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13 abril, 2023

Trelew elige y los números mandan: análisis, datos y especulaciones

Este domingo Trelew elige, y lo hace desde un lugar absolutamente se podría decir ‘desesperado’. Tanto es así que el propio Máximo Kirchner reconoció el más de 40% de pobreza que asola la ciudad cabecera del VIRCH, y por años bastión y eje de la política provincial.

Por Trivia Demir

«En la ciudad hay un ambiente de incertidumbre, entusiasmo, pero también de angustia, porque si este fin de semana la mayoría ‘le erra’ de nuevo en las urnas, o los artilugios de la política otra vez imponen un sector incapaz de gobernar a través de clientelismo, difícilmente Trelew pueda remontar otros cuatro años de caída libre», sintetizó un experimentado ‘sociólogo’ que prefirió mantener en reserva su identidad por el efecto de vecindad en la localidad.

Esa postal de una verdadera bisagra se vive en todos los ámbitos de la ‘Ciudad de Luis’ a medida que avanzan los cierres de campaña de cada candidato, y antes que los 88 mil trelewenses habilitados para votar, concurran este domingo a las urnas.

Los locales tendrán que elegir entre 10 candidatos que buscarán reemplazar a Adrián Maderna, con dos mandatos en su haber. En esa línea oficialista aparece Leila Lloyd Jones.

Leila, entre el 21% y 28 % de los votos

Esto surge de dos sondeos diferentes sobre un muestreo de población básico, pero sobre todo con  datos concretos que contrastan las encuestas no siempre del todo confiables en localidades pequeñas y elecciones aisladas. Entre ellos se considera: los resultados de las últimas legislativas de 2021, los resultados del último triunfo de Maderna en 2019, las internas previas a este elección y los acuerdos que sobrevolarían actualmente.

Como se sabe, el adelantamiento no fue una decisión inocua, aceleró tiempos, descartó gente que podría haber sumado en proyectos para la ciudad, y acotó la agonía de un oficialismo que se muestra desbordado con la gobernanza, sin caja, sin plan y con demasiados puentes políticos rotos como para sostener el poder.

En ese marco, generar una continuidad fue poco menos que difícil, y aunque Leila Lloyd Jones no lo parezca en función de los vínvulos de pertenencia, desde su propio equipo exponen una contradicción flagrante: quieren mantener el aparato y los votos del oficialismo, pero tratan de tomar la mayor distancia posible con la imágen del madernismo a nivel local, y del peronismo a nivel nacional. Esto quedó expuesto al jugar por fuera de la estructura del PJ y no acceder a la interna del FdT.

La diputada provincial lleva adelante una campaña en busca de revalidar el voto de los barrios más populares pero sin asociarse directamente con el Intendente ni su estructura ni su política ni su gestión, y por el contrario, cada vez que Leila reconoce y crítica la inseguridad, la falta de empleo y ordenamiento en Trelew, los alfileres terminan en el pellejo del actual intendente en función.

Con este escenario, el madernismo duro que hoy ocupa espacios de poder político no confía demasiado en los compromisos que Lloyd Jones, Cardoso, Giménez, y sus nuevos aliados vinculados a parte del dasnevismo de la mano de Pablo Mamet, les hagan.

Un dato importante es que parte de la gente que trabaja para el Municipio trasciende que es ‘obligada’ a ir a los actos de Leila bajo intimidación de poder perder su puesto laboral si ella no gana. Mucha de esta gente se infiere que por efecto de tanto ‘apercibimiento’, en la soledad del cuarto oscuro terminará sacando el ‘pie del plato’ laboral y decidirá un destino diferente ejecutando su libertad de elección. Mientras que otra, mucho más digitada tendería a reorientar su preferencia en torno a un Plan B del madernismo, que tendría que ver tanto con el Plich (donde confluye el mackarthismo, los seguidores de Treffinger, Andrea Toro, Milei) como con Juntos por el Cambio (donde pesa Nacho Torres, el radicalismo y muchos independientes) aunque parezca mentira.

Parte de esto que son versiones fuertes en las bases militantes del Valle y mostrarían un movimiento de ese presunto voto cautivo de 6 mil beneficiados municipales, tendría que ver con acuerdos concretos de ‘cerrada de puertas’ detrás de la gestión de Adrián Maderna, con ‘sacrificio’ de algunos pero salvamento de una gran mayoría que no desfilaría por Tribunales, y sobre todo con acuerdo de sostenimiento de negocios donde el poder económico jugaría nuevamente su parte importante en la estructura de poder en torno a licitaciones, contrataciones directas, obra pública, etc.

