14 marzo, 2023
TODO LO QUE ESTÁ MAL EN GESTIÓN
Por Trivia Demir –
La empresa «El 22» cesó la madrugada de este martes el servicio de transporte urbano de pasajeros en Trelew porque ya no tiene contrato ni condiciones de prórroga del servicio. El intendente no está en la ciudad y nadie se hizo cargo hasta este mediodía de la situación, que podría dejar en la calle a 100 empleados, y sin servicio a una ciudad de más de 100 mil habitantes. El oscurantismo de los números municipales, los conductores en la sombras, y la ausencia de los mecanismos de contralor de una ciudad horadada política, económica y financieramente.
Trelew ‘de locos’ : «El 22» ya no circula, Maderna ya no está y la plata tampoco
La concesión está vencida y sin contrato, por lo que la empresa dejó de prestar el servicio. El Municipio dice que lo prorrogó hace unos días y notificó a la empresa, que debería seguir con el servicio de colectivos hasta noviembre próximo, cuando asuma un nuevo intendente. La empresa dice que no pueden decir unilateralmente. Los trabajadores están en el medio y sin saber su situación legal, mucho de los cuáles ya se darían por despedidos al ser impedidos de realizar sus tareas, comenzando así una lluvia de juicios.
En tanto, la población de Trelew que necesita el servicio público -no garantizado desde hace varios años-, no puede desplazarse para concurrir al trabajo, escuelas, médicos y todo tipo de actividades con el consiguiente perjuicio público, el que ya se podría hasta inferir como ´falta a los deberes de funcionarios públicos’ si alguien se pone un poco las pilas de oficio.
La mayoría de los ciudadanos a esta altura se preguntan desde el más básico sentido común ¿porqué es tan difícil que funcione un servicio de colectivos en Trelew cuando en el 80% de las ciudades del país andan normalmente? Y por supuesto la respuesta arrastra múltiples respuestas con sentido, además de especulaciones no tan disparatadas. Entre ellas la que emerge como una mancha de aceite en el pavimento caliente es que no se trataría solamente de razones individuales y argumentos de partes lo que fricciona; sino de dinero constante y sonante que impediría que ‘todos empujen pare el mismo lado’.
«El derrame que cada servicio público debe dejar en la intermediación municipal es importantísima, y de eso nadie habla. Es el aceite para que los engranajes de este Municipio funcione, y cualquier auditoría seria lo podría comprobar. Sin ese ‘aceite’ las cosas se atrancan. También el empresariado se cansa de lubricar el sistema, sobre todo cuando se incumplen condiciones o beneficios, y así es como terminan este tipo de funciones, engranadas desde ambos lados», estampó sin anestesia y con términos fierreros una fuente calificada y cercana tanto a la faz pública como privada, que dice conocer en profundida el sistema de contrataciones y los vericuetos públicos, como así también el funcionamiento de la actual administración municipal.
Yauhar gobierna. El experimentado exministro nacional conduce la secretaría municipal desde noviembre de 2020
El otro debate que surgió es ¿De quién es verdaderamente ‘El 22’? En diciembre pasado lo dijo con todas las letras el concesionario de «El 22». «El problema evidentemente es político. Quieren voltear a la empresa para voltear al Intendente», dijo el gerente Adrián Febrero con lo que se infirió que el vínculo entre empresa y políticos de turno sería declarada (en términos de éxitos y ganancias, pero también de pérdidas).
Y si es que en este ‘pueblo chico pero infierno grande’ los entramados societarios ‘declarados’ y ‘no declarados’ parecen ser un secreto a voces, sería por lo menos saludable desentrañar oficialmente, aunque sea en la próxima gestión, este dato ‘fantasmal’ de Trelew. Nadie podría dudar a esta altura de los acontecimientos, que escarbando un poquito sea por parte de AFIP y/o de los organismos de contralor, se podría perfectamente oficializar con informes, datos y cruces financieros, cuan real es el déficit, cual es la estructura de costos ‘totales’, y que tan difícil es hacer que funcione el colectivo todos los días en la principal ciudad del Valle.
Por cierto, un procedimiento altamente necesario para transparentar la administración de lo público que -en el caso de Trelew-, es una demanda a gritos de parte de los ciudadanos ante el evidente fracaso de las prestaciones. Aunque se trate de un procedimiento complejo para una nueva gestión, sea del mismo palo o acuerde ‘cerrar puertas’ sin hurgar en la herencia recibida. Temas como para tener en cuenta al momento del cara a cara con la urna de parte del ciudadano ‘de a pie’.
