22 abril, 2024
El intendente de Trelew, Gerardo Merino, confirmó que avanza la iniciativa para ampliar el ejido de la ciudad y que «tenga salida al mar», lo que representaría un importante abanico de alternativas de inversión a futuro; entre ellas, la construcción de un puerto y la instalación de parques de molinos eólicos.
La decisión del mandatario local abrió el debate sobre el horizonte productivo no solo de la Comarca, sino también de la Provincia. Dos figuras de la política salieron al cruce del proyecto públicamente: la intendente de Camarones, Claudia Loyola, quien planteó la necesidad de una «previa» para debatir la iniciativa, y el diputado provincial y excandidato a intendente de Trelew, Emanuel Coliñir, quien advirtió que «no es el momento para plantear esto en la agenda de la ciudad».
En ese marco, Merino aseguró que convocará a los intendentes para analizar el proyecto, antes de remitirlo a la Legislatura.
Tras estas expresiones, no faltaron en sumarse voces a favor y en contra de las pretensiones del alcalde de Trelew.
En ese marco, el presidente de la Rural del Valle, Ricardo Irianni, planteó sus reparos ante el proyecto expresado por el intendente Gerardo Merino.
Irianni expresó que “el productor se pregunta si querrán recaudar más impuestos y si es así sería perjudicial para los productores”.
En esa dirección reflexionó que “siempre es mejor discutir en la localía los temas cotidianos y si se desea ampliar un ejido, se tiene que tener la estructura, el recurso humano para llegar a esos lugares con servicios”.
Recordó el caso de Puerto Madryn, donde tras las inversiones eólicos el Estado buscó ir a tributar impuestos.
De todos modos, valoró que Merino haya abierto el debate y se busque la forma en que el municipio pueda crecer “armónicamente” con el resto de las localidades del Valle.
En otro orden, refiriéndose al desarrollo de la política, marcó los desafíos que se le presentan al presidente Javier Milei.
Y habló de los necesarios ajustes que tiene que hacer el sector público y mencionó el caso de la Legislatura, con cerca de 300 empleados. “La Legislatura tiene que mandar a los empleados a la casa para que no gasten en luz, ni para hacer el mate”, dijo a Radio Chubut.