Todo esto no se daría de manera evidente, sino de manera indirecta, como viene fungiendo la nueva política a partir de la compartimentación extrema del poder. No hay que olvidar entre otras cosas otro dato importante, y es que 4 de los rivales de Leila Lloyd Jones serán peronistas, con lo que se atomiza mucho más el voto que alguna vez acompañó de manera muy masiva a Adrián Maderna en sus dos elecciones anteriores, (y sin embargo ganó por escasos 2 puntos en 2019).

Así las cosas, la tendencia pondría por encima de Leila Lloyd Jones, que podría alcanzar un techo de 28 a 21% de votos frente a dos jugadores con buenas posibilidades: Gustavo Mac Karthy y Gerardo Merino.

 

Mac Karthy, entre el 27% y 31% de los votos

Mac Karthy aparece como uno de los beneficiados por la fragmentación del voto peronista en 5 partes, pero también de la fragmentación que se dió en la interna entre el PRO y la UCR. Además de transitar una ‘avenida del medio’ que suma peronismo, liberales e independientes, también trabajó estratégicamente franjas etarias con sus alianzas apuntando al voto joven a través del entusiasmo libertario.

A eso se suma que el exintendente y exgobernador es el único de los candidatos que puede mostrar lo que hizo durante su gestión y precisamente en Trelew, además de ‘sacar chapa’ de contar con ‘experiencia’ en gestión, ser ‘ordenado’, ‘planificador’, ‘serio’, y ‘coherente’, segun los adjetivos de los sondeos abiertos de los últimos días entre quienes aseguraron que eligirían votarlo, y como plus, Mac Karthy tendría tejido fino con el poder económico local y provincial.

Con este perfil, parte del electorado más conservador se inclinaría por uno de los nombres ‘ilustres’ del Valle, con basamento peronista pero fuerte simpatía en los sectores de derecha, tanto que representa además al extremo libertario, con lo que simplifica la tarea a los más jovenes que posiblemente no saben quien es Mac Karthy, pero sí quien es Javier Milei. Con esta ‘jugada’ política tan criticada por sus opositores, el mackarthismo logró dar un con un perfil para sumar una buena parte del electorado joven que le estaba faltando, y que en el Valle ya representa más del 10% de los votantes según datos estadísticos del Ministerio de Salud provincial.

La lógica electoral muestra que si Mac Karthy logra mantener el 28, 8 % de los votos que sacó en 2019 su pareja, Florencia Papaiani contra Adrián Maderna (31,1%) además de sumar los nuevos electores de la mano de los libertarios de Miley y Traffinger, además de los referentes universitarios del PICh de Andrea Toro, definitivamente se convertiría en el próximo intendente de Trelew. Los muestreos hablan de un 29 a 31,5% de los votos.

 

Merino, entre el 13 % y 15% de los votos

Gerardo Merino es posiblemente el candidato que representa más cabalmente a la oposición, no sólo por su sello sino por su orígen político enrarecido por la última interna que trajo hasta la ciudad al mismísimo alcalde porteño y candidato a presidente, Horacio Rodríguez Larreta, loque erizó la piel de muchos correligionarios. Esto para algunos sería una fortaleza, porque le permitiría al veterinaro sumar indecisos e independientes, pero para otros sería otra de esas complicaciones que rodean a la alianza  Juntos por el Cambio incluso a nivel nacional, donde al momento de los ‘postres’, tanto internismo debilita y dispersa.

De hecho, tras el triunfo de Gerardo Merino ante Federico Massoni, la pata oficialista del radicalismo, que se mueve en favor de la candidatura a gobernador de Damián Biss, quedó golpeada. En los hechos, que el radicalismo prefiriera bancar a un extrapartidario y le soltara la mano a Merino como candidato propio, quien tuvo que refugiarse en el PRO, fue mal síntoma se mire desde donde se mire. Y pese a la rapidez de maniobra que le permitió al Pro ganar esa interna, merced a la baja popularidad de Massoni, a Merino le viene siendo difícil remontar convencimientos masivos. Ni sus participaciones en los debates públicos convencieron por avasallantes, ni su tránsito de alianzas fue profundo como para revertir demasiado su perfomance.