Hoy por hoy, la empresa se desligó del servicio. Si está negociando algo, como mejores condiciones, no se sabe. Lo cierto es que los primeros en enterarse de la noticia del cese autoinflingido fueron los mecánicos, lavadores y personal de limpieza, a quienes anoche les dijeron ‘que dejen lo que estaban haciendo y abandonen las instalaciones’, según reportó Radio Chubut con un completo informe y testimonios de las partes involucradas.
Ante la situación, un grupo de choferes decidió permanecer afuera de la empresa en tono de vigilia, según explicó el delegado gremial de la compañía, Fernando López.
No hubo anuncio a los empleados de la empresa ni aviso a los usuarios, por lo que toda la ciudadanía amaneció sin transporte urbano en Trelew, otra vez con las consiguientes complicaciones ocasionadas.
Según reveló el vocero laboral, la noticia los tomó por sorpresa ya que la empresa no oficializó la decisión, con lo que se alimentaba la esperanza de que se tratara en principio de una medida destinada a hacer reaccionar a los aletargados funcionarios para que activaran el contrato correspondiente.
Sí reconoció que se sabía que la concesión, que fue varias veces prorrogada, estaba a punto de vencer nuevamente, aunque se especulaba con una posible solución de último momento, cosa que no se habría dado.
Desde la empresa, el titular Adrián Febrero explicó que la concesión efectivamente venció y que no puede sacar los vehículos a la calle sin la definición de una nueva situación legal, dado que estaría desarrollando una actividad ‘ilegal’ con el riesgo que eso conllevaría en un servicio público y masivo, que requiere de las coberturas y seguros correspondientes.
Para el empresario, esta nueva posibilidad de prórroga no puede ser automática tal lo que indicarían los pliegos (ya que fue prorrogada en otra oportunidad), y menos como decisión unilateral del Estado, debido q que la prestataria requiere el cumplimiento de condiciones que no se estarían dando, principalmente en cuanto a la regularidad de pagos y compromisos. Todo en tono de estar siendo minuciosamente asesorado por letrados.
Según explicó, el servicio sería deficitario por el abrumador peso inflacionario en la estructura de costos y se haría imposible prestarlo con los montos percibidos a la fecha y la cantidad de boletos cuya caída no se recuperó desde la pandemia. Mucho menos con los permanentes atrasos de los subsidios que ofrece el estado, pero abona con mucho atraso.
Terminó Febrero. El gerente de «El 22» afirmó que la empresa cesó de prestar servicios para el Municipio
La firma viene con un desgaste importantísimo de permanente paros, interupciones y falencias presuntamente originados en el aumento de costos operativos (mantenimiento, repuestos, neumáticos, combustible), la puja salarial y los costos laborales, y los incumplimientos de los subsidios del estado donde hay tres factores que mes a mes «la complican»: lo que aporta el estado nacional, lo que aporta el estado provincial y lo que aporta el estado Municipal. Con la tarifa actual de $75 el boleto y los 200 mil boletos aproximados, lo recaudado por el servicio no speraría los $20 millones mensuales. Datos que por otra parte confirmó el exsecretario de Gobierno, el experimentado Eduardo «Laly» Maza.
El intendente Adrián Maderna en esta oportunidad estaría en Buenos Aires, no se sabe exactamente en el marco de que reuniones o si fue en viaje de caracter personal. Lo evidente es que hace rato que el alcalde está alejado de las principales decisiones municipales, y por el contrario sería anoticiado de lo que se decide a través de sus asesores en el día tras día, según detallan desde el entorno inmediato pero siempre en off. Este distanciamiento no se originaría solamente en la necesidad de relajamiento que el superador puesto político le viene requiriendo, sino en razones muchos más profundas.
Es que hace más de dos años, Maderna habría ido ‘entregando’ el volante a los presuntos verdaderos artífices de su triunfo electoral hace 8 años atrás. Aquel empoderamiento con financiamiento incluído estaría de algun modo siendo ‘recuperado’ por el grupo empresario enquistado en todos y cada uno de los procesos, contrataciones y servicios públicos de Trelew. En poder constante y sonante, por supuesto.
No hay que olvidar que en 2015 Maderna le ganó la Intendencia a Gustavo Mac Karthy, siendo parte de la alianza de Chubut Somos Todos que a nivel provincial devolvió a la gobernación a Mario Das Neves, armado del cuál el trelewense inmediatamente se separó. Como si fuera poco, en ese arranque, en el sillón de Rivadavia, se sentó Mauricio Macri a nivel nacional por cuatro años. De allí en más y luego de la sucesión provincial tras el fallecimiento de don Mario, la posterior relación con el Arcionismo fue pésima y no repuntó núnca. Tampoco se pudo esperar nada del gobierno nacional con un séquito detrás de Maderna de kirchnerstas agazapados.
