12 noviembre, 2025
El expediente que investiga a una maestra de Trelew acusada de abuso contra tres alumnos de una escuela del barrio Los Aromos se acerca a un punto determinante. Este jueves 13 de noviembre, la jueza Ivana González encabezará la audiencia preliminar donde decidirá si la causa será elevada a juicio oral.
El caso generó un fuerte impacto en la comunidad educativa desde que las primeras denuncias salieron a la luz, a mediados del año pasado. Padres y madres irrumpieron en la institución exigiendo respuestas y cuestionando el accionar de las autoridades escolares, a quienes acusaron de no haber intervenido a tiempo.
La causa tuvo un giro inicial cuando la docente fue detenida y permaneció bajo arresto domiciliario durante varios meses, aunque luego recuperó la libertad al no hallarse pruebas determinantes en las primeras etapas de la investigación. Las declaraciones en Cámara Gesell de dos menores habían sido consideradas insuficientes por la defensa.
Sin embargo, una tercera declaración reactivó el expediente y sumó nuevos elementos al relato de los niños. Este testimonio incorporó detalles que, según las familias denunciantes, fortalecen la acusación y justifican que el caso llegue a un juicio oral donde “se escuche toda la verdad”.
“Queremos que se conozca lo que pasó y que los jueces actúen con justicia”, manifestaron allegados a las familias, quienes aseguraron que uno de los menores continúa en tratamiento psicológico desde hace más de un año. Los psicólogos que participaron de las entrevistas en Cámara Gesell también prestarán declaración en la audiencia.
Por su parte, la defensa de la docente presentará alrededor de veinte testigos, entre ellos directivos, maestras y madres que respaldan su inocencia. Según fuentes judiciales, la estrategia será cuestionar la interpretación de los peritajes psicológicos y la validez de los testimonios incorporados por la querella.
En la instancia preliminar también se analizarán los informes técnicos sobre la dinámica dentro del aula, en especial lo ocurrido durante los recreos, cuando algunos alumnos permanecían en clase. La reconstrucción de esas rutinas buscará establecer si existían condiciones que permitieran los hechos denunciados.
El caso divide a la comunidad entre quienes reclaman justicia para los niños y quienes sostienen que la acusación fue precipitada. La decisión de la jueza González definirá si el proceso avanza hacia un debate público, donde ambas partes podrán exponer sus pruebas y versiones ante el tribunal.
La Justicia, en lo que va de este año, llevó adelante la investigación para determinar qué fue lo que sucedió en la escuela. Los investigadores tomaron declaración a los menores en Cámara Gesell. Cada una de las partes sacó sus propias conclusiones.
El caso, por estas horas, está a un paso de llegar a juicio. Roxana Ortega, quien siguió insistiendo sobre su inocencia, dialogó con Crónica de Comodoro detallando que quiere recuperar su vida, seguir enseñando –está terminando una licenciatura en Educación- y pide que «la Justicia la escuche».
«Espero que la justicia me escuche, necesito retomar mi vida», comenta Roxana quien recibe a Crónica junto a uno de sus abogados, Bonavitta. “Me quedó una espina que mis hijos nunca fueron tenidos en cuenta, a mi hija la quisieron llevar a un hogar de niños”, fueron algunos de los episodios que vivió Roxana mientras atravesaba este calvario.
“Mi vida quedó en pausa”, dice Roxana que veía como sus hijos estaban creciendo mientras ella estaba recluída y se sentía perdida. En este año y medio contó que debió recurrir a ayuda médica, dejó de hacer deporte y ya no frecuentó los ámbitos sociales en los que solía.
No obstante, valoró que por otro lado, cuando retomó sus actividades, en la oficia donde trabaja, tuvo el apoyo incondicional de colegas. “Me crucé con gente que no conocía y que me abrazó”, dijo agredecida por la gente que cree en ella y en especial al colectivo docente que le hizo llegar mensajes de apoyo y le mostró su solidaridad incondicional.
Su abogado defensor, Facundo Bonavitta, presentó fuentes documentales, testimoniales y periciales, y se mostró convencido de que “vamos a demostrar la inocencia” de la docente.
En el escrito figuran 25 personas que están dispuestas a declarar a favor de Roxana Ortega. Entre ellas hay directivos, porteros, maestras del alumno que supuestamente habría sido abusado, e incluso madres de los compañeros de las supuestas víctimas.
Del otro lado, son las familias de dos niños y una niña que eran compañeros de curso, quienes llevan adelante la acusación contra la maestra. La abogada querellante, Gladys Olavarría, se basa en las pericias realizadas a los menores.