Otro dato importante es que las intendencias radicales en Trelew trae malos recuerdos, y con excepción de los mandatos del fallecido Gustavo Di Benedetto, ‘el más peronista de los radicales’, la ‘Ciudad de Luis’ dificilmente ha podido ser regenteada sólo con desarrollismo.

Así las cosas, Merino que es más Pro y menos Radical, es identificado como un ‘vecino respetable’, ‘honesto’, un ‘profesional medido’ entre los adjetivos rescatados entre los vecinos, si bien superará los guarismos de la interna y mostra buena escalada en la general en base también a la tendencia que trae «Nacho» Torres, todo indicaría que no le alcanzará para alzarse con la intendencia de Trelew.

Los deseos de máxima para el PRO en vista a las elecciones Provinciales es que Merino entre segundo o tercero. Con esos porcientos en Trelew, que rondarían entre el 13 y 15% de los votos, con esto superaría en una buena elección el último escalón histórico, cuando en los comicios de 2019 se logró el 12,7% de las voluntades cambiemitas con la candidatura de Germán Larmeu.

 

Colliñir, entre el 11% y 13,5% de los votos

Si bien el camporista Emanuel Coliñir será el representante del Frente de Todos, que llega por primera vez con apoyo ‘oficial’ en unidad con el provincialismo y el Frente Renovador, su fuerte identificación con La Campora, con la presencia en el cierre de campaña del propio Máximo Kirchner, influiría en la movilización real de sus otros aliados locales. (De hecho no se ha visto ni a Arcioni, ni a Luque, ni a Sandilo hacer demasiada campaña para Colliñir).

La otra contradicción es que el candidato se referencia con el kirchnerismo duro, pero es funcionario de Alberto Fernández a quienes critican los jovenes K, y de hecho así lo ‘destiló’ el discurso en el Verdi este último miércoles del hijo de la vicepresidenta junto al candidato.

A la par, otra cosa que dejaría dudas en parte del electorado según lo manifestado, es que los pergaminos que muestra Emanuel Coliñir son relativos y también podrían impactar en los resultados: su ‘juventud’ (tiene 35 años y si bien entusiasma por una renovación de cuadros, preocupa por la improvisación de la cual Trelew ya fue víctima), su ‘discurso populista’ como militante de La Cámpora (entusiasma a sectores vulnerables pero no logra fidelizar por tratarse de una estructura mas vinculada a acciones en AMBA) , y ‘estar en funciones’ como coordinador de la región Patagónica del Ministerio del Interior de la Nación (un dato que no arroja demasido por la dificultad para identificar acciones propias concretas). Parte de todo esto se desprende de lo que destacan vecinos y  simpatizantes, además de otras ponderaciones como ‘honestidad’, ‘buenas intenciones’, ‘referente de origen originario’, ‘frontalidad’, etc. Como síntesis desde el sector hacen autocrítica de que faltó imponer el perfil de Colliñir y darle mayor visibilización y hacerlo conocido por falta de tiempo, pero también de recursos.

En términos de aparato, pese a su pata populista y oficial, no se percibió una bajada de inversión para la campaña desde la estructura nacional coomo en otras elecciones provinciales adelantadas como el caso de Rio Negro, donde La Cámpora viene invirtiendo fuerte. El adelantamiento en soledad del turno electoral de Trelew fue posiblemente una imposibilidad para intensificar una campaña mas profunda donde Coliñir trató de capitalizar los aportes de Nación en obras, programas de empleo y planes, pero con dificultad para la fidelización de un sector que lo percibe como ‘una obligación del estado’.

Todo esto pesará en una ciudad con un nivel de pobreza y desocupación que supera el 40% al momento en que el candidato se mire con los lentes de la actual gestión nacional y local que se referencia también con el kirchenrismo e derivó en parte de esta realidad de Trelew.

De hecho, Coliñir no sólo enfrentará el desafío de movilización de quienes se muestran en el FdT, sino que deberá pulsear el voto peronista fragmentado en cinco y nada menos que dos referentes gremiales: Luis Collio y Claudio Paredes, además de Leila Lloyd Jones, Eduardo Hualpa y la pata populista del mackarthismo, además de los candidatos de izquierda por supuesto.