Maderna ausente. El intendente de Trelew finaliza su mandato en 2023, pero quiere ser Gobernador
Después se agudizó a nivel territorial por supuesto la tensa convivencia del escribano comodorense con el establishment valletano y el sistema prebendatario en pugna, el que no tendría tanta puja real de regionalismos ni fronterías de sur, norte, centro, este u oeste, sino más que nada diferencias cualitativas y cuantitativas.
Así las cosas, Maderna ha venido superviviendo financiera y políticamente de las escasas sogas que le va tirando el actual gobierno nacional, posiblemente luego de la plantada de bandera que hizo en Comodoro (a modo berrinche) ante la visita del Presidente Alberto Fernández en octubre de 2021.
De ese respaldo conseguido a fuerza de reclamos de más panperonismo, debió ir manteniendo en funcionamiento el Municipio y sobre todo amortizando los créditos y apoyos que contribuyeron a su vertiginosa carrera, además de la de todo el sector que lo rodea.
Si es tan así como lo relata la leyenda urbana trelewense, no se sabe cuanto invirtieron en llevar al poder a Maderna quienes lo consideraron un ‘negocio’, pero evidentemente parecen ser unos genios de las matemáticas, ya que los montos se multiplicaron un 2500 por ciento. Basta considerar que en 2015 el dólar (blue) valía 14,50 pesos y el oficial $10.
Por lo que estaría clarísimo que no hay fondos que alcancen para cancelar esa ‘deuda’ política desde las escuálidas arcas municipales en dos gestiones, y que por supuesto el pobrismo que deplora el Intendente cuando se menciona públicamente, sería absolutamente inevitable en el marco de la austeridad forzosa necesaria para devolver apoyos y abastecer un verdadero ejército de votantes.
Sin embargo, ese capital político caro, traducido al lenguaje del poder, le representa al madernismos una estructura militante cercana a los 10 mil afiliados que garantizarían la permanencia en el comando municipal, y una carta de negociación provincial que sigue blandiendo.
Más allá de los análisis pueblerinos y las especulaciones de convivencia que exige el interés público dada la proximidad de recambio político-administrativo y las expectativas de que algo mejore en Trelew, lo concreto es que el funcionamiento de la mayoría de las prestaciones (con excepciones destacadas) bajo este escenario, tienen problemas de pagos y cumplimientos, y comenzaron a averiarse casi definitivamente, como el caso del trasporte público que nos ocupa, con perspectivas demoledoras para quien intente gobernar en 2024 fuera delo oficialismo.
Desde el Municipio no hubo posición oficial hasta este mediodía. Según trascendió el secretario de Gobierno, Norberto Yauhar se encontraba reunido precisamente en torno a este tema. Mientras que el intendente Adrián Maderna no se encontraba en la ciudad, dato que no había sido oficializado, aunque off de récord se confirmó que había viajado a la ciudad de Buenos Aires.
Nuevamente fue el exsecretario de Gobierno, «Laly» Maza quien explicó -según su parecer por la cercanía con el intendente, dijo- que Maderna habría prorrogado unilateralmente de nuevo el servicio y había notificado a la empresa en estos días, dado que podría hacer uso de esa facultad por tratarse de un servicio público y monopólico que no se puede interrumpir intempestivamente, y que no habría limitantes para tales prórrogas.
‘Laly’ en paralelo. El exsecretario de Gobierno de Trelew fue quien dió explicaciones en nombre del Municipio
Esta decisión de prorrogar ‘hasta noviembre 2023’ se enmarcaría en la situación de adelantamiento electoral: ‘ para que el nuevo titular del Ejecutivo municipal que será elegido el próximo 16 de abril, sea quien decida la estrategia a implementar con el servicio de transporte público’.
Sin embargo esto que se dice como un gesto de consideración por parte de Maderna hacia el próximo, es por el contrario un verdadero problema activado a quien asuma en diciembre de 2023. Sencillamente porque en un mes no podrá presentar pliegos ni relicitar el servicios, y cuyo destino final terminaría siendo nuevamente una prórroga obligada al mismo prestatario, para evitar dejar a la ciudad sin servicios el primer mes de mandato. Una literal bomba de tiempo y tal como lo indica el nombre del servicio-«El 22», una verdadera ‘cosa de locos’.
En fin, como decía el escritor mexicano Monsiváis, «El que no quiera ser aplastado, debe negociarlo todo» Habrá que ver…
