26 marzo, 2025
QUE EFECTO TIENE EN EL DESARROLLO ENERGÉTICO NACIONAL
En los últimos meses, la salida de las principales petroleras internacionales de la formación Vaca Muerta genera preocupación en el sector energético argentino. Empresas de gran envergadura como ExxonMobil, Equinor y TotalEnergies comenzaron con el tramiterío para desinvertir en la región, un movimiento que deja interrogantes sobre las razones detrás de esta decisión y las posibles consecuencias para la economía y el desarrollo energético del país.
Las grandes compañías petroleras operan con estrategias de inversión diversificadas a nivel global y evalúan constantemente la rentabilidad y la viabilidad de sus proyectos. En este contexto, Vaca Muerta quedó en desventaja frente a otras oportunidades que resultan más atractivas en términos de costos, estabilidad y potencial de crecimiento.
ExxonMobil, por ejemplo, cambió su inversión a yacimientos de hidrocarburos en Guyana, Estados Unidos y Papua Nueva Guinea.
Por su parte, TotalEnergies concentró su expansión en el gas natural licuado con inversiones en Namibia, Mozambique y exploraciones en Surinam. Estos países ofrecen un marco regulatorio más estable, con menores riesgos económicos y una mayor facilidad para la repatriación de capitales, aspectos fundamentales para la toma de decisiones de estas compañías.
Además del contexto internacional, la situación económica y regulatoria de Argentina es un factor determinante en la decisión de las petroleras de reducir su presencia en Vaca Muerta.
Entre las principales razones se destacan:
Cepo cambiario y restricciones financieras: La imposibilidad de girar divisas al exterior sin regulaciones estrictas es una traba para los inversores extranjeros, limitando el atractivo del sector.
Inestabilidad macroeconómica:
La volatilidad de la economía argentina y la alta inflación generan incertidumbre, dificultando la planificación a largo plazo de proyectos de gran escala.
Regulaciones y controles de precios: Las políticas de intervención en el mercado energético, con restricciones en los precios de combustibles y gas, impactan negativamente en la rentabilidad de las operaciones en el país.
A pesar de estos desafíos, algunas empresas decidieron continuar con su desarrollo en la zona. Shell y Chevron, por ejemplo, mantienen inversiones estratégicas en Vaca Muerta, apostando a su potencial a largo plazo. Además, se realizaron esfuerzos para mejorar la infraestructura energética, como la construcción de nuevos oleoductos y gasoductos, que facilitarán la exportación de petróleo y gas.
La salida de las grandes petroleras no implica necesariamente un freno total en el desarrollo de Vaca Muerta, pero sí representa un desafío importante para la política energética del país. La reducción de inversiones extranjeras podría afectar la producción en el mediano y largo plazo, limitando la capacidad de expansión del sector.
En este sentido, el gobierno y los actores del sector deberán trabajar en generar condiciones más favorables para la inversión, promoviendo estabilidad económica y reglas de juego claras para los inversores. Asimismo, la consolidación de acuerdos con empresas que aún operan en la región será clave para sostener el crecimiento y la competitividad de Vaca Muerta en el mercado internacional.
*VMA