Como dato final, desde el establishment económico no conocen demasiado a Colliñir, pero si a La Cámpora, un sector que mete miedo a los privados por su ideología estatizadora de los medios de producción ‘que funcionan’, lo que entienden como una complicación al momento de funcionar o negociar medidas públicas si llegara a ser gobierno en Trelew.

Con estos factores en juego y algunos datos duros procesados por dos vías, Coliñir estaría en condiciones de proyectarse con un 11% a 13,5% de votos.

 

Otros datos importantes

Si bien estos cuatro candidatos concentran este informe por tratarse de quienes pelearían ‘la punta’ para alcanzar el control de la Intendencia de Trelew con más chance, la perfomance de los otros seis candidatos impactará de lleno en lo que pase en el recuento final.

Trelew tendrá unas 88 mil personas habilitadas a votar que en el cuarto oscuro ebcobntrarán además de las propuestas de Mac Karthy, Lloyd Jones, Merino y Colliñir, otros 6 candidatos y listas en carrera y con poder de arrastre y ‘daño’: Eduardo Hualpa por el Frente Por Trelew, un partido municipal que tiene su base electoral y que de hecho, en el último turno en 2019 sacó un 12% de votos; el Frente de Izquierda de los Trabajadores con Martín Sáez que también influye en el voto socicalista, el Partido de la Cultura, Educación, el Trabajo con Luis Collio y el Partido Renovación y Desarrollo con Claudio Paredes que concentrarán votos sindicales y populares, el Partido Proyección Vecinal Chubutense con Estela Vázquez y Vientos de Integración y Desarrollo en Acción con Hernán Gelfin.

Se trata de diez opciones y propuestas que si bien democratizan la vida política de Trelew, también atomizan las voluntades y sobre todo reflejan la dispersión de poder que existe en una localidad que terminó como verdadero ‘campo arrasado’ en las luchas intestinas que sobrellevaron en las últimas décadas el dasnevismo y el peronismo.

 

‘Buenos deseos’ vs datos

En término de sondeos, y como para tener en cuanta, hay que considerar lo que anduvo dando vueltas estos meses que es poco y nada en cuanto a trabajo estadístico sustentado, más alimentadas por los ‘deseos’ de impulsores o encargues, que por datos duros. Una de las pocas encuesta divulgada por del diario El Chubut mostró resultados a favor de Merino casi por el doble respecto a los demás candidatos. El muestreo no superó las 2500 opiniones según afirma y por tratarse de un sondeo digital a través de una App para páginas, expuso opiniones de gente de toda la Provincia no sólo de Trelew, y también de Buenos Aires y hasta de Mendoza. La consigna tampoco refleja definitivamente voluntad de voto sono de preferencias sobre ‘¿Quién cree que ganará las elecciones de Trelew este 16 de abril?’.

 

El ‘No Voto’

Otro dato que deja pensando y expuso en su momento una encuesta de NOVA no tan lejana es que «En Trelew el 23.08 % de la sociedad de Trelew ‘no votaría’ a figuras impulsadas por el Partido Justicialista, un 15.11% no votaría a figuras impulsadas por el PRO y un 9.05$ no votaría a figuras impulsadas por la Unión Cívica Radical». Con esto se expone una tendencia a no elegir por sello político, sino por propuesta o perfil del candidato. Sobre lo primero, hubo mucha pobreza de proyectos concretos por parte de casi todos los candidatos en los últimos debates, donde la mayoría esgrimió generalidades y contrastes de promesas en relación a lo que sucede actualmente en la ciudad. Sin soporte programático claro, definitivamente el voto sobre el perfil del candidato será un importante ‘acto de fe’ para los trelewenses.

El otro dato a no perder de vista es que Trelew posee mas menos, unos 5000 mil votos por elección, entre nulos y blancos. Tarea para los equipos de fidelización de útimo momento.

Lo más importante tal vez será hacer un ejercicio de imaginación de cada uno de los candidatos el día después de asumido y visualizar que hará con lo que hay, que no es mucho en términos de finanzas, infraestructura y datos duros municipales como avanzar con una volantazo rápido en diciembre.

Tal vez Trelew es la ciudad de Chubut que más ha logrado comprender -como decía de Gaulle- que «la política es demasiado seria para dejarla en manos de los políticos”. Habrá que ver..

 

*Con datos de Guru Media sas/ SD/ECH/NOVA/ propias