vez los policías se lo llevaron por el intento de robo en sí, y la segunda, apenas unos días después, porque tras ser liberado violó la orden de restricción que le impide acercarse al negocio en el que protagonizó un vistoso altercado con su dueño, además de enfrentar a dos agentes con singular violencia.
De acuerdo a lo informado en el reporte de la policía local, el miércoles cerca de las siete y medida de la tarde, efectivos que realizaban una ronda de vigilancia en el centro comercial de la localidad chubutense detuvieron otra vez al mismo hombre.
Según lo indicado en el parte, intervinieron en conocimiento de que sobre la persona existe una orden judicial que le prohíbe acercarse y mantener contacto con los dueños de un negocio que funciona a pocos metros del lugar en el que el sospechoso caminaba con total tranquilidad, como si nada. Esta vez, al menos, no se resistió.
La prohibición respondía a que apenas unos días atrás, el mismo sujeto había protagonizado un violento episodio en el frente del comercio en cuestión, ubicado a metros del cruce de la avenida San Martín y Perito Moreno
Según se informó en medios locales, el detenido intentó llevarse un escobillón que estaba en exhibición en la vereda del local de “Cotillón Stelmar” y al advertir la situación, el dueño del local salió a la calle para impedir el robo.
Lo que siguió fue una pelea a trompadas que rápidamente llamó la atención de los transeuntes y, también, de dos agentes que hacían tareas de prevención.
Cuando los policías llegaron al lugar, el hombre se vio acorralado y emprendió la huida corriendo por la calle.
Luego de una breve persecusión a pie, los agentes lograron alcanzarlo pero, lejos de entregarse, el hombre exhibitó un cuchillo de cocina en mano y arremetió contra ellos.
Sorprendidos por la inexplicable reacción, los efectivos primero debieron protegerse de la agresión. El sujeto arremetió contra todo, sin control, y hasta le provocó un corte en el chaleco antibalas a un oficial y una herida en el meñique a uno de los policías que lo persiguieron.
Pese a la violencia totalmente desproporcionada, lograron reducirlo. El frustrado ladrón fue trasladado a una sede policial, donde se realizaron los trámites para acusarlo del delito de hurto en grado de tentativa y lesiones agravadas a la autoridad policial.
Luego de la audiencia de control, el acusado fue liberado. Pese a que se le comunicó que no podría acercarse al negocio ni tener contacto con sus dueños, el hombre volvió a la zona y los policías, que lo recordaban muy bien luego del episodio anterior, volvieron a atraparlo, esta vez sin resistencia.
El Ministerio Público Fiscal dispuso nuevamente su detención en carácter de comunicado, y quedó a la espera de una nueva audiencia de control de su detención.
*MPF/LMN
