7 enero, 2022
PORQUÉ ES IMPORTANTE LOGRAR LA RENEGOCIACIÓN
Esta semana, sólo 12 gobernadores asistieron de manera presencial al Museo del Bicentenario, mientras que otros siguieron el encuentro por zoom. Muchos de quienes no asistieron reclamaban que de tratarse de un hecho concreto institucional debía realizarse en el Congreso, de otro modo era solo un rejunte político. En el fondo todos, los que sí accaedieron a participar esperaban definiciones concretas del ministro de Economía pero el funcionario evitó dar números.
Los mandatarios prestaron atención a dos palabras: «ajuste» y «tarifazos». Tanto Guzmán como Alberto Fernández reiteraron que el eventual acuerdo con el Fondo no significará ni en ajuste fiscal ni en tarifazos, que es justamente lo que reclama Estados Unidos, que tiene el 16% del directorio y Guzmán evitó mencionar.
«Estamos en tiempo de descuento, la diferencia no es tanta por eso somos optimistas», dijeron fuentes de la Rosada dijeron luego del encuentro. Pero la sensación que quedó entre los mandatarios fue otra.
La conclusión lisa y llana fue que Guzmán no les mostró a los gobernadores los números del acuerdo con el FMI
El Ministerio de Economía había prometido que por primera vez pondría sobre la mesa las razones por las que todavía no se llegó a un acuerdo y cuáles eran las diferencias de metas entre la Argentina y el FMI. Pero los números brillaron por su ausencia.
Lejos de exponer cuáles eran los senderos en materia de emisión monetaria, déficit fiscal y reservas internacionales que postulan ambas partes, el ministro solo presentó en forma gráfica los rangos de valores de su propuesta. Y a la hora de explicar porque que la negociación no está cerrada, señaló -respecto de la falta de controles de capitales del Stand By de 2018- que: «Una parte del Directorio (del FMI) no entendió las fallas del acuerdo anterior, eso no es menor, eso explica por qué todavía no hay acuerdo».
«El Fondo no acepta el esquema de crecimiento y recuperación que le propone Argentina, sino que plantea un ajuste más fuerte», dijo Axel Kicillof. «Hay diferencias con algunos directores del Fondo y tiene mucho que ver el peso de los países que lo integran, pero es difícil la resolución de un problema cuando no se lo reconoce», dijo el gobernador bonaerense metiendo el dedo en una llaga que Guzmán había querido evitar.
«El ministro Guzmán marcó que hay diferencias en el sendero fiscal y yo le agrego que para reducir el déficit hay que compatibilizar los tiempos», dijo el santafesino Omar Perotti. El puntano Alberto Rodríguez Saá directamente pidió no pagarle al Fondo y denunciar la deuda ante la Corte de La Haya.
De la cumbre surgieron otros dos datos de agenda que van en ese sentido: en el Gobierno aún no definieron si el encuentro con los gobernadores y jefes parlamentarios de Juntos se hará la semana que viene o dentro de 15 días,
Y por otro lado, Alberto ya avisó que se irá a China el 5 de febrero haya o no acuerdo con el FMI. En un principio buscaba que ese viaje, en el que también se vería con Vladimir Putin, se hiciera luego del acuerdo para no entorpecer las negociaciones por el ruido que puede generar con EEUU una foto con el ruso y con Xi Jinping.
El más directo fue Kicillof: «Algunos de los responsables están ausentes en esta mesa», dijo el gobernador bonaerense. «Este endeudamiento fue absolutamente irresponsable», dijo el chaqueño Jorge Capitanich, mientras que el entrerriano Gustavo Bordet dijo que el acuerdo con el Fondo «no admite especulaciones».
La gobernadora de Río Negro, Arabella Carreras, hizo un llamado de atención para evitar darle un tinte político a su presencia en la Rosada. «Desde afuera del Frente de Todos pido que se supere la grieta en la discusión de la deuda», dijo.
as consideraciones manifestadas por el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía Martin Guzmán no solo no despejaron las dudas respecto a los tiempos para llegar a un nuevo acuerdo con el FMI, sino que también dejaron la incógnita si finalmente se firmara un nuevo acuerdo con el FMI para reemplazar al actual en lo que resta de este gobierno.
Tanto las palabras del Presidente como de Guzmán, en las presentaciones a gobernadores empresarios y sindicalistas, dejaron en claro que el gobierno no encarara ningún tipo de ajuste fiscal ni aumento de tarifas ni reducción de subsidios económicos que provoque un freno al crecimiento económico. Pero lo que no aclararon es que la renegociación con el FMI no solo esta frenada por el ajuste fiscal que pide el FMI a partir de ese año sino también por problemas política exterior entre el gobierno argentino y la Administración Biden.
En estos días, toda la discusión sobre el futuro económico del país pareciera estar supeditado al logro, o no, de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Si bien la concreción de este acuerdo resulta importante, el mismo no es garantía de un futuro venturoso.
¿Por qué resulta importante el logro de un acuerdo? El motivo principal para alcanzar un acuerdo es poder evitar un default de deuda con el Fondo, el cual nos imposibilitaría acceder al ya escaso financiamiento externo que recibe el país de organismos internacionales.
Dada la imposibilidad de hacer frente al pago de los 19.000 millones de dólares de compromisos de deuda que tiene el país en 2022 con el organismo, la única alternativa para evitar el default es la refinanciación, la que demanda el logro de un nuevo pacto.
Un segundo motivo a tener en cuenta tiene que ver con la confianza que genera el país en los mercados. Revertir el proceso de desconfianza que enfrenta el país será sumamente difícil, pero el logro de un acuerdo con un organismo más prestigioso podría ayudar en este sentido.
El motivo principal para alcanzar un acuerdo es poder evitar un default de deuda con el Fondo, el cual nos imposibilitaría acceder al ya escaso financiamiento externo
La desconfianza de corto plazo en la economía nacional se observa tanto en no residentes, lo que se traduce en la imposibilidad de colocar deuda, como en los residentes del país, lo que se materializa en una escaza demanda de pesos. En el mediano y largo plazo, la falta de credibilidad afecta las inversiones y, por ende, el crecimiento de la actividad económica, del empleo, la recuperación de los salarios de manera sostenible en el tiempo y el combate de manera seria y eficaz de la pobreza.
Si bien generalmente se suele relacionar el logro de un acuerdo con el FMI al cumplimiento de ciertas pautas, cabe destacar que las mismas las demanda la economía nacional antes que el organismo. Un acuerdo típico explicitará cual será el programa fiscal, monetario y cambiario que implementará el país, con metas cuantitativas para determinar su cumplimiento. Se suma en el caso criollo a la reconducción del Presupuesto del año pasado, por no haber logrado aprobación parlamentario el Presupuesto 2022. Por ahora, todo esto está en lista de espera. Habrá que ver…
*LPO/NA/iP