1 agosto, 2020
DEBIDO A QUE EL SERVICIO DE TRANSPORTE DE ENERGÍA ES UN SERVICIO PÚBLICO
Fue a raíz de la caída de 55 torres de alta tensión en la doble línea de 330 kV que une Futaleufú con Puerto Madryn, y el corte en la línea de Esquel-El Coihue que dejó sin energía eléctrica a una significativa porción de la Comarca Andina de Chubut, afectando a gran cantidad de usuarios.
El fenómeno que se vinculó al invierno polar que afecta a Chubut, dejó dudas sobre los procesos de mantenimiento e inversión. En ese marco, el senador nacional por Chubut, Juan Mario Pais, solicitó a la Secretaría de Energía de la Nación que informe sobre las inversiones realizadas por las empresas Transpa SA y Transcue SA.
El legislador chubutense consideró necesario evaluar el desempeño de ambas compañías durante el período 2016-2020, siendo Transpa la concesionaria que opera el transporte de energía eléctrica en la línea Futaleufú-Puerto Madryn, y Transcue, una subsidiaria de la Sociedad Cooperativa Popular Limitada de Comodoro Rivadavia, en su calidad de transportista en la línea Aeropuerto de Esquel-Estación El Coihue.
En este sentido, Pais aseguró que “estos hechos requieren un profundo análisis de sus causas y de las posibilidades que pudieron haber existido para evitarlo, conforme los trabajos e inversiones a cargo de las empresas para el mantenimiento y mejora de la red de transporte eléctrico que operan”.
Si bien los incidentes se produjeron, en principio, como consecuencia de factores climáticos como hielo acumulado, viento e intensas nevadas, el senador expresó que “por la magnitud de los mismos reclamé información precisa y actualizada respecto al grado de cumplimiento, obras de mantenimiento y trabajos realizados por ambas transportistas”.
En este contexto, Pais recordó que “la prestación del servicio de transporte de energía eléctrica por distribución troncal es un servicio público, con todas las obligaciones que ello implica para las empresas concesionarias, tanto para garantizar la seguridad en la prestación como para proteger los derechos de los usuarios”.
La caída de las 55 torres se produjo el pasado 22 de julio en la zona de la Aldea El Escorial a causa del temporal de viento y nieve por efecto de fuertes vibarciones denominadas ‘galloping’, afirman los técnicos. Fue producto de que se incrementara la formación de hielo sobre los conductores, lo que originó una “modificación en el perfil transversal del cabo cuya sección original era circular”. Cabe destacar que, en el momento del hecho, la temperatura de la zona rondaba los 30 grados bajo cero. Los trabajos de reparación comenzarían recién en noviembre y se prolongarían por 6 meses, y de acuerdo a lo estimado demandará un inversión de 10 millones de dólares. En tanto la salida de servicio produjo una sobreexigencia de otras hidroeléctricas para cumplir con las necesidades energéticas nacionales en un invierno donde además sigue faltando gas.